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13/14 de febrero , 1999.

Shawn: 6 meses.

Niall: 6 años.

-Mañana es San Valentín, así que haremos un regalo para aquel amiga o amigo al que quieran mucho- la maestra habló haciendo que los alumnos comenzaran a celebrar al saber que harían alguna manualidad.

La niña al lado de Niall levantó la mano haciendo que esté la mirara -miss, ¿es cierto que le podemos regalar algo a alguien que nos guste?- cuestionó.

-claro que pueden hacerlo, ustedes deciden-

Otro chico levantó la mano con insistencia. -mande, ¿Samuel?- la maestra apuntó hacia el para que pudiera hablar.

-¿Como sabemos que alguien nos gusta?-

Aquella pregunta captó el interés de cierto niño irlandés. El también quería saber eso. Había escuchado a muchos niños y niñas decir que alguien les gustaba. El no sabía si alguien le gustaba. La mujer al frente lo pensó unos segundos -se sienten bien con esa persona, quieren cuidarla, abrazarla, y darle muchos mimos- hablo una vez encontradas las palabras adecuadas para niños de primaria.

Creo que entonces a mi me gusta Shawn.

-ahora acérquense y eligen el regalo que van a decorar-

Niall salió de su silla con rapidez y se acercó al escritorio.

Había peluches blancos listos para ser pintados con marcadores. Pequeñas estatuillas de osos, corazones, mariposas y otras cosas reposaban en la madera. Hojas de todos los colores, brillos, crayolas, pegamento, tijeras, y todo lo que necesitarás para un regalo de San Valentín.

El alfa ojiazul no lo pensó dos veces antes de saber para quien sería su regalo.

Alargo su brazo para tomar una estatuilla de ángel pero alguien la tomo primero. Era la última que quedaba.

Giro el rostro para ver quien fue el causante de tomar el último regalo de ese tipo.

Nick estaba frente a el con la figura entre las manos, con una sonrisa burlona. -¿la querías?- cuestionó.

El alfa rubio asintió con rapidez creyendo que el otro alfa sería fan amable como para dársela. Eso no pasó.

-lo lamento, pero se que a Shawn le va a gustar mucho, si te hace sentir mejor- y con una sonrisa que para cualquiera podría ser linda, se marcho.

Un gruñido amenazo con salir de la garganta de Niall. Nick le regalaría algo a Shawn. El tonto niño quería que su cachorrito tuviera algo que el decoró.

La maestra se percató de su olor a enojo y se acercó un poco a el. -¿que te parece si haces algo único?-

Reprimiendo las ganas de llorar y golpear, le dio una pequeña sonrisa a la mayor y asintió efusivo.

-bien, ¿para quien es tu regalo?-

-es para.. pa-para un Omega- el rostro de Niall se pintó de rojo y sus manos temblaron ligeramente.

-ouh, ¿y cuantos años tiene ese omega?- la maestra beta comprensiva le sonrío con calma.

-es, es que.. el es.. es un,.. un bebé- hablo enrojeciendo aún más -apenas es un cachorrito-

La maestra abrió la boca algo sorprendida pero asintió -haremos algo lindo para el-
Observó atento como la mujer se acercaba a un locker y sacaba un tarro lleno de cuentas, hilo, un aro de madera y plumas de colores muy bonitos.

Puso todo en una mesa de trabajo y acercó dos sillas -acércate James- Se acercó algo tímido a donde estaba la beta y se sentó frente a ella.

-¿sabes que es un atrapa sueños?- negó con suavidad y mordió sus uñas levemente-es un hermoso adorno, es para que las personas no piensen cosas malas que dan miedo, para que estén seguros. Un regalo perfecto para un Omega, podrías colgarla sobre su cuna o algo-

Los ojos del menor brillaron con felicidad, podría proteger a su cachorrito aunque no estuviera.

Su lobo interior brincó con alegría en acuerdo con sus pensamientos.









Un día después estaba listo, recién duchado, cambiado con una camisa azul y pantalones nuevos.

Bajo las escaleras corriendo, un olor rico llego a su nariz.

-¡Galletas!- gritó emocionado.

Ese olor le recordaba a Shawn.

-y están listas, ven y ayúdame a decorarlas, las llevaré para el té con la señora mendes- Maura hablo subiéndolo a un banco y poniendo galletas y glaseado delante de el.

Bajo del banco con un solo brinco y corrió a su habitación. Busco el regalo que ahora estaba en una cajita con estampado de corazones, cuando la encontró, la puso sobre la cama y se vio al espejo. Acomodó su cabello, se fajó bien la camisa y limpio mejor sus zapatos. Se lavo los dientes de nuevo y sonrío al verse listo.

Tomo el regalo entre las manos y bajo con su madre.

-¿a donde fuiste? Te dije que me ayudaras a decorar, pequeño alfa- su madre reprochó.

-Ayer hice un regalo en clase, por San Valentín-

Maura sonrío -adivino para quien será-


Niall llego tomado de la mano con su madre y deteniendo el regalo bajo su brazo.

El olor a omega llegaba a sus fosas nasales y ya se encontraba con las pupilas algo dilatadas.

Saludó cordialmente a Karen y a la señora Denise.

-¿donde esta Shawn?- cuestionó mirando a los lados en señal de nerviosismo.

-esta con Manuel y Nick-

Nick. Shawn estaba jugando con Nick. Su cachorrito estaba cerca de otro alfa.

Lo único que lo calmaba era saber que su padre estaba con el.

Manuel lo quería mucho y jamás dejaría que otro alfa se acercará a su hijo.

Un jadeo salió de sus labios al ver como Nick jugaba con Shawn. ¡Y el señor Mendes lo dejaba!

La decepción, la traicion, señor Manuel.

Su olor llego al omega, que dejó de jugar con Nick, para luego aventarle la sonaja en la cabeza y gatear como podía hasta Niall.

El enojo desapareció de repente del ojiazul y sonrío agachándose, abriendo los brazos al cachorro que lo miraba con ojitos atentos y seguía sus movimientos siempre.

Se sentó en el piso para que el pequeño pudiera trepar sobre el hasta quedar a horcajadas y darle babosos besos en la mejilla.

Rio un poco y se acercó para impregnarse del olor del bebé.

Olía tan bien.

Su alfa se removió en su interior con felicidad.

-¿hola? Disculpa, pero yo estaba jugando con el bebé- llego Nick, recibiendo un gruñido en vez de saludo.

-mio- rugió un poco acariciando la cabeza del cachorro que se había quedado dormido con su olor tranquilizador.

𝚂𝚘 𝙻𝚘𝚗𝚐•𝚂𝚑𝚒𝚊𝚕𝚕•𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora