II - "El borde de la locura es tan delgado como el hilo de la cordura"

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2 – segundo capítulo

Kamala se quedó a su lado como lo prometió, le cuidó y se aseguró de que no escapara por ninguna ventana del departamento (cosa difícil tras todos los intentos fallidos por parte de Matt). La chica se quedó a su lado hasta que vinieron por ella, Karen ya llevaba media hora en la cocina preparando la cena cuando eso ocurrió, la rubia se encargaría de ocupar el lugar de la universitaria hasta que Foggy se presentara por la mañana y así hasta que Maya llegara por la noche: Ese era el horario que eligieron para mantenerlo vigilado.

Mathew jamás se sintió tan querido y mimado, el sentimiento era muy raro e incómodo, pero no se quejaba porque también era lindo de alguna forma que no quería entender. El pelirrojo se tambaleó hasta una ventana -esta vez sin intentar lanzarse- para "ver" lo que allá afuera se encontraba, sin embargo, era muy difícil ahora que estaba como estaba, y aun así percibió que la universitaria de origen musulmán se detenía enfrente de una moto cuyo dueño no reconoció de nada: Era muy extraño. Kamala se mostró molesta con esa persona aunque Matt no pudo escucharles de buena manera, débilmente recibía sus palpitaciones. La persona sobre la moto estaba tranquila, al contrario de Kamala quien estaba cada vez más iracunda, Matthew quiso bajar y apreciar de mejor manera el enfrentamiento, sin embargo sintió como la bruma del día anterior le golpeaba como una reprimenda divina por estar espiando a quienes no debía: Era el regreso de la niebla verde que lo arrastró hacia el castigador. Matthew rezó porque eso no significara que se repitieran los sucesos del día anterior.

― ¿Matt? Más te vale no escabullirte nuevamente, sabes que tengo el número de Cage en marcado rápido ―le advirtió su amiga Karen Page acercándose hasta su lado en la ventana, su rubia amiga sonrió enternecida al interpretar a su manera lo que el justiciero hacia ―Ay, ¿Quién diría que te preocupas por Kamala? Te ves como todo un padre sobreprotector, pero descuida, esa chica es una compañera que comparte clases con ella. Admito que es un tanto rara, quizás demasiado para mí criterio, ¿pero quién soy yo para criticar las amistades de los demás cuando los tengo a ustedes?

Matthew hizo una mueca y se alejó de la ventana para dejarse caer sobre su cama –aun sin sabanas- para luego liberar un aullido de dolor. Se le olvidó por dos benditos segundos la profunda sensibilidad que su cuerpo atravesaba. Karen permaneció cerca de la ventana abierta observando a la perfección como la inhumana morena regañaba por lo bajo a la rubia de profundos ojos verdes que vino a recogerle. De seguro estaban hablando de un trabajo de la universidad, nada que fuese de su incumbencia. Kamala no tardó más en irse con la rubia.

El pelirrojo abogado en toda su agonía percibió a duras penas un débil silbido, uno que identificó demasiado tarde como para actuar cuando el cuerpo de Karen cayó sobre el piso con un fuerte estruendo que no pudo ignorar; un dardo tranquilizante estaba dentro de su brazo.

― ¡Karen! ―exclamó Matthew saltando de su cama con sus pocas fuerzas reunidas gracias a la adrenalina del momento para dirigirse hacia el cuerpo de su amiga, él sintió su pulso y revisó su cabeza en busca de un posible golpe. Cuando se aseguró de que estaba ella bien la dejó en la bañera de su baño personal y la encerró ahí antes de buscar el baúl que tenía escondido en el fondo de su armario para tomar sus bastones.

La puerta principal del apartamento se abrió con un estruendo y se cerró con otro, olor a pólvora y sangre invadieron la estancia aun cuando el intruso no estaba en capacidad de matar ni a una mosca, Frank le había visitado, no obstante, no era una visita pacífica y de buenas intenciones: Con Frank nunca habían buenas intenciones, solo malos actos que eran justificados por un fin.

―Frank ―le llamó Murdock con un tono de advertencia, algo raro pasaba con el castigador, él jamás le dispararía a Karen ni aunque fuese con un dardo para tranquilizar hormigas― No debes estar aquí, estas muy lejos de Lenox Hill.

AFIEBRADOS [Fratt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora