CAPÍTULO 18

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Me sentía como una bomba de tiempo, no veía el tiempo en el cual fuera estallar, tenía varios problemas en mi cabeza y todos eran sentimentales. Me cuestionaba demasiadas cosas y lo peor es que volvía que volví a recordad aquello "No vuelves más allá, cada uno recibe lo que merece." Tal vez era cierto, Maura siempre me lo decía, cuando yo pensaba que Jimin era bueno conmigo, había algo por medio eso lo entendía, pero en realidad cuando ya se pasó aquella ilusión... se mostró tal y como es. Tal vez tenía que redimirme a lo que en verdad era mi vida, siempre se presentarían hombres así en mi camino y nunca cambiaría aquel hecho.

Lo de Jimin sabía que poco a poco lo superaría como siempre lo hice, pero en realidad el único obstáculo entre mi superación y él, era Lorena... ver cada día aquella mirada que me daba dándome a entender que como siempre ella había ganado y había conseguido lo que quería. Taehyung había tomado la decisión de quedarse a trabajar hasta tarde dejándome a mi sola en la casa con Lorena.

Pero aquello no era mi único problema, a veces me sentía demasiado sola e intentaba llamar a Maura y Bobby, pero ninguno de los dos respondía, a veces tenía miedo por ellos, pensar en que podría haberles pasado algo me hacía sentir muy mal, prefería seguir pensando en el hecho de que ellos aún seguían enojados conmigo por irme de casa.

Era jueves en la tarde como siempre encerrada en la oficina, últimamente no tenía ganas de nada y a mi favor estaba todo el trabajo que teníamos con Jungkook, esa era una buena forma de poner mi cabeza enfocada a otras cosas.

Jungkook: Lia ¿me haces un pequeño favor?

Levante la vista hacia Jungkook, solo deseaba que aquel pequeño favor no implicara a Jimin.

Yo: ¿Cuál?

Jungkook: ¿Puedes ir a pedirle a Hoseok las fotografías, de la campaña? –pregunto.

Yo: Claro ya vuelvo.

Camine hasta la oficina de Hoseok, era bueno por lo menos distraerme mientras iba de una oficina a otra, era interesante en el piso de Hoseok y Nam Joon, siempre veías mucho movimiento de gente, veías demasiadas modelos y escuchabas música demasiado movida.

Yo: ¿Hoseok? –pregunte abriendo la puerta.

Hoseok: Lia pasa. –grito desde el fondo.

Cerré la puerta de metal, y comencé a entrar, había un poco de música, pero no estaba fuerte, vi a Hoseok de espaldas hacia el escritorio y a Canela sentada en una de las sillas giratorias con un vestido color rosado chicle hecho de plumas.

Canela: Lia. –dijo Canela sonriéndome.

Yo: Canela, ¿Cómo estás? –pregunte mirándola.

Canela: Yo muy bien, ¿y tú?

Yo: Yo igual, cansada.

Hoseok: ¿Qué te trae por aquí? –pregunto Hoseok mirándome.

Lo mire y trataba de recordar para que había ido hasta su oficina.

Yo: Jungkook, me pidió que recogiera las fotos de la campaña.

Hoseok: Ya las tengo listas espérame un instante. –dijo moviéndose hasta los gabinetes.

Seguía parada y Canela me miraba detenidamente.

Canela: ¿Ya hablaron con Jimin?

Solamente escuchar aquel nombre hacia que mi corazón de hiciera pequeño, no era por odio más bien era una sensación demasiado molestosa, no me gustaba mi estómago... se sentía en revolución.

Yo: No. –me limite a responder.

Ella puso los ojos en blanco y soltó un poco de aire pasado.

Acércate,  quiero contarte un secreto (Jimin y Tu) AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora