I

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Y ahí estaba una vez más y en su tercer intento... Viendo fijamente la puerta del apartamento siete-cuatro-cinco pensando cómo se lo iba a pedir. Incluso había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba ahí plantado, podían ser fácilmente 15 minutos. Si Seokjin lo viera de seguro pensaría que lo estaba acosando. Pero cómo le dices a tu vecino del que llevas enamorado medio año que su voz es la única que encaja con la canción que acababa de escribir.

"Kim Seokjin, nunca había escuchado una voz tan hermosa y armoniosa como la tuya. ¿Podrías cantar para mí?"

No, ¿qué es esto? ¿Una película cursi de Disney?

"Bro, cantas, ¿no? Tengo una canción por aquí. Ayúdame... O no. Lo que sea."

No. Qué asco.

Escuchó sacándolo de su ensimismamiento.

―¿Qué haces aquí? Creí escuchar un ruido aquí afuera― volvió a hablar Seokjin.

―Eh... Café. Sí, eso es normal. Por favor― dijo más rápido de lo comprensible.

―Ah, claro. Pasa y siéntate. Solo estaba viendo la televisión― dijo mientras caminaba hacia la cocina.

Namjoon entró tímido, aunque no era ni de cerca la primera vez que visitaba al rubio. De hecho, a lo largo del tiempo que llegaba Jin viviendo en el edificio habían alcanzado a forjar una amistad. Una amistad que no llegaba más allá, a pesar de los intentos de Namjoon de lograr un avance romántico con el chico, ya que todos estos parecían pasar desapercibidos.

Sin embargo, ahí estaba él haciendo su mayor esfuerzo por no tener un ataque de hormonas al ver desde la sala de estar como se levantaba la camisa de Seokjin mientras buscaba el café en la alacena.

―¿Nammie?

―¿Mmh? ―preguntó aun absorto en sus pensamientos.

―Te preguntaba si tomas el café con leche.

―No, gracias. Me gusta negro.

―Qué distraído estás hoy― dijo revolviendo su cabello―. Ay, tan lindo.

Sí, era oficial. Namjoon estaba a punto de tener un paro cardiaco.

―Pero ya en serio. ¿En qué tanto piensas? ― preguntó Seokjin curioso con una de sus cejas arriba.

―Eh... Bueno, yo... Yo quería... ―balbuceó más nervioso de lo que había estado en meses.

―No puedo creerlo. Nam, ¿estás sonrojándote? Pareces tomatito. ―dijo riendo mientras apretaba sus cachetes.

Kim Namjoon no era una persona que se sonrojara, pero el rubio hacia despertar cosas en el que no sabía que existían.

―SeokJin-hyung... Yo...

No obstante, este mismo lo interrumpió.

―Namjoon, ¿cuántas veces te he dicho que me digas solamente SeokJin? Me haces sentir un anciano― dijo Seokjin falsamente enojado.

Después de respirar profundamente decidió soltarlo.

―En realidad, he estado trabando las últimas semanas en una canción para el proyecto final del semestre, y...― dijo Namjoon mirando sus zapatos― Bueno, me preguntaba si podrías cantar... la.

El rubio lo medito un momento antes de contestar.

―¿Por qué yo? No tengo experiencia en canto, Namjoon. Además, estas semanas estaré saturado de trabajo. Dudo tener el tiempo que se necesita.

Namjoon sabía que esta podría ser la respuesta, pero en su corazón tenía la pequeña esperanza de que aceptara su propuesta. Así que, aun con el corazón destrozado, le dedicó una de sus características sonrisas, esas que mostraban los hoyuelos que tanto le encantaban al mayor.

―Está bien. Estoy seguro de que podré encontrar a alguien más para que cante la canción― comentó el pelinegro ocultando su decepción.

―Si tuviera tiempo estaría encantado de ayudarte, Namjoon. Realmente espero que encuentres a alguien...―el rubio meditó un momento― Conozco a una persona que estoy seguro de que podría ayudarte. Se lo comentaré, si me dice que está dispuesto, te lo hare saber ¿de acuerdo?

Al no recibir respuesta de parte del menor preguntó.

― ¿Me estas escuchando, Namjoon?

Namjoon, sumido en sus pensamientos pesimistas, había dejado de escuchar a SeokJin, así que simplemente asintió con la cabeza cuando escuchó su nombre de parte del mayor. Ya que su pobre corazón había sufrido un gran golpe ese día. Decidió que lo mejor sería irse a su departamento, a dedicar su montaña de sentimientos a algunas canciones que aún tenía que terminar o simplemente llamar a su mejor amigo para que lo consolara.

―Hyung creo que lo mejor sería irme. Tengo que terminar algunos trabajos aun... Así que...

―Claro, Nam, la universidad es primero. Supongo que te invitaré el café en otra ocasión, ¿te parece?

―Por supuesto.

커피 - JinNam »Omegaverse«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora