커피 - JinNam »Omegaverse«

XV

Kim Namjoon había estado cerca de la muerte varias veces en su vida.

Normalmente eran... por su torpeza.

Realmente el no entendía como, una vez logró que el microondas explotara, su madre le prohibió acercarse a la cocina desde ese día.

También, en otra ocasión, en un viajé en la playa con sus padres casi se ahoga cuando una ola se lo llevo. En realidad, si se ahogo; su padre tuvo que darle reanimación para que lograra despertar.

En esos momento el sentía que se se moría.

No entendía que había pasado. No le sorprendería morir por haber sido arrollado por un auto con la suerte que tenía.

Sería una buena explicación, ya que, en esos momentos le dolía todo el cuerpo.

Sus parpados se sentían demasiado pesados para lograr abrirlos. Sin embargo, logro mover una mano para verificar en donde se encontraba, logrando tocar una superficie blanda.

Una cama... probablemente de un hospital. Ya que, logró captar el característico olor del mencionado.

-¿Has despertado?- Namjoon escucho la voz de un hombre desconocido, pero aún no lograba abrir sus ojos.- Una transformación siempre es dolorosa, es comprensible que no logres moverte. Su novio vendrá a verlo pronto joven Kim, no debe de preocuparse -el hombre soltó una risa.

¿Novio...?

De alguna manera Namjoon logró abrir sus ojos, mirando efectivamente que si se encontraba en una habitación de hospital, y quién hablaba era el doctor.

- ¡Oh vaya! Parece que hablar de su novio lo animo a despertar ¿no es así?- el doctor le giño un ojo- el no tardará muchacho, si no me equivoco, fue a buscar algo de comida, sin embargo debes descansar más, es una situación delicada, solo he vendido a la rutina de chequeo.

El doctor pareció anotar ciertas cosas en unas hojas.

-Ya he acabado muchacho, vendrá una enfermera a monitorearte en un rato más, con permiso.

Así vio como el doctor salió de la habitación, al observar detenidamente, se dio cuenta que debía estar en un hospital privado.

Namjoon no era pobre, pero tampoco rico.

Obviamente no podía darse esos lujos, así que, cuando lograra levantarse definitivamente se iría de ahí.

Termino cayendo dormido, entre sus pensamientos... y recuerdos.