El dolor de sus entrañas le dió un fuerte tirón en su interior haciéndolo removerse. Abriendo sus ojos encontrando total oscuridad y dió una fuerte patada haciendo que la caja de madera donde dormía quedara sin tapadera.
Se levantó para estender sus alas, sintiendo sus musculos contraerse, mientras estiraba sus piernas y sus brazos, haciendo tronar todos sus huesos.
Bostesó notando como su ropa estaba un poco arrugada, pero lo ignoró al saber que después de haber dormido dos años era algo que podía suceder.
Salió de la habitación en penumbras para cerrar sus ojos al instante que la luz del pasillo hizo impacto con sus pupilas. Esperó a que pasaran mas de cinco minutos hasta que la niña de estos se tornó dura y tomó la resistencia necesaria.
Volando lentamente hasta llegar a la sala, escuchó el sonido de la tv y observó a Soyeon quien dió un brinco, haciendo que las palomitas del tazón se le cayeran.
-!Mierda!, no te aparezcas así, o vas a matarme.
-Lo siento.
-Vaya, al fin despertaste. Creí que nunca lo harías.-- dijo levantandose a traer la escoba para empezar a recoger el tiradero.
-Tengo hambre.-- respondió el castaño, recostandose un poco en el sofá.
-Tengo suerte de que soy tu hermana, sino ya sería historia.
-Eso no es cierto. Tienes que ser de sangre pura para que pueda alimentarme de ti. Y sí, eres mi hermana.
-¿Entonces? ¿Irás?-- puso la basura en una bolsa y se sentó junto al vampiro, quien mantenia la mirada fija en la pared.
-No lo sé... no quiero hacerlo, pero no tengo de otra.
-Eso creo, pero... ¿no puedes ir hasta mañana? Mina vendrá mas tarde y haremos una fiesta.
-¿Es tu nueva amiga?
-Sí, quiero que me haga el paro con su hermano. Se llama Minuo, deberías conocerla.
-Me encantaría, pero no creo que pueda soportar tanto tiempo.-- hizo una mueca de disgusto, mientras sobaba su barriga.
-Que lástima, entonces deberias tomar un ducha, apestas a muerto.-- tapó su nariz con los dedos de sus manos, logrando que las últimas palabras salieran de su boca en un tono mas agudo, como si de una congestion nasal se tratatase.
El castaño sonrió para levantarse, haciendo que su hermana bufara cuando alborotó sus cabellos al momento que se dirigió a su habitación, abrió la puerta después de haber pasado dos años sin entrar, agradecía que Soyeon estuviera pendiente de hacearlo y mantenerlo en buen estado.
Tomó su toalla y se metió al baño, para minutos despues sentir como el agua fria impactaba en su espalda, aquel liquido haciendo que su piel empezara a recuperar la comtextura que deberia, y ya solo hacia falta alimentarse para estar completo.
Salió del baño, para empezar a cambiarse, hasta que estuvo listo, observó el iris de sus ojos un poco mas tenues del color normal, pero lo dejó pasar, saliendo de la recamara encontró a su hermana, quien estaba pintando las uñas de sus pies en el sofá.
-Vaya, hoy si, ya estas mejor. Hueles mejor. -- lanzó, mostrando una sonrisa.
-Ya me voy, nos vemos luego. Y ya no sigas creciendo, ¿si? Después de otro sueño, ya no te voy a reconocer.
-Tonto, cuidate, y me avisas cuando vuelvas. -- Jungkook asintió, aunque sabia que nunca lo hacia. Disfrutando de la sonrisa de su hermana chasqueó sus dedos para desaparecer y segundos después sintió sus piernas flaquear, luchando por mantenerse de pié hasta que recuperó el aliento. Sabía que el hecho de teletransportarse sin haber comido le quitaría mucha energía, pero dado que no tenía otra opcion, lo hizo. Aún así sonrió al notar que estaba en la corte, habiendo saltado más de ocho dimensiones, al fin estaba ahí.
Volando, se adentró en aquellas paredes entalladas y el demonio guardian que cuidaba los aposentos de las brujas salió a recibirlo, hasta que lo dejaron pasar.
-Oh, pero mira quien viene ahí. -- soltó una de ellas con ojos bobos -- es mi vampiro favorito.-- se acercó a el rápidamente restregando su mejilla en el hombro del castaño.
-!Dejalo, es mío! -- la otra le dio un fuerte empujón lanzandola a menos de un metro, haciendola fruncir el ceño.
-No les hagas caso, Jungkook, todos sabemos que eres mío. -- una de las brujas habló, soltando humo desde una pipa que sostenía con su mano derecha.
-Soy de todas. No se peleen. -- todas empezaron a balbucear, mientras soltaban suspiros al aire y lo veían con anhelo.
-¿Vienes por comida?
-Así esm ¿Se encuentra Jimin?
-Sí, lo está, pero tienes que darnos un beso a cada una, si quieres pasar.-- todas abrieron sus ojos con emoción mientras asentían repetidas veces, muy rapido haciendo que Jungkook lanzara una risita por lo bajo.
-Vamos, mis señoras... estan tan hermosas -- Jungkook se acercó a una de ellas rozando un mechón de cabello, para empezar a ondularlo.-- como para estropear su tan lindo maquillaje conmigo. ¿Qué dicen si lo dejamos para después? Les prometo doble -- alzó una ceja, mostrando una sonrisa picara, mientras la bruja tomaba la llave de su cuello y se le daba en la mano, de una manera tonta.
-Muchas gracias, llevaré esto muy, pero muy dentro de mi.-- Jungkook se dió la vuelta para salir lo mas rápido posible y dirigirse a los aposentos de Jimin.
Suspiró al fin sacando todo aquello contenido al estar lidiando con esas viejas chillonas.
Tocó la puerta hasta que esta se abrió, y no mas puso un pié sintió los brazos del vampiro apresarle y el dulce aroma de rosas inundarle sus fosas nasales, el aroma a Jimin.-¡Joder!, creí que nunca regresarías, te extrañé.
-Yo también. ¿Siempre en el trabajo?
-Siempre. -- la charla no duró mucho, hasta que Jimin empezó hacer levitar las tres piedras para Jungkook y cuando ambos estaban con los ojos cerrados, el castaño movió la mano, tomando al fin una, la de color verde y esta se abrió revelando al fin a su humano.
-Bien, suerte, en tu desayuno, si es que no es almuerzo. -- dijo Jimin viendo su reloj de arena que reposaba en la mesa.
-¿Cómo se llama?
-Min Yoongi.
Aclaración:
Soyeon si es hermana de Jungkook, pero es adoptiva. Ya que él es un vampiro de mas de doscientos años, y es huerfano desde nacimiento.
_________________________________________
ESTÁS LEYENDO
Muérdeme • [Kookgi]
Fiksi PenggemarJungkook es un vampiro que acaba de despertar de su sueño. Eligiendo a su humano proveedor de sangre, se prepara para abastecer su hambre, pero ¿qué pasará cuando descubra que su comida es una criatura tan inocente como la que sus ojos jamás viero...