Detención.

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Voy tarde para la escuela, como todos los días. No me molesto en apurarme, como todos los días. La escuela me tiene un poco estresada, que difícil es octavo, sobretodo por sus matemáticas, creí que serían más fáciles.
Llego a la escuela y mientras voy caminando por el pasillo para llegar a mi salón, la coordinadora me llama a coordinación. ¿Qué hice esta vez?
- Señorita Ford, tome asiento. - dice señalando una silla frente a su escritorio.
Me siento y la miro fijamente. Mi coordinadora es un tanto anciana. Tiene los dientes separados y una verruga cerca de los ojos que hace casi imposible mirarla sin reírse.
- No podemos tolerar que llegue tarde una vez más. El día de hoy simplemente le llamaré la atención y tendrá dos horas de detención al finalizar la jornada. No falte, ya que le podría ir peor. - dice mientras veo su verruga. Ew.
- Si señora. - digo mientras cojo la circular de detención.
Salgo de la coordinación y me encuentro de cara con Ágata. Me mira a los ojos y casi puedo sentir una pequeña lágrima cayendo por su rostro. Me limito a no preguntar nada ya que no estamos en los mejores términos, sin embargo no puedo dejar de preguntarme porque esa lágrima.
Me dirijo hacia mi salón y estamos en mi clase favorita, matemáticas.
Salgo a recreo y no veo a Marlene por ningún lado, voy hacia las gradas y decido enviarle un mensaje.
Para: Marlene.
¿Dónde estás que no te veo?
Enviado a las 10:12 AM
A los pocos minutos recibo una respuesta.
De: Marlene
Blake de mi vida, Blake de mi amor, estoy justo debajo tuyo.
Recibido a las 10:15AM
Acabamos de citar Romeo y Julieta sin querer.
Miro debajo de las gradas y ahí está con su sonrisa encantadora. Bajo inmediatamente y mientras me acerco a ella me recibe con un fuerte abrazo, demasiado fuerte.
- No podré ir a tu casa esta tarde, tengo dos horas de detención. - digo mientras le muestro la circular.
Me mira con una cara un poco decepcionada de saber que no podremos pasar la tarde juntas.
- No te preocupes, nos quedan muchas tardes más, princesa. - dice mientras se acerca a mi. - Aún tenemos toda la mañana de hoy. - dice mientras rodea mi cuello con sus brazos y recuesta su cabeza en mi.
Duramos varios minutos en esa posición, hablando y burlandonos de la gente de la escuela. Suena el timbre y nos vamos a nuestros respectivos salones.
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Ya son las 2:00 PM, hora de salida. Tengo que quedarme otras dos malditas horas en detención, pero no sin antes comer algo, muero de hambre, no comí nada en recreo.
Voy a la tienda de la escuela a comprar algo para almorzar: hamburguesa y coke.
Entro al salón de detención y me siento en los últimos puestos para que el profesor no vea nada de lo que hago, comer, por ejemplo. El profesor pone un trabajo en parejas donde debemos hablar de la importancia de cumplir con el reglamento de la escuela con la esperanza que lo hagamos. No sé con quien ponerme, no conozco a ninguno de los que están en este salón conmigo, pero ellos si parecen conocerse muy bien. Mientras decido con quien ponerme, entra por la puerta Marlene.
- Perdón por llegar tarde. - le dice al profesor mientras le entrega la circular.
- Tome asiento señorita Craig y póngase a trabajar. - le dice el profesor.
Marlene se sienta conmigo a trabajar.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté.
- No podía dejar que te murieras del aburrimiento tu sola aquí. - dice mientras escribe sobre la importancia de cumplir el reglamento de la escuela.
- ¿Qué hiciste para llegar aquí? - pregunté con una sonrisa en mi rostro, no podía creer que hubiera hecho esto por mi.
- Me reí de la verruga de la señora McCavang en su cara, no le agrado para nada. - dijo mientras reía.
¿Qué tan romántico es estar en detención juntas?

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