Ensayo sobre el Tiempo

Nacido del Tiempo

Has sido creado, felicidades, tu existencia empieza a ser escrita a la par de millones en el globo terráqueo, contando seres humanos, animales varios, plantas, y todo aquello que le atribuimos el estado de vivo que abarca desde el periodo de integración al tiempo hasta cuando este se agota.
Tú no lo inicias, simplemente te integras, pero en tus días finales se te arrebata, tu no te marchas, y cada día que va pasando te vas quedando con menos tiempo, o mejor dicho: más fuera del tiempo.

Nací, ocupé espacio y fui desterrado sin pena ni gloria, nunca existí.

Estas prosas abarcan contradicciones, errores de coherencia incluso, pero destaco las contradicciones. ¿Imaginas un mundo sin tiempo? Un mundo, mejor dicho, sin final para nadie, un mundo de eternidad. Ese concepto si puede ser concebido, nada muere y todo dura para siempre, no cuesta imaginarlo.

Ahora imagina un mundo sin absolutamente nada de tiempo, dudo que llegues a imaginar algo. Un universo sin presente ni pasado, mucho menos con futuro. Es imposible y no te juzgo por no poder, nuestro estado de seres humanos con capacidades craneales limitadas actúa como barrera, allá afuera, o quizás aquí mismo en nuestro planeta, quizás hayan muchos colores más, colores bellísimos y extravagantes, colores que nunca, sin importar el método que usemos, seremos capaces de ver.

No puedes ni imaginar lo que nunca has visto, quizás nuestro Iris nos muestra todo muy diferente a como es en realidad, quizás ni siquiera existe una realidad definida, todo es percepción y la percepción es obscenamente subjetiva.

Existes mientras tu mismo te lo crees, nacido del tiempo, y ya asumiendo que le debes tu día a día más al tiempo que a nada podremos seguir nuestra travesía. Insisto, has de tener la suficiente comprensión y tolerancia para seguir delante, nada revolucionario encontrarás a partir de este punto, si tienes problemas existenciales o mente muy cerrada sugiero detener la lectura aquí y ahora, si llegado este punto encuentras todo lo dicho absurdo no tiene caso proseguir, quema lo aprendido de tu cabeza, nacido del tiempo.