XI

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Cuando Namjoon abrió sus ojos, se percató de dos cosas.

Primera, le dolía la cabeza, como si una pelota de futbol lo hubiera lanzado directo al piso. (Ya le había pasado, pero de alguna manera ahora era diferente).

Segunda, no sabía dónde estaba. Sentía que estaba acostado en una cama, sin embargo, esa definitivamente no era su cama, ya que en la que yacía en ese momento, era mucho más comóda que la suya.

Se sentía mareado, adolorido y confundido. La cama en la que había estado durmiendo parecía una buena opción para seguir haciéndolo. Pero el hecho de no saber dónde estaba, lo motivo a intentar levantarse.

La habitación, estaba escasamente iluminada por una tenue luz de una lampara de noche, que se encontraba encima de un pequeño buro al lado de la cama.

No tardó en darse cuenta que ese dormitorio se veía demasiado elegante para su gusto y que definitivamente nunca había estado en uno así.

No entendía como había llegado ahí.

Así que confundido intento rascarse la cabeza, cuando un dolor, evito que continuara haciéndolo.

Entonces fue cuando recordó que fue lo que paso.

Namjoon comenzó a sudar frío y arrugó su enteceja. Nada tenía sentido.

¿Seokjin lo había golpeado en la cabeza?

Intento buscar su teléfono en sus bolsillos del pantalón, para percatarse que no estaba.

Cuando finalmente se levanto de la cama, llego a la puerta de la habitación e intento abrirla, pero esta no cedió.

Entonces fue cuando Namjoon entro en verdadero pánico.

No estaba en el complejo departamental, ya que la habitación era demasiado grande para serlo.

Realmente nada tenía sentido.

Comenzó a buscar una manera para poder abrir la puerta, pero no había realmente algo útil en esa habitación.

Así que, decidió por ultimo gritarle al rubio.

-¿¡Seokjin?! ¿¡Estas ahí?! ¿¡Podrías dejarme salir ?!

Fue en vano, ya que el rubio no se digno a contestarle.

Namjoon no se quedaría ahí sin hacer nada, no entendía por que le había hecho eso, pero tampoco iba a dejarse, pelearía.

No era un chico al que le gustara la violencia, prefería arreglar los descontentos a travéz del diálogo.

No le agradaba para nada la idea de quedarse encerrado en esa habitación, cuando tenía tantas cosas que hacer de la universidad. Sin pensarlo demasiado, le dio una patada a la chapa de la puerta.

Y esta cedió.

커피 - JinNam »Omegaverse«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora