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Con todas las palomitas en su boca, apenas podía respirar. ChenLe y Donghyuck lo miraban raro, hasta que pudieron ver a el grupo de amigos grandes de JaeMin.

—Oh, ¿Qué hacemos?, ¿Nos corremos?.— RenJun negó. Donghyuck lo miró extrañado.

—Pero va a molestarte toda la película si sabe que eres tú.— ChenLe tenía la total y completa razón en lo que dijo. Si el joven se enteraba de que era él, lo molestaría todo el tiempo con insinuaciones.

—Sh, tratemos que no sé de cuenta.— susurró. La película empezó y Donghyuck ya estaba temblando.

—Tengo un vídeo de TaeIl mamandoméla.— dijo uno de los altos amigos de JaeMin.

—Johnny, yo también tengo uno de TaeIl mamandoméla.— otro joven habló.

—Yo no tengo uno, pero TaeIl si me la a chupado.— RenJun frunció un poco su ceño al escuchar a JaeMin decir aquello. ¿Cómo hablan de un tema tan delicado cuando están a punto de ver una película de suspenso?, RenJun no lo sabe pero quiere descubrirlo, es muy raro.

—Aun recuerdo lo zorra que era TaeIl antes de embarazarse de Johnny.— dijo otro chico de los que hablaba.

—Cierto, ahora ya no se droga con nosotros y tampoco deja a Johnny drogarse. John eres todo un mandado.— JaeMin se burlaba a toda risa del joven alto.

—Eres al único que le falta un hijo, JaeMin, ya casi te drogas solo.— susurró sonrojado uno de los otros chicos.

—Yuta, YukHei y Jeno aún se drogan conmigo.— respondió orgulloso. RenJun casi se atraganta con lo que escuchó. Quizás él no era santo, pero jamás andaba hablando de con cuántos se toqueteó o cosas personales así tan fuerte.

—Yuta lo hace a escondidas porque si SiCheng sabe que aún lo hace lo mata. YukHei se mete en el éxtasis con droga liviana, no pasa porque sino JungWoo se pone a llorar y Jeno no se droga casi nada porque HanSol dijo que odiaba que el padre de su hijo se pase de tragos o cosas así.— respondió un pelirosa.

—Bueno. ¿Alguien te interesa?, JaeMin.— Johnny subió ambas cejas al chico que ya se estaba bebiendo la mitad de la soda.

—Nah.— dijo desinteresado.
RenJun estaba que explotaba de rabia. ¿Osea que lo quiere solo para eso?, No es como si fuera malo, pero Huang quería algo más.

—¿Seguro?, Jisung nos dijo que andabas ficha con un chino de tu clase.—

Donghyuck vomitó la bebida por toda la nariz, casi sin moverse y ChenLe estaba en shock. Así que con estos se junta Jisung cuando no estoy pensó el más pequeño.

—Ah, bueno. Se llama RenJun, pero dicen de que es una puta.— JaeMin parecía desilusionado, por lo que simplemente miró a los otros tipos con una pequeña risita.

—A ti te gustan las putas.— rió el con pinta de japonés.

—Si, pero es como si no lo fuera. Todos dicen que se acostaron con él pero tiene una cara tan angelical que me hace creer que es mentira.— RenJun se sonrojó con tanta fuerza que sus mejillas parecian destacadores.

—Uh.— El pelirosa alargó la vocal.—nuestro NaNa se enamoró.— sonrieron al mismo tiempo.

—Chupenme bien la pornoga, me gusta ser libre.— dijo el más joven.

La conversación acabó ahí, dejando a RenJun con la boca seca y unas ganas tremendas de correr y gritar de emoción. La película transcurría con normalidad, hasta que algo incómodo sucedió.

RenJun tenía mucha sed, por lo que estiró su mano hasta su portavasos y trató de tomarlo, pero en vez de sentir el plástico frío, sintió piel suave y caliente. Sus ojos viajaron con miedo hacia donde sea que estubiera tocando, tratando de ser muy disimulado.

La mano de JaeMin estaba bajo la de RenJun, ¿Como?, Pues JaeMin tenía cansado el brazo de tanto tenerlo sujetando su cabeza, así que lo dejó en el portavasos del chico de al lado. Pero un rato después sintió como el otro joven también puso su mano ahí.

JaeMin dirigió su vista a el lado derecho. Una nariz respingada, flequillo castaño, labios rosas y unos ojos con orbes brillosos y cafés mirándolo. Al principio se puso nervioso, pero cuando vió las mejillas rosas del chico supo quién era; RenJun.

—¿RenJun?.— tanto los amigos del chino voltearon, como los de JaeMin.

—Ho-Hola.— saludó susurrando suave RenJun.

—¿Él es RenJun?.— preguntó fuerte el pelirosa.—Está bien bueno.—

—Hey, que mal educado.— dijo ChenLe, mirando mal a los amigos de JaeMin.

—Puedo ser como quiero, bonito. Por eso te ofresco mi cama, nene.— John habló sonriéndole al pequeño chino.

—Que tal si me pasas tu mano para rodear mi falo, bebé.— el silencio reinó entre los mayores y los más jóvenes. RenJun se coloró por completo y JaeMin empezó a levantar las cejas por lo anterior dicho.

—Veamos la película por favor.— Donghyuck bajo la tensión. Pero no duró mucho ya que JaeMin puso su mano sobre la pierna de RenJun.

La película acabó y RenJun se levantó de inmediato, llendose junto a Donghyuck y ChenLe. Tristemente JaeMin no lo dejaría ir así de fácil, y los amigos de Na tampoco dejarían ir a el moreno y al chino.

—¿A dónde vamos?. JaeMin viene ahí atrás, nos está persiguiendo.— avisó ChenLe.

—No lo sé, entremos a una tienda.—

—Pero RenJun, es muy tarde.— Donghyuck le mostró la hora y si, eran ya las doce trece.

—¡Amor!.— gritó JaeMin

—Mierda, debe haber un lugar en donde simplemente no nos vea.— RenJun se comenzó a poner nervioso, tomando fuerte de la mano a Donghyuck y a ChenLe.

—Emm...— ChenLe miraba a todos lados con preocupación.— Perdámonos por ahí y luego nos vamos a la casa de Jisung, queda cerca.

Corrieron a mucha velocidad con euforia, riendo y sonriendo preocupados y nerviosos. JaeMin y sus amigos tomaron otro rumbo, apesar de haberlos seguido no tenían tantas energías y debían ir con otro de sus amigos que vivía cerca.

Las cosas son fáciles por ahora, los chicos deben esconderse y esperar hasta que ChenLe los lleve con Jisung.

Game | JaeJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora