🌸EXTRA 1🌸

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Min Seokmin

- Yoonie~- esa era la voz de Hoseok intentando llamar la atención de su ahora esposo.- Hyung~

- ¿Qué quieres, Hoseok?- dijo un poco molesto Yoongi.

Últimamente el mayor había estado de muy mal humor debido a su trabajo, el cual era ser productor musical, le gustaba, no podía negarlo, pero hacía que a veces se estresara y, como en este caso, se pusiera más gruñón de lo que ya era.

- Debes comer, Yoonie, hace dos días que no sales de esta habitación y no has comido casi nada.- levantó la bandeja que llevaba en sus manos, la cual tenía platos deliciosos sobre ella, todos cocinados por el menor.

- Hoseok, ¿no ves que no tengo tiempo para eso? Estoy muy ocupado, vete por favor.

- Pero, Yoonie debes co- antes de que pudiera decir algo fue interrumpido por un Yoongi molesto.

- ¡Te he dicho que te vayas, joder, deja de molestar! ¿Acaso no entiendes?

Silencio.

- Ho-Hoseok, yo, lo siento, mierda, estoy tan estresado y no debí haberlo pagado contigo, lo siento pequeño.

- No, Yoongi, tienes razón, solo estoy molestándote mientras tú intentas trabajar...- sus ojos picaban, quería llorar pero no enfrente de Yoongi, no.- Le dejo en paz, hyung, siento haber molestado.- y sin decir nada más y tampoco dejar decir nada a Yoongi se fue del pequeño estudio del mayor no sin antes dejar la bandeja llena de comida.

- ¡Mierda!

Yoongi no quería gritarle a su pequeño, pero lo hizo, y ahora tenía que pensar en algo para que este le perdonará, estaba arrepentido de haberlo hecho, su pequeño no merecía ese trato ni de él ni de nadie.

🌸

- Papi... ¿Tú eta bien?

- Sí, pequeño, papi está bien.- sonrió Hoseok a su pequeño bebé de tres años, Min Seokmin, mientras lo sentaba en su regazo.

- Tonces... ¿Poque tú llorar?- el pequeño empezó a limpiar con sus pequeñas manitas algunas lágrimas que aún estaban en el rostro de su querido papi.

- Vale, lo admito, he llorado, a mi pequeño no se le escapa nada.- besó al menor en su pequeña frente.

- ¿Poque tú llorar?.- volvió a insistir el pequeño.

Pero antes de que pudiera obtener cualquiera respuesta una persona entró en la cocina donde estaban Seokmin y su papá llamando la atención del primero el cual se bajó rápidamente del regazo de su papi y se fue corriendo como podía a abrazar a su papá.

- ¡Papá, eta quí!- unos brazos alzaron al pequeño causando que este pudiera abrazar más  fácilmente a su papá.

- Si, estoy aquí, ángel.

- Papá, papi eta mal...- un puchero se hizo presente en sus pequeños labios.

- Hobi, ¿podemos hablar?

- Seokmin, es hora de bañarte, vamos.- dijo Hoseok ignorando las anteriores palabras de su esposo y dirigiéndose al baño.

- ¡Ya voy, papi!- el pequeño fue bajado por los brazos de Yoongi y nada más tocar el suelo se fue corriendo detrás de su papi.

🌸

- Hobi, pequeño, por favor, hablemos, ya hace dos días que me ignoras, por favor Hobi.

- Yoongi, déjame pasar.

El menor se encontraba acorralado por el mayor en el pequeño cuarto de la lavadora.

- Por favor, Hobi, no soporto estar tanto tiempo sin ti, necesito escuchar tu dulce voz dándome los buenos días y las buenas noches, te necesito Hoseok, sin ti no soy nada. Fui un idiota, dame una oportunidad, por favor, escúchame.

- Yoonie...

El sonido de la puerta siendo cerrada los asustó. Lo peor era que esa puerta solo podía ser cerrada y abierta por afuera, es decir, se habían quedado encerrados.

- ¡Hey, Seokmin! ¡Pequeño! ¡Papá y papi se han quedado encerrados!- gritó Hoseok deseando que su pequeño lo escuchará y fuera a abrir la puerta ya que, como una vez el menor se hizo daño intentando abrir la puerta para "rescatar" a uno de sus peluches que estaba siendo lavado, le hicieron un pequeño mango a su medida, con el qual podía también cerrar y abrir la puerta con facilidad.

- Ya lo sé, papi, yo lo hecho.

- ¿Por qué, ángel?- esta vez fue Yoongi quien habló.

- Poque papi y papá eta tiste, y a mi no gutar yo quere que ete felices...- Seokmin se encontraba en frente de la puerta del cuarto abrazando a su pequeño peluche mientras pequeñas lágrimas  se acumulaban en sus ojos.

- Pero no hacia falta encerrarnos, pequeño.

- ¡Sí hace fata! Papá y papi eta enfadado... ata que no areglen la cosa yo no abrir.- determinación se notaba en la voz del pequeño.

- Ya escuchaste a nuestro pequeño ángel Hobi.- sonrió ladino Yoongi.

- Ya, te escucho, solo tienes una oportunidad.

- Hobi, nunca quise gritarte, sí, lo hice, pero créeme, me arrepiento mucho de haberlo hecho, tu eres el bello sol que ilumina mi día a día y ver que yo fui el causante de que ese bello sol se apagara me hizo ver lo que había hecho y lo que nunca volveré a hacer, estaba tan estresado por mi trabajo que no supe controlarme y la acabé pagando contigo, Hobi, te amo, pequeño, te amo tanto que nunca podría hacerte daño, y si lo he hecho, lo lamento, tú y mi pequeño ángel sois lo más valioso en mi vida y no sabría que hacer si os perdiera. Te amo, Hobi, ¿podrías perdonar a este idiota que esta locamente enamorado de ti?

Sollozos se escuchaban ahora en ese pequeño cuarto.

- I-Idiota, yo tam-también te amo.- abrazó fuertemente al mayor.- Te perdono, Yoonie, te perdono y te amo, no sabes cuanto, yo también no sabría que hacer si te perdiera, a ti y a mi pequeño, la simple idea me hace estremecer.

- Mi Hobi, mi pequeño, no sabes lo feliz que me hace poder volver a tenerte entre mis brazos, que me hayas perdonado y poder volver a hacer esto.- besó al menor con dulzura y suavemente.

Los dos sonrieron entre el beso, felices de poder volver a estar nuevamente como antes, como debía ser.

- ¡Papá y papi eta felices!- el pequeño Seokmin se unió al abrazo, claro que por su estatura acabó abrazando las piernas de sus queridos papás.

- Si, Seokmin, y eso es gracias a nuestro pequeño ángel del amor.- Yoongi alzó al menor en sus brazos dándole besitos por su pequeña carita al igual que Hoseok.

Seokmin amaba a sus padres y ellos lo amaban a él, Seokmin no podía pedir mejores padres y ellos tampoco un mejor hijo. Eran una familia feliz, a pesar de los problemas nunca se rendirán y seguirán adelante con el gran amor que se tienen.

JUST FOR YOU (YOONSEOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora