Cap.9 Elegía a un recuerdo perdido.

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"Un manto oscuro cubre mi existencia, la bienaventuranza me ha abandonado a una suerte ponzoñosa y mi alma se arrastra entre los fragmentos de lo que llegue a ser. Soy la nada. Perdido en mi realidad, persigo los fantasmas de una vida que ya no me pertenece ¿a dónde te has marchado?, a lo lejos puedo escuchar tu voz que me llama, tu silueta difusa a la distancia consigo divisar y sé que tu aún no me desamparas."

Meiji...Meiji...Meiji...Meiji...Meiji...

Lentamente el joven Meiji empezó a abrir los ojos después de unos minutos de estar inconsciente, Endo colocaba sobre su frente una bolsa con hielo para bajar la hinchazón de su chichón; al ver al capitán de Raimon en frente suyo, en un movimiento rápido y brusco se incorporó.

Endo: no te levantes tan rápido, es mejor que continúes reposando unos minutos más.

Meiji: ik bingut bo binij-dijo mientras sostenía su cabeza inclinada hacia abajo con su mano izquierda.

Endo: ¿eh? No entiendo lo que dices, ¿en verdad te encuentras bien?

Goenji: está hablando de seguro en su lengua materna, debe ser por la conmoción del golpe- dijo sentado en una esquina del salón del club de fútbol.

Meiji en ese momento recordó lo que había ocurrido durante su enfrentamiento contra Goenji, se levantó y se dirigió directamente hacia él con una actitud completamente diferente.

Meiji: lamento haber hecho aquellas acusaciones, yo... no debí ser tan impulsivo-con tono de arrepentimiento presentó sus excusas al goleador de fuego, aunque no eran suficientes por todos aquellos interrogantes y dudas que habían nacido entre los dos jugadores, pero para el momento estaban bien.

Goenji: jumm, eso ya no importa-se levanta de su asiento- aunque nos hemos cruzado en varias circunstancias, nos conocimos de una manera poco apropiada, soy Shuuya Goenji- en un gesto de paz extendió su mano hacia el extranjero quien la estrecho sin mayor problema.

Endo: ¡Qué bueno que ustedes hayan hecho las paces! Entonces no podemos perder más tiempo, tenemos que irnos pronto.-con la alegría desbordante que usualmente desprende Endo, era momento de reunirse con sus compañeros de equipo para celebrar su primer triunfo.

Ambos chicos salieron presurosos del salón de fútbol, mientras que Meiji se había quedado detrás de ellos. Cuando Endo se percató de esto, se devolvió en su búsqueda.

Endo: MEEIIJIIIIIIII-gritó hasta alcanzarlo- ¿por dónde crees que vas? Tú también estas invitado para venir con nosotros.

Meiji: ya he causado suficientes problemas hoy.

Endo: ¡De ninguna manera!, esta vez no podrás negarte a aceptar nuestra gratitud, así que no perdamos más tiempo, ¡vamos, vamos, vamos!-empujándolo por la espalda por casi todo el camino, corrían los tres chicos para llegar al restaurante del señor Hibiki.

...

En el restaurante del señor Hibiki, los jugadores ya se encontraban listos para empezar a comer, los platos de ramen calientes sobre las mesas y las risas ambientaban alegremente el pequeño restaurante que no daba abasto, pero en medio de esta escena falta algo.

Kurimatsu: ¿Dónde está el capitán Endo?

Ikeishi: ¿Acaso no venía detrás de nosotros con Goenji?

Anteojos: Creo que se quedaron recogiendo algunas cosas

Handa: Habrán podido ser atacados en el camino hacia acá.

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