CAPÍTULO 27

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La maquilladora término de pintarme los ojos estaba lista.

Maquilladora: Se ve hermosa. –dijo ella.

Di la vuelta y le sonreí.

Yo: Muchas gracias.

Me levante de la silla, me sentía ansiosa, no me gustaban mucho las moñas altas, pero esta vez era una ocasión especial, había unos cuantos bucles que salían, pero el peinado era realmente elegante. Salí de la parte de estilismo hasta la sala de espera, vi a Jimin estaba apoyado en un brazo, estos días no estuvimos pasando muy buena noche, ya que Jimin no podía dormir muy bien, tenía un poco de insomnio.

Yo: Amor. –dije postrándome frente a él.

Él se despabilo y me miro, me dedico una sonrisa y se levantó sus ojos estaban puestos sobre mí.

Jimin: Esta hermosa. –me dijo

Siguió mirándome con un rostro demasiado sorprendido.

Jimin: Preciosa, no sé qué decir me tienes embelesado. –me dijo sonriendo.

Sentí como mis mejillas se ponían un poco calientes, me elevé un poco de puntas dándole un pequeño beso en la boca.

Jimin: Vamos amor, ya es tarde. –me dijo mirándome.

Tomo su mano con la mía entrelazando nuestros dedos, Jimin atraía muchas miradas de mujeres, eso era un poco inquietante. Entramos al auto y comenzó a conducir, encendió la radio. Jimin comenzó a cantar la canción, tenía una linda voz, lo mire de reojo estaba entretenido conduciendo, pero con los dedos marcaba en el volante el ritmo de la batería.

Yo: Cantas muy lindo. –le dije.

Él giro para mirarme y me sonrió.

Jimin: Gracias.

Yo: Me dijiste que cantabas en el colegio ¿cierto? –pregunte.

Jimin: Si. –me dijo mirando al camino.

Yo: Debiste cantarle muchas canciones a tu novia en el colegio ¿no?

Él sonrió.

Jimin: Solo a una chica le cante muchas veces. –dijo él.

Yo: ¿Era muy especial? –le pregunte

Jimin: Si, demasiado.

Lo mire por un instante, podría decirse que sentí celos por la sinceridad con la cual lo dijo. Llegamos a casa y fui directo a cambiarme al igual que Jimin, aquel vestido negro largo con la tela un poco brillante, unos tacones negros, sabía que no se notaban debajo el vestido, pero eran muy hermosos. Me puse el collar y los pendientes que Jimin me había regalado de perla negra, era demasiados caros, pero a él nunca le importaba el precio. Salí del baño y vi a Jimin que tenía problemas con el nudo del gato. Me acerque lentamente.

Yo: ¿Te ayudo?

Jimin: Por favor. –me dijo.

Comencé a hacer un buen nudo al gato, pero vi el rostro de Jimin estaba demasiado tenso, esto no me agradaba, últimamente desde aquel accidente que tuvo estaba diferente, se lo veía preocupado, triste, eso me afligía demasiado.

Yo: ¿Te encuentras bien amor? – le pregunte.

En ese momento volvió la vista a mí.

Jimin: Si, solo que estoy un poco cansado. –me dijo.

Le acaricie la mejilla, la tomo con una mano e hizo que mi mano acariciara su mejilla dándome un beso en la palma de la mano.

Jimin: Lo bueno es que vas conmigo. –me dijo. – todo contigo es mucho mejor.

Acércate,  quiero contarte un secreto (Jimin y Tu) AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora