✿੭.゚ONCE ༄✦

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Senku.
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Estábamos fuera del auto, por fin recibiendo rayos ultravioletas de bajo índice. Un poco de vitamina D nos haría muy bien.

Noté a todos muy pensativos, An mayormente. Y no es que sea bueno en leer las emociones de la gente, eso está fuera de mis fuertes, pero podía notar a Taiju melancólico, a Onoga desesperanzado y An se hallaba nerviosa. Mi mente, mientras tanto, iba a mil por hora, pensando en todas las posibilidades existentes para salvar a la humanidad.

Soy muy bueno en temas científicos, bien lo saben todos, pero no se me dan del todo bien los finales apocalípticos ni imaginar posibilidades para evitarlo al ser algo tan nuevo, mucho menos algo como esto que nunca ha sido estudiado. Las posibilidades de que un fenómeno como este sucediera eran de 1 entre 10 billones. Sin embargo, sabía yo que a mi lado la imaginación más maravillosa residía, seguramente ahora pensando en las 100 mil billones de posibilidades existentes para resolver algo de esta magnitud colosal. Si una de entre tantas posibilidades ponía en riesgo la integridad humana pero no su vida en sí, An la escogería, estoy un 10 billones por ciento seguro.

— Si entre todos los finales alternos para este hecho solo existe uno que funcione, pero termina destruyendo los sueños de todos, ¿lo escogerías? — la pregunta del billón. Esa falsa calma había sido disuelta por las palabras de An, tan rápidamente como el cielo volvió a oscurecerse.

La oscuridad en nuestro entorno representaba justamente la oscuridad de nuestro incierto futuro, a donde solo alcanzabamos a ver penumbras y desesperanza. Si un mínimo de luz se presentó ante nosotros ahora, podíamos compararlo con el diminuto rayo de esperanza que An podía imaginar para la humanidad.

— Los sueños, las metas y llegar a lograrlos son el sentido que se le da a la vida de un humano. Por lo que, desde diferentes perspectivas, pude ser que destruir los sueños de todos sea lo peor que hagas por la humanidad, mientras que otros podrían decir que es mejor salvar nuestras vidas, aunque destruyas la línea de tiempo de sus metas, para tiempo después ponerse próximos objetivos. — Respondí, entrando a mi modo filosófico.

An me miró fijamente por unos segundos, con una expresión que me era imposible leer.

— Tal vez no entiendas cosas como el amor, pero yo lo entiendo un poco. — empezó ella, mirando hacia donde él Sol volvió a perderse. — No quiero meterme en romanticismos, o no quería, pero esa persona está por sobre la humanidad para mí. Y no quiero destruir su objetivo y mayor sueño, sin embargo, quiero que viva, aunque lo termine obligando a cumplir una misión indeseada y muy complicada.

— ¿De qué estás hablando?

— Quiero decir que la única opción rápida que puedo imaginar destruirá todo lo que conocemos hasta ahora, para llevarnos a un retraso de miles de años. Y solo pienso en una persona que puede vencer ese retraso en el momento.

— ¡Ese sería Senkuu! Si es que entendí.

— Correcto, Taiju. Lo entendiste.

— Lo entendí… Y puedo imaginar que la persona que nos salve ahora morirá con el mayor arrepentimiento que alguien haya tenido en la historia.

— ¿Por qué no puedo entender lo que dicen? No los comprendo ni un poco.

— ¡Eso es porque no eres romántico, Senkuu! ¡Ja, ja, ja! — exclamó Taiju, riendo al final, sin embargo, no con el júbilo de siempre.

— Incluso yo no puedo entenderlos. — concordó conmigo Onoga.

— Eso es porque no me conoces.

No soy romántico pero conozco a An, y Onoga es romántico pero no la conoce. Lo que me falta a mí no es algo que pueda conseguir fácilmente. Pero me intriga esta conversación. ¿Era tan complicada? ¿es porque no era científica? ¿era algo que solamente un cabeza de chorlito romántico como Taiju entendería?

(CANCELADO) El Eterno Eclipse de Sol. | Dr. Stone. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora