Hinata Hyuga era una famosa empresaria en una ciudad llamada Metrópoli Konoha. Una chica de 30 años de edad de cabello largo, azul, sedoso, lacio y hermoso. Su tez era blanca con tono nacarado, sus ojos eran perlados y con apariencia de lucir ciega, pero era algo genético. Era algo bajita, pero su cuerpo era el de una diosa del Olimpo. Además de que era famosa, exitosa y bastante adinerada. Pero tenía un defecto: tendía a buscar relaciones cortas con distintos hombres. No le costaba hallarlos y mantenerlos un tiempo mientras llevaban una vida sexual activa.
Pero eso cambiaría un dia, aunque no será en esta ocasión.
Su asistente era Naruto Uzumaki. Desde que llegó a trabajar a la empresa, fue el mejor amigo de Hinata, su fiel confidente y era extremadamente leal a ella. Siempre estuvo enamorado de ella, aunque nunca se lo dijo porque ya sabía como iba a reaccionar. Si en el mejor de los casos no lo rechazaba, solo tendría una relación vacía y no lo quería.
Un día se llevaba a cabo una conversación sobre un tema común entre ellos.-Naruto. ¿Reservaste el restaurante para que vaya a comer con Kiba?-preguntó interesada Hinata.
-Claro que sí-respondió el rubio.
-Aawww eres un lindo. Te quiero-sonrió infantilmente la Hyuga.
-Yo también-respondió el rubio con una sonrisa algo triste.
-Ummmm. Qué tarde se me hace. ¿Puedes enviarme mi agenda para mañana?-preguntó la ojiperla a Naruto.
-Está bien-.
-Gracias-.
Naruto quedo solo viendo a su jefa yéndose por el elevador.
-"Parece que me tocará ir a sacarla ebria de nuevo hoy"-dedujo mentalmente el rubio con una respiración pesada.
Cada viernes, Hinata acostumbraba ir de parranda con sus amistades. Ya había tenido muchos acostones de esa forma. Naruto a veces iba y se la llevaba porque el no bebía alcohol.
Naruto fue esa noche al club nocturno HOKAGE CLUB donde es el sitio favorito de Hinata. La vino a encontrar ahogada de borracha.-Ven aquí, Hinata-le ordenó el rubio.
-¿Na..hic...rutuuuoo, que ha...hic suuees aquí?-dijo con la lengua enredada la chica.
-Vamos a tu casa-le ordenó Naruto.
-Yo me quedooo-dijo Hinata renuente.
-Vámonos-negó el ojiazul.
-Yo...-trató de alegar la Hyuga y empezó a sentirse mal.
De repente, Hinata vomitó en el suelo y Naruto le ayudó a levantarse.
-Ven cariño-le susurró Naruto.
Hinata se fue apoyada por Naruto. Se fueron en el carro de la chica. Ella iba bien dormida en el carro.
-Hinata, eres demasiado problemática. No sé aún porque te amo. Me duele verte así-le dijo el rubio algo molesto.
Hinata no lo escuchaba porque iba dormida en la parte de adelante.
-No te diré lo que siento. Te conozco bien. No saldría algo bueno de nuestra relación. Pero siempre estaré para tí-finalizó resignado Naruto.
Naruto llegó al apartamento de Hinata. La acostó en su cama y la cubrió con una sabana. Le dejó una nota y se fue el apartamento.
A la mañana siguiente Hinata amaneció con una horrible cruda y olía a vomito.-¿Cómo llegué aquí?-se preguntó confundida.
Hinata vio la nota de Naruto y la comenzó a leer.
Hinata:
Te traje a tu departamento. Espero que mañana llegues a buena hora. Tengo listo tu uniforme. Tómate una solución de electrolitos de fresa que te dejé y una ducha porque apestas a alcohol y vómito. Kiba no estaba cuando llegué. Debió irse antes.
Nos vemos en el trabajo.
Naruto-Oh no, Naruto me trajo. No es su trabajo. Debo recompensarle con algo. Parece mi niñera. Debo ser más cuidadosa-expresó muy culpable la Hyuga.
Hinata llegó arreglada y con lentes negros a la oficina por la cruda. En eso se encontró a su asistente y él la saludó.
-¿Cómo se siente señorita Hyuga?
-Cruda, y co un dolor espantoso de cabeza, pero la aspirina y la solución de electrolitos me cayó de perlas-le dijo la Hyuga.
-Espero que esté bien. Hoy hay junta. Un tal Toneri Outsutsuki será el que se asocie en el nuevo proyecto de nuestra empresa-mencionó el Uzumaki.
-Está bien, gracias Naruto-.
La junta inició y Hinata contempló al tal Toneri. No estaba nada mal.
-"Vaya, es guapo. Parece que tengo alguien con quien salir"-pensó Naruto.
Hinata pensaba en invitarlo a salir y Naruto se las olió.
-"Parece que otro hombre cayó en tus redes. Vamos de nuevo con lo mismo"-pensó fastidiado Naruto.
Al terminar Hinata hablaba amistosamente con Toneri y coqueteando con él.
El pobre Naruto ya hacía reservas para otro restaurante porque Hinata se lo iba a pedir. Sabía lo que Hinata hacía en esas citas. La primera cita es para conocerse. La segunda van a un lugar tonto. La tercera hay sexo de por medio. La cuarta se van de fiesta. Y la quinta normalmente pierde el interés porque ya hay algo que no le gustaba a Hinata de él o simplemente le aburría su pareja actual.-Naruto quiero que me hagas...-pidió Hinata, pero fue interrumpida.
-Ya lo hice, te vi charlando con Toneri. Lo invitaste a salir, ¿cierto?-le dijo aburrido el rubio.
-Vaya que me conoces. Gracias, dime la hora-le dijo la chica.
-A las 8:00 pm-.
-Perfecto, gracias Naruto-le agradeció feliz la ojiperla.
Naruto la veía irse hacia su oficina y dio una mirada triste.
-Nunca cambiarás, ¿verdad?-dijo en voz baja el rubio.
Naruto se iba un poco decepcionado de allí y se incorporaba a su trabajo otra vez.
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sentando cabeza con el Uzumaki
RomanceHinata Hyuga era una famosa empresaria en una ciudad llamada Metrópoli Konoha. Una chica de 30 años de edad de cabello largo, azul, sedoso, lacio y hermoso. Su tez era blanca con tono nacarado, sus ojos eran perlados y con apariencia de lucir ciega...