Valentina pov
Subí al auto con un ramo de rosas rojas, respire el rico aroma que sale de ellas y después las puse en el asiento del copiloto.
J— preferiste darle el asiento a tus rosas antes que a mi que soy como tú hermano, órale que chido.
V— no seas cursi Jacobo, sabes que son para Juls y todo lo que tenga que ver con ella es prioridad para mí, además estás llendo muy cómodo atrás y por lo menos deberías estar feliz porque te di permiso de que pases al súper por tu six de cerveza, incluso te estoy dando permiso de que lo tomes en mi auto y sabes que eso no a cualquiera.
J— si tú lo dices ¿Quieres? Vamos solamente un poco.
V— no, estoy llendo a ver a mi chica y no quiero tener el aliento apestoso alcohol, recuerda que la última vez me invitaste a una y apenas sintió mi leve aliento casi me vomita, creo que no le gusta y prefiero evitar que se sienta mal.
J— se ve que la amas mucho
V— no tienes idea
J— ¿Regresaron?
V— no, todo es muy pronto para estar juntas, ahora solamente quiero enamorarla cada día más y juntas salir adelante con el tema de su mamá, recuerda que hace apenas dos semanas que falleció y no la quiero agobiar más de lo que ya está.
J— bien ¿Y ya le dijiste que en dos días nos iremos a Monterrey? Recuerda el operativo que tenemos ahí, se que no te quieres separar de ella pero tienes que hacerlo.
V— se que es mi deber y aunque no quisiera tengo que hacerlo, aún no le digo, talvez hoy lo haga no lo sé.
Hace dos días fui a casa de Solares a Verla, cuando terminamos de cenar subimos a su cuarto y salimos al balcón quise hablar sobre mi viaje a Monterrey pero al verla triste preferí hablar de todas nuestras inquietudes y las dos abrimos nuestros corazones para hablar sobre nuestras madres, nos sirvió mucho desahogarnos, le conté lo difícil que fue para mí superar su muerte pero al final aprendí a vivir con eso. Recuerdo su cálido abrazo bajo la luz de la luna, lloro en mis brazos, sus lágrimas y voz fueron cesando, se empezó a dormir sobre mi pecho, la cargué en mis brazos y la lleve a la cama, deposite un tierno beso en su frente, estuve a punto de marcharme cuando me detuvo y me pidió que esa noche me quedara a su lado, me pidió que la abrace y sin pensarlo lo hice, me acosté a su lado y en cuestión de segundos se encontraba sobre mi pecho mientras yo solamente la llenaba de caricias inocentes. Ambas estamos llendo al psicólogo y buscando ayuda profesional, después de todo lo necesitamos además quiero apoyarla en todo.
J— solamente no le digas el mismo día, no le ocultes las cosas para que no se sienta mal, no vaya a pensar que no le tienes confianza.
V— es que la extrañaré mucho, además ya me acostumbré a ella y no quiero que estemos más lejos, conociendo a Juliana se que no es capaz de ir conmigo, tampoco la pienso exponer.
J— llévala a Monterrey y la dejas en un buen hotel, aunque no estén juntas por lo menos estarán más cerca y cuando terminen los operativos emmm pueden tener su pequeña luna de miel y hacer cositas... Auuu! ¿¡Porque frenas de repente!? Por tu culpa ya me golpee la cara.
V— por qué te lo mereces, ademas ya te dije que la estoy enamorando y lo más seguro es que Juliana no quiera ir conmigo
J— haz la prueba
V— llegamos a tu casa amigo así que llegale, fue un gusto averte dado aventón y me gustaría charlar más contigo pero tengo una cita sorpresa con mi chica y la verdad es que no puedo esperar más para verla de nuevo.
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"La Teniente" G!P
عشوائيValentina Carvajal, una chica audaz, inteligente. Desde muy joven ha dedicado su vida a su nación, su patria, su gente. Ha luchado para llegar hasta donde está, llegando al grado de "teniente" en la marina. Su mayor afán, capturar a un peligroso cri...