✿੭.゚DIECISÉIS ༄✦

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↟↟ Kohaku.⌂*

⿻ ꒰ Antes de ir a la isla… ꒱ ˑミ ༉‧₊˚

Nos disponíamos a viajar a la isla donde nació Soyuz y en donde había caído una de las naves de aterrerizaje de urgencia en que el padre de Senkuu había descendido desde el cielo, incluso teníamos el barco listo. Ryuusui y Senkuu estaban emocionados por zarpar, pero el segundo nos pidió como favor que fuéramos a donde las aguas de manantial surgían, el lugar donde conocí a Senkuu por primera vez y me enfrenté a Tsukasa.

─ No es común de Senkuu-chan pedirnos un favor sin explicarnos; tal vez quiera hacernos trabajar transportando azufre hasta el barco. ─ habló Gen Asagiri, haciendo que todos nos sintiéramos cansados de sólo pensarlo.

Aunque no sabía qué era azufre, el sólo ver la expresión de Gen me hizo pensar que es trabajo pesado conseguirlo, más si tuviéramos que llevarlo desde Hakone, como dijo Senkuu que se llamaba el lugar, hasta donde el barco se encontraba. Solo rezo por que no sea eso para lo que nos trajo… Oh, pero debo recalcar: en realidad fuimos nosotros los que decidimos acompañarlo, curiosos por su solicitud, pues solo Taiju, Yuzuriha, Kyo, Soyuz y Chrome fueron invitados. Los entrometidos fuimos Kinrou y Ginrou, que se excusaron diciendo que serían los guardaespaldas, Gen, Suika, Ryuusui y yo, nosotros sin excusas.

─ Qué entrometidos. ─ nos dijo una vez más, subiendo por la pendiente de la colina. ─ ¿Y si los estuviera llevando para hacer un trabajo? ─ lo que temíamos.

Todos los que no fuimos invitados paramos de caminar y lentamente dimos vuelta para comenzar a bajar la pendiente, haciendo movimientos rígidos.

─ ¿Qué sucede con esos movimientos…? Pff, no importa, ya es muy tarde para escapar. ─ pareció divertirse con nuestras expresiones afligidas.

─ Senkuu… ─ lo llamó Taiju.

─ ¿Qué pasa, Grandulón?

─ Todos estos materiales y adonde vamos… ¿Son para revivirle? ─ me pareció extraña la manera en la que Taiju le hizo la pregunta, pero no inquirí sobre ello, yo ni nadie más de los curiosos presentes.

─ Exactamente. ─ tardó unos segundos en responder, pero para cuando lo hizo su voz sonó firme y decidida.

Caminamos más, bajo la sombra de los arboles hasta llegar a donde siempre recogía agua para Ruri. No había nada fuera de lo común, no que recordara, por lo que no sabíamos aún qué era lo que Senkuu necesitaba hacer aquí.

─ Es allá arriba. ─ nos dijo el mencionado anteriormente, acelerando el paso junto a Taiju y Yuzuriha hacia la empinada colina hasta las aguas termales más calientes.

─ ¡Oh, parece que por fin estamos llegando a nuestro objetivo! ─ exclamó contento Gen, acelerando el paso junto a todos los demás.

Cuando llegamos a las fuentes termales subimos una pequeña cumbre muy empinada, que llegaba bastante alto. A la lejanía podíamos ver el sol dando sus últimos pestañeos. ¿Por qué habíamos venido aquí tan tarde?

─ ¿Qué es lo que buscas, Senkuu? ─ preguntó Kyo, acomodando su boina y subiendo a otra roca sobresaliente.

─ A una persona.

¿Quién podría estar en este lugar tan escabroso?

No volvimos a hacer preguntas, mucho menos al llegar a la cima y ver lo que vimos.

Una estatua de una chica estaba recargada en un árbol, pero no era la típica estatua de piedra gris y fea que hemos admirado siempre, esta parecía…

─ ¿U-una joya? ─ Suika habló por mí y por todos.

─ Kukuku, ven aquí Chrome.

─ ¡Sí! ¡aquí estoy!

─ ¿Ves la diferencia que hay entre esta estatua y las otras? ─ Senkuu hizo una pregunta obvia.

─ Obviamente… Digo, esta estatua tiene, ah, no recuerdo cómo se llamaba. Creo, ¿ópalo?

─ Te doy 10 billones de puntos por recordar el nombre de la piedra. ─ dijo. Luego se dio la vuelta hacia la estatua. ─ El ópalo es un mineraloide, muy similar al cuarzo. Se diferencia de este porque tiene moléculas de agua en su interior. ¿Sabes de cuánta agua se compone el cuerpo humano, Chrome?

─ Me dijiste que del 70%, como el planeta.

─ Exacto. Y de alguna forma esta chica consiguió que la petrificación no repeliera el agua en ella, como sucede con las otras estatuas ─comentó Senkuu, sorprendiéndonos con esa información─. Y sé porqué…

Yuzuriha alzó su dedo índice luego de haber hacer su pose de meditación, algo captó.

─El alcohol no reacciona bien con el agua. Así, sería imposible usar el líquido despetrificador con ella. ─dio a conocer su hipótesis, con clara tristeza.

─10 billones de puntos para ti también, Yuzuriha. ─le otorgó Senkuu, haciendo que la castaña sonriera ligeramente, sin estar realmente feliz.

¿Esta persona habrá sido una amiga de ellos, lo suficientemente cercana como para que les afectara así?

─Eso quiere decir… ¿que no quiere que la salvemos? ─indagó Taiju, notablemente triste, casi al borde de las lágrimas. Mordió su labio inferior en un intento por aguantar sus lágrimas─. ¿Entonces se siente culpable?

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Tanto tiempo y solo les traigo kk
Perdón.

(CANCELADO) El Eterno Eclipse de Sol. | Dr. Stone. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora