Ikemen Revolution en Español [Ruta Ray Blackwell]

10.1 Bonus Story (Premium story)

 (Dudaba que esto pudiera empeorar, ¡pero lo ha hecho!)

A pesar de que la espada apuntaba a su garganta, Lancelot no parecía ni un poco asustado. Miraba directamente a Ray, como si tratara de descubrir algo sobre él. Mi voz sonó seca y estrangulada, pero de todos modos pude hablar.

Hazel: ¡Es todo un malentendido, Ray! ¡Este hombre... el Rey Lancelot.... me ha ayudado!

Ray: ¿Hmmm?

El tenso silencio continúo por unos minutos más, pero al final Ray bajo su espada. La punta se cernía apenas una pulgada del suelo, aun lista para ser usada.

(Aún me encuentro confusa, ¡pero debo detener esto antes de que alguien se mate!)

En mi cabeza podía escuchar la voz de Sirius diciéndome que un simple malentendido podía hacer estallar la guerra.

Hazel: Me perdí y acabé en el Bosque Prohibido. Y entonces me encontré cerca de la Torre Mágica y esos siniestros hombres con capucha comenzaron a acercarse a nosotros...

Ray: ¿Hombres de la Torre Mágica?

Antes de que pudiera contestar, note una mano helada en mi cuello.

Hazel: ¡Gah!

Lancelot: Es de sabios no hablar demasiado, Alicia. Sí no quieres que este pequeño cuello que tienes acabe roto, cállate.

Contuve la respiración y me encontré con su mirada helada, pero entonces sus manos fueron alejadas de mí.

Ray: No te atrevas a tocarla.

Los ojos de Lancelot se movieron lentamente de mí hacia Ray, pero no dijo nada.

Ray: Lancelot. No sé a qué estás jugando, pero... Si vuelves a entrar en Territorio Negro o poner un solo dedo sobre ella otra vez... no voy a perdonarte.

El aire estaba tan tenso, que apenas era capaz de respirar.

Lancelot: Podría estar de acuerdo con eso. Pero solo si dices que permitirás que tu ejercito sea absorbido por el mío.

La expresión de Ray se endureció inmediatamente, sus ojos brillaron.

Lancelot: Idiota rey joven. Quiero que recuerdes esto. Las decisiones que tomas siembran la semilla del caos... semilla que crecerá para provocar tu ruina. Sabiendo eso, quiero que decidas que es lo correcto para el Ejercito Negro.

Su voz era profunda y potente, sus palabras parecían hacer eco en mis oídos. Sus ojos se movieron hacia los míos, solo brevemente, y volví a verlos rojos, mientras el viento se arremolinaba alrededor nuestra.

Ray: Hey...

Lancelot desaparecido justo delante de nosotros como si simplemente se esfumara en medio de la nada.

Soldado Negro: ¡¿Ha desaparecido?! ¡Qué más da! Hazel, ¡¿Estas bien?!

Hazel: Si, estoy bien.

Soldado Negro: ¡Menos mal! ¡Estábamos muy preocupados!

Les mostré a los soldados una sonrisa de agradecimiento mientras me giraba para mirar a Ray. El continuaba mirando el sitio donde Lancelot había desaparecido. Su mirada aún era dura. Se veía completamente inaccesible y me mordí el labio, preguntándome si era buena idea decir algo. Mientras trataba de encontrar las palabras correctas, su mirada finalmente se movió, encontrándose con la mía.

Ray: Te llevare a tu habitación.

(Me parece justo... Después de todo, no creo que hoy se capaz de ver a Blanc.)