Ikemen Revolution en Español [Ruta Ray Blackwell]

Capítulo 10

Hazel: Claro. Adelante. Pregunta lo que quieras.

Hable alegremente y Ray me sonrió.

Ray: Si pudieras usar la magia, ¿Qué te gustaría hacer?

Hazel: Si pudiera usar la magia...

(Wow. Vaya pregunta.)

(Quizás volar por el cielo, o dar la vuelta al mundo comiendo todos los tipos de pasteles que me fuera posible, o...)

Una docena de pensamientos cruzaron mi mente, pero al final solo me quede con el más simple.

Hazel: Si pudiera usar la magia, me gustaría detener el tiempo.

Ray: ¿En serio?

Hazel: Si. Si pudiera detener el tiempo en este momento, permaneceríamos aquí para siempre, mirando las estrellas. Eso me hace sentir un poco triste, saber que nunca volveremos a ver las estrellas como están en este preciso momento.

De repente Ray se echó a reír, un sonido tan fuerte que hizo eco a través de todo el jardín.

Hazel: ¿Qué? ¿Por qué te ríes?

Ray: Oh... tío...

Hazel: Hey, ¡no tienes que reírte tanto!

Ray: Perdón, dame un segundo.

Ray continúo riendo hasta que se le saltaron las lágrimas.

Ray: Estas siendo demasiiiaaadooo simple.

(Bueno, quizás lo soy.)

(Pero eso no cambia el hecho de que quiera que el tiempo se pare en este mismo momento.)

(Lo deseo tanto. ¿Es tan malo lo que siento?)

Ray: De todas formas, ¿estas segura de que es realmente lo que quieres?

Hazel: ¿Por qué?

Ray: Si pararas el tiempo en este momento, no serias capaz de regresar a tu mundo.

Hazel: ¡Oh!, tienes razón.

Ray: Ves, demasiado simple.

Ray volvió a reír suavemente y yo le fruncí el ceño. Pero cuando hablo de nuevo, su voz era amable y no había ni un atisbo de diversión en ella.

Ray: No te preocupes. La magia no puede detener el tiempo de ningún modo.

Asentí en silencio, todavía metida en mis pensamientos y no muy segura de mí misma para decir nada más.

Ray: Sé que hicimos un trato y que prometí que te mantendría segura. Pero déjame añadir algo más.

Ray hizo una pausa, esperando a que volviera a bajar la vista para encontrarme con su mirada y entonces, sonrió.

Ray: Te prometo que regresaras a tu mundo a salvo.

Su suave y segura voz, se asentó en mi corazón. Sus ojos parecían ver a través de mí. Se sentía como si fuéramos las dos únicas personas que había en el mundo y supe, cuál era el motivo por el cual quería detener el tiempo.

Hazel: Lo sé. Gracias, Ray.

Ray: De nada. Hey, cuéntame cosas de cómo se vive en tu mundo.

Hazel: ¿Mi mundo?

Ray: Claro. No sé nada de él. Y quiero conocer más cosas de ti.