Elisa despertó esa mañana con una deslumbrante sonrisa en su rostro la cual le hacia la competencia a la sonrisa del gato Cheshire de Alicia en el Pais de las maravillas.
Cerró sus ojos y tocó sus labios, dibujando con su dedo el contorno de estos.
Pasó su lengua al contorno de sus labios y se mordió ligeramente el labio inferior, al hacerlo sintió un revuelo de mariposas volando en su estómago.
Cubrió su rostro con ambas manos el cual se sonrojó al recordar aquel maravilloso beso que le había robado el aliento y le había hecho perder los sentidos.
En su vida se imaginó ser besada de aquella manera tan deliciosamente posesiva, y menos después de terminar en el suelo sobre un asqueroso charco, debajo del cuerpo de un desconocido el cual la rodeaba con sus fuertes brazos, en medio de una de las mas concurrida avenidas de Londres.
Sonrió tontamente al recordar la excusa por demás absurda que dio cuando regresó a casa toda desaliñada y echa una total porquería.
Todos la miraron con los ojos muy abiertos, a excepción de su hermano Niel, quien se limitó a entrecerrar los ojos y mirarla fijamente, puesto que la conocía como a la palma de su mano y sabia que la orgullosa de su hermana jamas expondría su vida por salvar a otra persona.
Flash Back..
—¡Elisa, por Dios del Cielo! —¿que te sucedió? Estas hecha un desastre —Sara la veía horrorizada.
—Descuida madre, estoy bien, fue solo un lamentable accidente.
—Un accidente —chilló la mujer con preocupación comenzando a revisarla para asegurarse que no tenía un brazo o pie roto.
—Madre que haces, te he dicho que me encuentro bien, no hay nada que lamentar, son son solo unos pequeños rasguños que desaparecerán pronto
La sorpresa en el rostro de todos, por las palabras de la escandalosa Elisa Leagan, la jovencita que se quejaba de todo, fue evidente.
—Elisa te encuentras bien —Sara tocó su frente con preocupación —no te has golpeado la cabeza, dime hija donde te duele.
Lo que me he golpeado es mi trasero y lo que me duele es otra cosa —pensó la pelirroja provocando que sus mejillas se sonrojaran ligeramente ante aquel pensamiento.
—¿Hija, que fue lo que sucedió exactamente? —preguntó el señor Leagan.
Me sentí de pronto un poco abrumada y decidí salir y dar un paseo, el clima era espléndido así que no vi nada de malo en caminar un poco.
A medida que el tiempo transcurría comenzó a llover y mientras corría me percaté que un niño cruzaba la calle de manera distraída sin mirar nada a su alrededor.
Tuve que hacerlo —dijo —me lance sobre el pequeño para evitar que terminara arrollado por un coche de alquiler que corría a toda velocidad y terminé en charco junto al pequeño cuerpo de aquel indefenso niño.Fin del Flash Back..
Elisa dejo escapar un suspiro mientras recordaba todo lo sucedido la tarde anterior .
—¿Es acaso este cosquilleo que siento en mi interior, amor? —se preguntó
Aquello le parecía una locura, porque ¿como podría enamorarse de un completo desconocido de quien no sabia siquiera su nombre?
ESTÁS LEYENDO
Nuestra Historia de Amor
FanfictionCinco años y medio habían pasado desde la despedida en el umbral de la puerta de salida del Hospital San José. Cinco años y medio en los cuales las vidas de Candy y Terry sufrieron cambios significativos, personas que se fueron y personas del pasado...