Ikemen Revolution en Español [Ruta Ray Blackwell]

Capítulo 25

Una escalera translucida apareció ante mis ojos, girando hacia arriba por el exterior de la torre como si llevara a la cima para observar el mundo.

Hazel: ¿Se supone que debo confiar en ti?

Contemple con dudas el primer escalón por un momento, pero sabía que no tenía tiempo que perder. Ray se encontraba allí arriba, en algún lugar, así que pise el primer escalón y avance.

Hazel: Whew...

Me sentía como si llevara una eternidad subiendo las escaleras.... Sentí una punzada en el costado y el sudor empapaba mi frente. No había nada entre un peldaño y el otro y sabía que un simple paso mal dado podría llevarme a caer en picado al suelo. Me dolía el cuerpo de agotamiento y temblaba de miedo.

(¡Cuánto más alto subo, más aterrador es esto!)

De repente, soplo una fuerte brisa y me balancee peligrosamente.

Hazel: ¡¡¡Ahhhhh!!!

Me apoye contra la pared de la torre, abrazándome con las dos manos. Respire hondo y gire mi cabeza para mirar más allá de las escaleras. El cielo era de un profundo azul marino y todo Cradle se extendía a mis pies. Verlo me recordó algo.

................... Flashback .........................

Unos días antes, cuando Ray y yo habíamos pasado la tarde juntos.

Hazel: Hey, Ray. ¿Esto es un globo terráqueo?

Ray: ¿Hmm?

Ray miro el globo que se encontraba situado en una esquina de la habitación, y su expresión se volvió cálida.

Ray: Si, ha estado ahí por años. Ni siquiera se el porqué. Quizás la primera Alicia lo trajo con ella cuando estuvo aquí.

Hazel: Me pregunto porque lo haría. Gire el globo suavemente, sorprendida de encontrarlo en Cradle.

(Oh, Aquí esta.)

Finalmente detuve el globo, mi dedo descansaba sobre un pequeño punto que representaba mi hogar en Londres.

Ray: ¿Ahí es donde vives?

Hazel: ¡Sí! Ahora veamos, ¿Dónde está Cradle...?

Giré el globo lentamente, pero por supuesto, no pude encontrar un país llamado Cradle en ningún lado. Otra vez me recordó que este mundo se parecía más a la otra cara de la moneda, que aun lugar que pudiera señalar en un mapa. La realidad me lleno de soledad y anhelo. El globo continúo girando y mire, en silencio, como el nombre de los países pasaban delante de mis ojos.

Ray: Por supuesto que no está ahí. Pero por eso quiero que recuerdes esto.

Ray me miro con una leve sonrisa mientras señalaba el suelo debajo de nosotros.