Mi Sexy Boos (KooKmin) ~ [Terminada]

💕Final

Había perdido realmente la cuenta de cuantas veces me había hecho el amor, después de recorrer cada mueble, mesa, silla y alfombra de la parte de abajo ni los dedos de mis manos fueron de ayuda para poder contar, incluso ni siquiera había sido consiente de cuando había amanecido, no habíamos salido de la casa en día y medio y la vedad no me quejaba tampoco.

Su mano recorrió la piel entre mis muslos, bajando y trazando con sus largos dedos un bendito camino hasta mis glúteos, una vez ahí acaricio la zona de forma suave y apasionada, mis gemidos eran incontrolables al igual que su respiración fuerte. Mi cuerpo se estremeció en anticipación cuando sus dedos acariciaron mi entrada, sus dedos danzaban a su alrededor sin entrar permitiendo sentir una tortura descontrolada por desear que me penetrara, suspire moviendo mi rostro entre su cuello y morder su hombro con desesperación.

— Mmm G-Gatito~ — Le escuche gemir soltando la caliente carne de entre mis dientes.

Una vez lo libere me retorcí jadeando mientras una pequeña explosión de placer estallaba dentro de mí, sus dos dedos habían llegado tan profundo dentro de mí, que lograron rosar mi punto haciéndome delirar, e inmediatamente busque su rostro suplicando que no parara nunca.

Jungkook tenía su ceño fruncido y se relamió sus labios observándome jadear mientras los largos dedos hacían maravillas en mí, los mechones de su cabello estaban completamente pegados a su frente debido al sudor, su pecho estaba decorado con moretones y mordidas que mi propia boca había hecho, y no podía estar más satisfecho con tal arte.

— K-Kook~ — Balbuceé entre respiraciones agitadas, me encontraba a nada de llegar a mi orgasmo.

Cerré los ojos y respire profundo antes de abrirlos de nuevo, entonces le observe sonreír para después lanzarse a mi boca en un beso fuerte y demandante, casi estaba ahí podía sentir mi orgasmo construyéndose con cada embestida de sus dedos, mordí su labio tratando de aguantar el placer en que me estaba ahogando, y justo cuando creí ya no poder aguantar más retiro los dedos de mi interior.

— Agh... — Gemí en reclamo

Pero antes de poder quejarme más, sus manos tomaron mis caderas para deslizarme en medio de la cama, su cuerpo cubrió el mío instantáneamente presionando y marcándose a cada parte de mi piel y casi perdí la razón cuando la presión en mi entrada junto al remolino en mi vientre se hizo casi insoportable al deslizarse hasta el fondo de mi cavidad.

Su miembro me llenaba de forma perfecta, podía hacerlo un millón de veces, pero jamás me cansaría la sensación de su pene dentro de mí, era la cosa más jodidamente grandiosa, el cómo sus movimientos lentos pero certeros comenzaban a trabajar en mí, creando un placer que iba en aumento en cada penetración, era como subir al cielo y bajar al infierno en un mismo segundo.

Jungkook gemía y jadeaba sobre mi boca dejándome saber que también lo disfrutaba, movió sus muñecas de cada lado de mi cabeza para apegarse más a mi pecho y envolverme en un abrazo, sus movimientos se aceleraron, su respiración era más rápida y menos profunda, estábamos tan unidos que a medida que su pelvis se movía mi cuerpo se movía por igual. Mi pulso tamborileaba en mis oídos, casi no podía respirar, mi cuerpo comenzó a sentirse caliente, con un calor bajo mi vientre tan exquisito que mi cuerpo tuvo que arquearse, mi cabeza cayo en la almohada haciendo presión ahí, mientras me retorcía y convulsionaba alrededor de sus embestidas, eran como ola tras olas eléctricas golpeándome disfrutando de un orgasmo intenso. Jungkook pareció estar casi al borde por igual, su cuerpo se tensó junto al mío mientras se derramaba en mi interior gimiendo mi nombre.

Había escuchado tantos relatos en España de los orgasmos tan fuertes que podía llegar a tener en el momento de un embarazo, pero jamás pensé que se parecía a estar en la cúspide de una montaña con miles y miles de fuegos artificiales impactando uno y otra vez en ti, era una locura.