Acércate, quiero contarte un secreto (Jimin y Tu) Adaptación

CAPÍTULO 30

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(4 años después)

Me desperté, la habitación estaba obscura, me despabilé, un poco antes de levantarme en la tarde me, dolía demasiado la cabeza, pero al parecer el dolor se había ido. Me levanté de la cama y me puse un polo que estaba encima el sillón. Salí de la habitación todo estaba apagado esto era extraño.

Yo: ¿Jimin? –dije un poco aturdida.

Nadie me contestaba y no había ruido de por medio. Un poco de miedo me entro tal vez era porque no había respuesta departe de alguien, pero agradecía estar en el departamento y no en la casa que buscar a alguien ahí era como entrar a un laberinto. Baje las gradas tenía un presentimiento malo o más bien era mi preocupación por lo que tenía que contarle a Jimin.

Caminé hasta la sala y vi a Jimin sentado en el piso mirando el ventanal, no lo niego, la vista es hermosa, pero aquello no era algo normal de parte de él, todo estaba a obscuras, pero se podía ver ya que la luz de la luna reflejaba.

Yo: ¿Por qué estás solo? –pregunte.

El dio la vuelta y pude ver cómo me sonrió.

Jimin: Ven siéntate conmigo. –me dijo.

Caminé hasta él y me senté a su lado.

Jimin: ¿Quieres? –me dijo ofreciéndome.

Yo: No gracias. –dije sonriendo.

Vi y tenía la botella de wiski a su lado.

Yo: ¿Qué sucede porque tomas? –le pregunte.

Él me miro.

Jimin: Solo quería tomar un poco de wiski solo fue eso. –dijo.

Asentí con la cabeza. Comencé a hacer lo mismo que Jimin, es decir mirar por el ventanal era grandioso, aquella vista todo era hermoso. Sentí como alguien me miraba, mire a mi lado y Jimin me dio una sonrisa, era tan tierno pese los años que ya teníamos juntos podía decir que cada vez lo amaba más. Me acerqué un poco y le di un pequeño beso en la boca sonrío y levanto las cejas.

Jimin: ¿Y eso? – me pregunto.

Yo: Te amo. –le dije.

Él me sonrió y me sujeto el rostro con las dos manos, y me dio un beso, aquel beso era tan tierno, nunca me cansaba de recibir sus besos eran tan deliciosos... delicados, él sabia como hacerlo y lo hacía demasiado bien, podía hacer que cuando nos besáramos se me olvidara todo. Sentí una picazón en mi espalda "debes contárselo", me decía a mí misma. Me separe un poco y trate de sonreírle, pero estaba demasiado tensa.

Jimin: ¿Qué te sucede? Te vez incomoda. –me dijo mientras volvió a tomar un sorbo del vaso.

Yo: Tengo que contarte algo. –dije.

Él asintió, pero se veía un poco no sorprendido si no apacible.

Yo: En primera lo siento por no habértelo consultado. –dije.

Jimin: Siento que esto no me va a gustar.

Lo mire un poco incomoda, sé que esta debía haber sido una decisión de dos y no solo mía.

Yo: Hace un mes decidí dejar de tomar el tratamiento anticonceptivo... es decir que...

Mis palabras por los nervios se cortaban intencionalmente y Jimin seguía con el rostro sin emoción eso me ponía nerviosa.

Jimin: ¿Estas embarazada? –me dijo sin más.

Yo: No, no, pero quiero. –tomé aire- llevamos tiempo de estar casados ya son cuatro años de eso, en realidad vi que no somos mala pareja y tal vez que lo único que nos hace falta es tener un bebe. –dije sin parar al hablar.