CAP 7

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No volví a hablar con Hoseok de nuevo por cuatro días. Lo había llamado en la noche de los trofeos rotos, así que por tradición era su turno de llamar. Pero no lo hizo. Así que, lo llamé, y estuvimos hablando hasta tarde. La prueba de sangre, empieza con una frase de un poema. Le tomó un minuto encontrar el libro, pero finalmente leyó la frase para mí.

"Digamos que tu vida fracasó. Él último buen beso/que fue hace mucho tiempo."

      —Nada mal —dije—. Un poco
         pretenciosa. Creo que es a lo que
         Max Mayhem podría referirse como
         "mierda afeminada".

      —Sí, con sus dientes apretados, sin
         duda. Dios, Mayhem aprieta sus
         dientes mucho en esos libros. —Y
         luego después de un segundo,
         Hoseok preguntó—. ¿Cuándo fue el
         último buen beso que has tenido?.

Pensé en ello. Mis besos, todos pre diagnóstico, habían sido incómodos y babosos, y en algún nivel siempre se sintió como niños jugando a ser grandes.

      —Hace años —dije—. ¿Y tú?

      —Tuve buenos besos con mi ex-
          novia, Caroline.

      —Bien —dije—. Tengo que ir a dormir.
         Son casi las una.

      —Bien —dijo—.

La línea se quedó en silencio pero no muerta. Casi sentía que él estaba allí en mi habitación conmigo, pero de alguna manera era mejor, como si no estuviera en mi habitación, sino que estábamos juntos en algún tercio espacio invisible y tenue que sólo podía ser visitado por él teléfono.

Fue Jung Hoseok quien colgó al final.

El viernes durante Poesía Americana para tontos 101, recibí un mensaje de Hoseok:

         Maycol salió de cirugía. Fue bien.
         Esta oficialmente SEC.

SEC significaba "sin evidencia de cáncer". Segundos después me llegó otro mensaje.
    
          No te preocupes.

Esa tarde, mamá consintió que me prestaran el automóvil y así pudiera conducir hasta el memorial para ver a Maycol.

Me dirigí hasta su habitación en el quinto piso, tocando aún cuando la puerta estaba abierta, y la voz de una mujer dijo—: Entré.

Era su mamá que estaba haciendo algo con los vendajes en los ojos de Maycol, era joven y muy bonita.

      —Hola, Maycol —dije.

      —Hola—me respondió.

      —¿Cómo te sientes? —le pregunté.

      —Bien —dijo—. No lo sé.

      —¿Qué es lo que no sabes? —le
         pregunté.

      —En realidad, sólo quiero irme de
         este infierno lugar.

      —¿Este lugar como el hospital?.

      —Eso, también —dijo. Su boca
         tembló. Podía ver su dolor—.
         Honestamente, pienso
         malditamente más en Ángela
         que en mi ojo. ¿No es estúpido? Es
         estúpido.

      —Un poco —coincidí.

      —A veces sólo deseo que toda esta
         cosa no hubiera pasado. Toda la
         cosa del cáncer.— estaba
         susurrando su discurso. La
         medicina estaba funcionando.

Bajé las escaleras hasta la tienda de regalos sin ventanas y le pregunté a la decrépita voluntaria sentada detrás de la caja registradora qué clase de flores olían más fuertes.

      —Todas huelen igual —dijo.

      —¿Enserio?.

      —Sí, sólo las rocían con Super Scnet.

Los claveles eran más baratos, así que agarré una docena de claveles amarillos. Volví a su habitación, su mamá sostenía su mano.

      —Bueno, él está dormido —dijo.

      —Él lo hizo bien —le dije. Ella asintió
         —. Debería dejarlo dormir —ella
         asintió nuevamente. Me fui.

La mañana siguiente me desperté temprano y lo primero que hice fue revisar mi correo.
Mamá entró a verme y asegurarse de que estaba bien.

      —Mamá, me gustaría viajar.

      —Después de todo moriré ¿No? —
         añadí.

      —No digas eso, Eso no sucederá.

      —Samira, Te amo, y sabes que haría
         cualquier cosa por tí, pero no
         tenemos, no tenemos el dinero
         suficiente para viajar al extranjero, y
         el costo de conseguir el
         equipamiento allá, el amor,
         simplemente no es...

      —Sí —dije, cortándola. Me di cuenta
         que había sido tonto tan sólo
         considerarlo —. No te preocupes.
         Pero ella se veía preocupada.

      —Es realmente importante para tí,
         ¿No? — preguntó sentándose y
         poniendo su mano en mi
         pantorrilla.

      —Sería increíble —dije—, Ser la única
         persona con cáncer que viaje a
         lugares, antes de morir.

      —Sería increíble —dijo—. Hablaré con
        tu padre.

      —No, no lo hagas —dije—. Sólo, de
         verdad, no gasten dinero en mí por
         favor. Pensaré en algo.

Se me ocurrió que la razón por la cual mis padres no tenían dinero era por mí. Drene los ahorros de la familia con los pagos de mis tratamientos, y mamá no podía trabajar porque ella había tomado el turno de tiempo completo de estar encima de mí. No quería ponerlos en otra deuda. Le dije a mamá que quería llamar a Hoseok para sacarla de la habitación, porque no podía manejar su cara de no-puedo-hacer-el-sueño-de-mi-hija-realidad.

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2019 ⏰

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