Park JiMin y Jeon JungKook son mejores amigos, viven en el mismo apartamento y han hecho la mayoría de las cosas juntos desde que tienen memoria.
Ellos simplemente se apoyan, se cuidan, y se quieren en el sentido más heterosexual que conocen.
━ JiKo...
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JungKook empezaba a creer que tenía un pequeño —gran— problema.
El día anterior después de esa conversación un poco sentimental por parte de ambos, que terminó con una confusión con respecto a sus sentimientos reales dirigidos a su querido bro, decidió quedarse en la habitación de JiMin queriendo dormir juntos. Obviamente su amigo no se negó a nada. Complaciéndolo como siempre.
Y cuando quiso darse cuenta, se encontraba siendo abrazado por JiMin desde atrás en posición de cuchara, él siendo la más pequeña. No deseó apartarse porque el contacto se sintió lo suficiente cálido para causar un revoloteo en su corazón y una pequeña sonrisa.
Pero, no pudo dormir al instante por todo el lío que era su mente con respecto a las últimas cosas que han pasado relacionadas a JiMin, sentía que habían sobrepasado muchos límites en su relación de hermandad —si es que aún quedaba de ella—. Definitivamente lo suyo no es normal. Esa dinámica reciente que adquirieron generaba un debate sobre qué era lo que estaban haciendo en realidad.
Antes lo dejaba pasar, sin querer pensar demasiado en el asunto pero ahora en el silencio de la habitación y con JiMin abrazándolo, era inevitable que su cabeza no empezara a rondar pensamientos tras otros.
¿En verdad su "bro" dejó de ser sólo eso?
¿Sentía algo diferente que amistad por JiMin? ¿Atracción?
Repasando los anteriores hechos, tal vez la respuesta se podía encontrar justo enfrente suyo pero simplemente tenía miedo...mucho. Miedo de aceptar algo que por obvias razones traería problemas a su relación, y no quería eso, JiMin es algo tan sagrado en su vida que no sabría cómo haría si lo llegara a perder.
A la mañana siguiente, ambos se levantaron temprano porque era viernes y compartían un horario diurno ese día. Incluso la universidad se sumó a las cosas que tenían en común, después de haber terminado la preparatoria se prometieron que aplicarían a la misma. Los dos estuvieron de acuerdo, aunque claramente en distintas carreras, JiMin en Arquitectura y él en producciones audiovisuales.
Las clases pasaron rápido, estando pronto de vuelta en casa para procrastinar un poco mientras veían alguna película que se presentara en cualquier canal del cable. Sin embargo, ambos soltaron un suspiro cuando comenzó a volverse aburrida.
—Estoy aburrido, JiMinie.— Se deslizó un poco en el sofá con flojera, despegando la mirada del televisor hacia JiMin. Un pequeño puchero marca sus labios por la ligera risa de su amigo.
—También lo estoy… ¿qué sugieres que hagamos?— La mano cayó en su muslo de una manera tan natural como si ese tipo de comportamientos fuesen pan de cada día en ellos, y tal vez así lo era. JungKook quiso morirse en ese momento, preguntándose por qué justo debió ponerse unos pantalones deportivos cortos. Podía sentir muy bien la suavidad de la palma de JiMin contra su piel, y esto era tan malo para él porque su cabeza era una jodida traicionera, imaginando cómo sería si esos dedos apretaran su muslo mientras iban subiendo cada vez más en un recorrido lento que solo lo pondría nervioso, haciéndolo desear más…no —. Hey, bebé, ¿por qué te quedaste en silencio de repente?
