Mi Sexy Boos (KooKmin) ~ [Terminada]

💕25. Entre las sombras

Seúl Korea

— Esto es lo último señor... — Los jóvenes trabajadores le observan abrir la caja con información.

El surco en los labios del pelinegro, hacen suspirar a los chicos, por fin había conseguido información de agrado para su estricto jefe.

— ¿Algo más? — Pregunta, afanado en su tarea de revisar lo recibido ni siquiera les ve a la cara.

— Si...

— Su cabello ahora es rosado — El hombre le mira con ceja alzada.

Y con su mano le indica que continúe.

— Los rumores especulan que, siendo ahora tan importante, se le dará la oportunidad para promover a otros modelos — Dice uno de ellos temeroso al recibir atención inmediata de su jefe.

— ¿Qué más? — Vuelve a las fotos de sus manos.

— Le han visto salir a menudo de noche junto al empresario Taemin — La mandíbula del joven sobre el escritorio se tensa parcialmente.

El joven golpea con su codo a su compañero para que continúa dando la información obtenida.

— S-Salen a comer, al teatro, al parque, al gimnasio y otros pasatiempos — Termina con el sudor de su frente colándose, por su cuello.

— ¿Besos?

— E-Eh — Sin entender nerviosos pregunta.

— ¿Qué si se han besado? — Mejora ahora la pregunta, pasando las fotos con mayor brusquedad.

Parecía como si las quisiera romper después de verlas. La sonrisa del peliazul de la fotografía, era de felicidad auténtica. Y no era que le molestara que fuese feliz ¡No, al contrario! Él se sentía feliz al verlo, lo que le molestaba era que Taemin le hiciera más feliz de lo que él pudo hacerlo.

Dolía, realmente dolía...

— N-No — Asegura el chico a pesar del miedo reflejado en su voz.

— Bien — Los chicos brincan al cerrar él un folder de fotos con rapidez causando un fuerte golpe.

— Pueden retirarse y una sola observación, sean más cuidadosos — Arrastra una foto de la pareja comiendo en un restaurante — Está foto está demasiado cerca.

Ciertamente estaba muy cerca, era increíble que no se hubieran dado cuenta.

— Él no es tonto, si tienen problemas con él, no prometo ayudarles — Aclara con su dedo sobre el rostro del castaño de la foto.

— Pueden irse — Los jóvenes salen casi corriendo de la oficina.

El por su parte se acomoda de mala gana sobre su silla, sube los pies en la mesa para mejor apoyo y se dedica a ojear las revistas en sus manos.