Park JiMin y Jeon JungKook son mejores amigos, viven en el mismo apartamento y han hecho la mayoría de las cosas juntos desde que tienen memoria.
Ellos simplemente se apoyan, se cuidan, y se quieren en el sentido más heterosexual que conocen.
━ JiKo...
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Hoy es un día normal dentro de la vida de aquellos adolescentes, siendo un viernes en la tarde después de las agotadoras clases. Un grupo de amigos había decidido por reunirse en la casa de alguno de ellos para simplemente vagar y pasar el rato, olvidando así lo estresante que podía llegar a ser la escuela.
Además de ser Park y Jeon, también habían otros chicos que formaban parte de su circulo social. Convirtiéndose con el pasar del tiempo en unos muy buenos amigos —claro, su relación no llegaba a ser tan "especial" como la que tenían ambos, pero aún así se llevaban bien con los otros—.
Acordaron por reunirse en la casa de SeokJin, lugar que pertenecía al mayor de la pandilla y en el cual se encontraban ahora. Pasando de lo que quedaba del día entre charlas divertidas, risas y bocadillos deliciosos para su paladar.
Después de un rato JiMin y TaeHyung decidieron por jugar videojuegos, aprovechando la gran televisión que tenía su Hyung en la sala. Tanto Hoseok como YoonGi se pusieron a ver vídeos graciosos en el celular del menor de ambos, riéndose bastante en algunas ocasiones. Por la parte de SeokJin y NamJoon, ellos mantenían una charla amena mientras comían chucherías por doquier.
Y bueno, JungKook, el menor de todos, él estaba sentado junto con el par que se encontraba jugando con las consolas, sin embargo no tenía su atención en eso, en cambio miraba su celular y se entretenía con eso.
Bueno, eso hasta cierto momento. Momento en el que se aburrió de estar curioseando en su celular para ya no encontrar nada interesante.
Así que subió su mirada, buscando algo para entretenerse. Un inconforme mohín adornó sus labios cuando no pudo encontrar nada de su interés.
¿Qué rayos podía hacer?
—TaeHyungieeee, ¿Quieres tomarte una foto conmigo?— Movió su mano hacia el hombro del otro, presionándolo ligeramente en un intento de que despegara sus ojos de la pantalla.
—Kook, sabes que si hago eso perderé, y no quiero eso.— TaeHyung rió —No contra JiMin.
—Aún así te ganaré, ¿Qué dices?— Protestó el pelinegro con una carcajada, una que contagió al menor de los tres.
—Vamos, Tae.— Insistió, moviendo su hombro.
—No puedo, Kook.
JungKook bufó y rodó los ojos.
—Tonterías.
Sin embargo, él no se dio por vencido tan fácil, oh por supuesto que no. Sin debatirlo mucho más, su nueva tarea se convirtió en molestar a TaeHyung hasta que se tomara la foto con él, ahora no sólo le importaba la foto, eso era lo de menos. Simplemente quería conseguir lo que pedía y si la única manera de conseguirlo era molestándolo al otro, pues exactamente eso haría; era algo malicioso, perdonenlo.
