Mi Sexy Boos (KooKmin) ~ [Terminada]

💕22. ¿Hice lo correcto?

POV JUNGKOOK

El tic tac de las agujas del reloj, la infinidad de reportes que debo revisar, los atrasos de los estados financiero, los teléfonos de las oficinas adyacentes que no paran de sonar, más las malditas ganas de su piel me están haciendo colapsar poco a poco y mandar todo a la mierda.

— ¡Carajo! debo pensar en otra cosa — Intentando despejar mi mente me levanto en dirección al baño de la oficina.

Me enjuago el rostro con el agua fresca, apoyo mis manos sobre el lavabo y suspiro como si mis órganos intentasen salir entre cada exhalación. Impotentemente apuño mis manos, la necesidad de él me va a matar si no hago algo ahora.

"Todo está bien, hiciste lo correcto" Me digo o más bien a mi consciencia que ha flaqueado desde la llegada de esos tipos.

Pero...

¿En verdad hice lo correcto? ¿Por qué se siente como si mi corazón me dijera que no estoy haciendo bien? ¿Por qué precisamente ahora que daría el siguiente paso con Arin, me siento tan lleno de dudas?

¿Por qué?...

¿Y si, y si solo le escucho? o ¿Si le doy una última oportunidad?

— ¡Al carajo esto! — A paso desesperado me vuelvo a mi escritorio para tomar el sobre de manilla. Sobre que ha robado todos mis pensamientos las últimas cuatro horas al igual que siempre lo hace su rostro triste de esa noche.

Con las manos temblorosas intento despagar la pestaña que parece estar añadida al puto sobre más que pegada.

— ¿Esto es anti niños o qué? — Refunfuño molesto y desesperado, el nudo de nervios de mi estómago crece en cada segundo.

Recuerdo que sobre mi gaveta tengo una pequeña navaja, así que voy por ella. Pero dos toques en la puerta me detienen, esta se abre sin mi permiso dejando ver al que sería mi sexto dolor de cabeza de este día.

— ¡Oppa! ¿Ya estás listo? — La pregunta de la chica me hace recordar lo que habían planeado para ese día.

— Eh... Arin veras...

— ¡Oppa lo prometiste! ¡No me puedes dejar así! — Hace unos momentos estaba seguro de hacer feliz a Arin, pero el pensar que debía escuchar su irritada voz cuando se enojaba me hacía arrepentirme por momentos.

— Enserio mira la pila de documentos que tengo que revisar, no podré ir a cenar contigo — Si, tenía trabajo, pero podría desvelarme para terminarlo, pero sinceramente no me sentía de ánimos para salir hoy.

— Pero si tú eres el jefe aquí, puedes asignarle el trabajo a otro — Frunzo mi seño ante su idea.

Un jefe jamás debe recargar a sus empleados con trabajos que no les corresponden de su cargo. No es ético.

— Eso no está correcto y como futura CEO de tu empresa debes saberlo Arin — Sin ser delicado le regaño, aun es una niña que tiene mucho que aprender.

— ¡Aww Oppa! No me cambies de tema~ — Suspiro cansado al verle llegar hasta mi silla. Juguetonamente se sienta en mis piernas — Oppa~ tengo hambre~

Me levanto de mi silla, busco en mis bolsillos algo y ella sola me observa emocionada.

— Ten ve y cómprate algo, luego te vas a casa — Le coloco un poco de dinero para qué coma algo en un restaurante caro como le gusta.

— ¡OPPA! ¡Creí que sacarías las llaves de tu auto! — Me grita molesta dándome cuenta lo poco que me conoce, pues yo no manejo.