18 - Secreto

1.2K 103 27
                                    

—Eres tan linda. Me tienes cegado por tu belleza.

—¡Yoon! Harás que vuelva a sonrojarme.

—Sabes que amo verte en ese estado, JiWoo.

—Así me veo fea, ¡basta!

Comenzó a reír con vergüenza, cubriéndose su cara lo más que podía debido a las palabras del contrario; hasta que su teléfono móvil comenzó a sonar.
Detuvo cualquier movimiento, haciendo notar el pánico en sus ojos, y contestó la llamada con cierto temor.
Al finalizar la corta llamada, soltó un largo suspiro, ahora por fin prestándole atención al rubio.

—¿Otra vez tu hermano ese?

—S-Sí... Me quiere en casa ya. Lo siento Yoon —dijo para comenzar a dar pequeños pasos hacia otra dirección.

—Te acompañaré, no quiero que te haga nada malo.

—No, YoonGi por favor. —Rogó JiWoo al notar que Min la estaba siguiendo.

—JiWoo... Prométeme que te vas a cuidar. Te amo lo suficiente como para preocuparme muchísimo por tí.

Pero no lo suficiente como para no soltarla.

—Claro, Yoon. Te avisaré si algo malo pasa.

Los dos se acercaron mutuamente, para unir sus labios en un tierno y profundo beso a la vez, Min rodeando su cintura y JiWoo su cuello, ambos con ojos cerrados.

Pero no sabían que alguien más los estaba viendo.

JiWoo volvió a casa un poco tensa y nerviosa, con el miedo de si su hermano lo volvería a hacer.
En cambio, YoonGi la dejó ir.
Volvió a su casa, o más bien la que le consiguió su amigo, ya que hace unos meses que se había fugado de su antigua vivienda.
Eufórico como siempre por ver a su linda novia que alegraba sus días, se marchó a su apartamento.

Por otro lado, la castaña al fin entró a su casa, tan vacía, gris, y silenciosa.

—¿Hola...? ¿Hay a-alguien en casa...?

Ella sabía perfectamente que su hermano permanecía allí, pero quería creer que no.

—Hermanita, ¿cuánto tiempo? Te he extrañado tanto... Acompáñame, supongo que no le habrás contado a nadie nuestro secreto.

                 
💰
                 

Después de haber tenido un largo día con su novia, Jung JiWoo; llegó a la casa justo antes de que comenzara a llover. Se dirigió directamente hacia su cuarto. Se colocó sus audífonos, se tumbó en su cama y dejó que la música fluyera.

...Perdón, mi amor, si esto te dolió.
Quise morir de amor, pero no me salió.
Quizás sólo pienso en mí y en mi bienestar.
Sea sólo eso lo que me impide a amar.
No puedo amar, ¿no puedo amar?
O solo no amo como aman los demás.
¿Cómo hay que amar? ¿Hay que amar?
Hay que desarmar los preceptos hechos y tirarse al mar...

i'm fine ; yoontae. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora