Cap.23 Sombras y luces.

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Tras la suspensión de tres días de la escuela y una semana de las actividades del club, Kido permanecía en su habitación encerrado sin querer hacer contacto con nadie. Aunque su padre se mostró comprensivo y preocupado por lo ocurrido, el joven estratega no le dio mayor explicación. Ensimismado, distante y acumulando en su interior una oscuridad cada vez más creciente, así pasaba Kido su primer día de castigo. Por su parte, en Raimon las razones por las que estaría ausente fueron dadas por Endo.

Endo: Kido se encuentra enfermo y por eso no estará estos días con nosotros, seguiremos adelante con la rutina como de costumbre. Mañana será el tercer partido de esta semana, así que es importante que desde ya todos estén preparados. Ahora vamos a entrenar.

Mientras los chicos salían del club con rumbo a la cancha, algunos comentaban la noticia.

Daichi: me sorprende que hasta Kido-san se enferme, ¿Quién lo creería?

Ikeishi: ¿Qué tiene de sorprendente o extraño eso? Es un ser humano igual que nosotros, con debilidades y defectos como todos.

Minamoto: es justo como dices-refiriéndose al comentario de Ikesihi-, sólo que en algunas personas brillan más sus cualidades y en otros más sus defectos. Podríamos decir que tú eres la antítesis de Kido.

Ikeishi: ¿Me estas insultando Minamoto?

Un poco más atrás, otros jugadores también comentaban.

Handa: espero que Kido se mejore para el partido de mañana, será difícil jugar sin él.

Yoshiga: es normal que se enfermara después de la pelea de ayer-la indiscreción del mediocampista casi pone al descubierto el incidente ocurrido, de no ser por Seiko quien se apresuró a tapar su boca y evitar que siguiera hablando, un gran alboroto se hubiera armado.

Handa: ¿Qué dijiste Yoshiga?

Seiko: que...que...me pregunto si Echizen también vendrá a practicar hoy.

Handa: ¡Tienes razón!, aunque hoy no ha aparecido por aquí. Su aspecto ayer era muy extraño, sin contar la confrontación que tuvo con Goenji; generalmente esperarías que fuera Someoka quien se pelee con los integrantes nuevos, siempre al principio es algo reacio con ellos.

Someoka: ¡Te estoy escuchando Handa!

En cuanto a las managers, se encargaban de preparar sus labores de esa tarde aunque una muy inquieta Haruna no parecía concentrarse.

Aki: Haruna ayúdame a preparar las toallas. Haruna, ¡Haruna!

Haruna: ¿dijiste algo Aki?

Aki: desde hace un rato estas dando vueltas con esos papeles, ¿es el programa de entrenamiento de los chicos?

Haruna: si, es la rutina de los mediocampistas.

Aki: ¿estas preocupada por Kido?

Haruna: es solo que... desde que ocurrió lo del Instituto Imperial mi hermano ha estado comportándose muy raro y que se enfermera repentinamente me hace dudar; además le he estado llamando y no contesta, ni siquiera los mensajes.

Aki: ¿Qué piensas hacer?

Haruna: iré hasta su casa, tendrá que darme sus explicaciones sin poder escapar.

Determinada a confrontar a su hermano, la menor de las managers sintió que aquella tarde demoró toda una eternidad en terminar. Para sorpresa de muchos, Echizen se volvió a presentar al entrenamiento y en esta ocasión ya no llevaba los vendajes del día anterior.

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