커피 - JinNam »Omegaverse«

VIII

―Buenos días. ¿Dormiste bien? Pediré un desayuno para ambos ahora que despertaste.

―Sí, hyung, dormí perfecto. Gracias, pero no debería molestarse, no suelo desayunar de todas formas.

Seokjin lo miró con el ceño fruncido.

―Namjoon no deberías saltarte las comidas. Eres universitario, tienes que cuidar tu alimentación si no quieres enfermar. El desayuno no está en discusión. Yo invito, ¿bien?

―Está bien, Seokjin. Gracias.

Seokjin a veces solía comportarse como su madre, sin embargo, no se quejaba de ello. Le causaba un extraño sentimiento reconfortante que el mayor se preocupara por él.

Namjoon se sentó en uno de los muebles que estaba cerca de él. Ahora necesitaba soltar la pregunta solamente.

―Jin... ¿Puedo hacerle una pregunta?

Él no había volteado haberlo, seguía tecleando arduamente en su laptop.

―Por supuesto, adelante.

―¿Está involucrado en la mafia?

Ahora Seokjin si había volteado a verlo, su rostro mostraba confusión y, además, había levantado una ceja.

―¿Qué clase de pregunta es esa, Namjoon? Por supuesto que no soy un mafioso. ¿Acaso parezco uno?

―Uh, por supuesto que no, hyung.

―De todas maneras, si estuviera en esas cosas cosas tampoco te lo diría tan fácil ―agregó Jin en todo de broma.

Namjoon rascó ansiosamente su nuca con su mano derecha. Le alegraba escuchar la respuesta.

―Entonces... ¿Usted es un cambia formas?

El rostro de Seokjin mostraba sorpresa, pero inmediatamente su semblante regreso a la normalidad, y regresó su vista a su laptop.

―Estás haciendo preguntas muy extrañas, Namjoon.

―Admito que la pregunta sobre la mafia fue algo descabellado, pero estoy siendo serio. Seokjin, sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto?

―Por supuesto que lo sé.

Seokjin no había vuelto a mirar al pelinegro, su mirada aun en la pantalla de su laptop, mas parecía que lo último que pasaba por su cabeza eran las palabras en su computadora. Siguió meditando hasta que su teléfono comenzó a sonar.

―Lo siento, Nam. Tengo que contestar esta llamada, permíteme un momento.

...

Sin duda, Seokjin no contestó la pregunta al moreno. Después de que terminó la llamada, el desayuno no tardo a llegar a la habitación. Namjoon ni siquiera se había percatado cuando el rubio había pedido este mismo.

Terminando de comer, Seokjin le informó a Namjoon que tenía trabajo que hacer y, por lo tanto, debía irse.

Después de que se fuera, Namjoon se quedó un rato pensando en si debía mudarse de departamento. Yoongi le había marcado enojado, por no haberse reportado con él tras lo sucedido. El mayor le dijo que tal vez sería mejor si se mudara con él, pagaría cada uno la mitad de la renta, y además el departamento de Yoongi quedaba mucho más cerca de la universidad.

Así las cosas serían más fáciles para él. Si se mudara no estaría cerca de su amor platónico y podría superarlo más fácil.

Ese día Seokjin había dejado claro que no confiaba en Namjoon.