"La Teniente" G!P

Capitulo 15

Valentina pov

Me arrepiento de no haber detenido antes a Montilla, ahora sí el se entera de esto le dirá al imbécil del alacran.

S— dudo que el sospeche algo porque le dije que Luis tiene tiempo viniendo a este lugar, por suerte cuando lo vio a mí fue a quien le dijo lo de Luis pero le dije que ya tiene tiempo en este lugar.

Ahora sí puedo respirar mejor, sentía que el oxígeno se me acababa con el susto que me dió Luis. Le di un golpe en el hombro y se empezó a quejar del dolor.

L— ¡Ay! ¿Porque me pegas!

V— por asustarme de esa manera, eres un imbécil.

L— lo siento es que hubieras visto tu reacción.

Estuve a punto de darle otro golpe pero sentí los labios de Juliana sobre mi mejilla, me hizo sonreír.

J— tranquila que todo estará bien

Me abrazó de la cintura así que aproveché para darle un beso en la frente. Cuando voltie a ver todos nos estaban mirando incluso Luis con una gran sonrisa, creo que le da gusto verme feliz.

F— ¿Porque no vino mi hermano?

L— el está en...

F— el está en la base militar interrogando a cada uno de los que atrapamos ayer en el operativo.

Si no interrumpía Luis era capaz de decirle a Fernanda que su hermano está en el hospital.

V— bien, ahora tenemos que planear muy bien lo que haremos mañana.

S— tiene que ser en la tarde, a las 6 precisamente.

F— ¿Porque a esa hora Santiago?

S— porque a esa hora La Barbi, el Mencho y el chapo estarán a cargo de las chicas que bailarán.

F— trataré de distraer a la Barbi lo más que pueda.

S— estoy de acuerdo contigo Fernanda, el alacrán le encargó que este pendiente de mi y si lo tengo sobre mí no podré instalar la cámara ni bajar el contenido de la computadora.

S— una pregunta Fernanda ¿Como lo distraerás?

F— métodos de una mujer Luis, por eso necesito que hagamos todo lo más rápido posible.

Mire a Luis y su semblante cambió completamente, por la manera en como cierra sus puños con fuerza de seguro está enojado.

V— entonces empecemos con esto ¿Trajiste las cosas que te pedí Luis?

S— todo Valentina.

Tenía el reloj ya puesto, de su bolso derecho saco el pendrive y del izquierdo la mini camara, la gorra ya la tenía puesta, talvez para no levantar sospechas cuando entre con las cosas en una bolsa.

S— hermosa gorra.

Sabía que le gustaría, Luis se lo quito y se la dió.

S— es tuya amigo

S— ¿Es encerio?

S— claro que si amigo.

V— ahora acérquese más por favor.

Nos reunimos alrededor de un círculo y empezamos hablar lo más bajito que podíamos.

V— esto es para la oficina, tienes que buscar un ángulo que enfoque toda la oficina y donde no se vea, un reloj de pared o una esquina oscura.