El Colegio FallCreek[MCR]

Capitulo XI

Capítulo 11 Mei, Mei ¡MEI!

–Mama, Satsuki... ella murió mama, cayo por las escaleras – Mei hablaba en japonés desde el teléfono de la casa de Dan, ella estaba sollozando, Dan se le acerca y la abraza

–Tranquila Mei, ella ahora está descansando – Mei se despide de su mama y corta la llamada, abraza a Dan quien ya estaba abrazando a Mei.

–Chicas el almuerzo ya está listo– Ge dijo desde la cocina, había cocinado carne al horno con papas fritas– el aceite me ama, saltaba por mi cada 2x3 – dijo Ge dejando la carne sobre la mesa.

–Deja te ayudo a traer lo otro – Mei fue a la cocina junto a Ge y Dan los siguió.

–Deja, yo lo llevo, ustedes lleven los platos y cubiertos – Ge sonríe a las chicas y toma la fuente con papas y lo deja sobre la mesa – chicas mientras ustedes ponen la mesa voy a comprar las bebidas acá al lado. – Ge sale de la casa y va a quiosco de al lado.

Las chicas terminan de poner la mesa y sirven las porciones en los platos, aun así sobraba bastante, Ge cocino mucho.

–Ya estoy aquí – dijo Ge con dos bolsas en la mano, va a dejarlas en la heladera pero antes toma tres latas del contenido de esta. Se sienta en la mesa donde ya estaban las chicas – Cerveza para nosotros – le entrega una lata a Dan y la otra la deja al lado de su plato – y refresco para Mei – deja la lata de refresco al lado del plato de Mei, quien solo tenía 10 añitos. Comenzaron a comer y al terminar Dan recibe una llamada de su mama.

–Mi madre dice que tendrá que quedarse a dormir en el hospital un periodo de tiempo, hay un paciente en muy mal estado y con una enfermedad con síntomas bastante extraños, están realizándole análisis por doquier y ella está a cargo de la investigación, como el hospital queda lejos ella simplemente se va a quedar ahí hasta que la investigación pare – da un leve suspiro – no es la primera vez, ¿quieren quedarse a dormir? – Dan les regala una sonrisa a los chicos quienes gustosos aceptan la propuesta de Danaé.

–yo me llevo a Mei para que traiga sus cosas, anda vos a traer las tuyas – vuelve a hablar Dan y los tres prosiguen a salir de la casa.

Ge llego a su casa, quien compartía con su hermano, sus pares los habían dejado vivir solos, toma una mochila y la llena de ropas y otros objetos que para Ge tenían importancia,

Dan y Mei fueron al pequeño departamento que tenían, como solo se iban a quedar una semana solo rentaron cuatro paredes pequeñas, por lo que no había nada grande que llevar, Mei toma su maleta y las cosas de su hermana, Dan la ayuda, le avisaron al casero que Mei ya se iba y que no iba a regresar. Mei se quedaría en la casa de su nueva hermana mayor hasta que pueda regresar a su país.

–Vaya Mei, estaremos 5 semanas sin clases, eso es mucho ¿no crees? – Dan llevaba la mochila de Mei en la espalda y la maleta de Satsuki en la otra.

–Sí, es mucho tiempo nee-san – Mei solo llevaba su maleta y un osito de peluche bastante grande.

–Pasaremos por la casa de Ge que esta por acá cerca, para irnos todos juntos – le dice Dan y van por el camino a la casa de Ge, cuando llegaron ahí Ge estaba cerrando con llave la puerta, traía una mochila con él.

–No pensé que pasarían por acá, pero están justo a tiempo – Ge sonríe y toma su mochila baja la escalinata y se dirigen a casa de Dan.

–chicas, ¿quieren comer helado? Estamos cerca de una heladería  – dice Gerard a lo que las dos chicas asienten. – Saben, no tengo la menor idea de donde están Mikey, Raymond ni Frank – Gerard estaba un poco preocupado.

– ¿no probaste con llamarlos? – pregunta Dan.

– ¿Quiénes son esos nii-san?  – también pregunta Mei.

–Oh, ellos son mis amigos, y mi hermano menor, y no Dan, todavía no, lo hare cuando lleguemos a tu casa. – Ge  se acerca a una casa y sale con tres conos de helado. – tomen, para ustedes – Ge sonríe a las chicas y ellas agradecen el helado, llegan a la casa de Dan y dejan las cosas en la habitación de ella.

–Gerard, ¿cuál es el número de tu hermano? – pregunta tomando su celular.

–324186452168– le responde Gerard y ella comienza a marcar.

–Uhmm, no contesta – ella llama a Frank pero tampoco contesta.

–Qué raro, Mikey no desaparecería porque si, donde se habrán ido. – Gerard ya estaba más preocupado que antes.

–Tranquilo, ellos estarán por ahí, no te preocupes – le dice Dan, de repente recibe una llamada.

– ¿Diga? – responde Dan

–Mei... – se escucha del otro lado de la línea.

–Oh, Mei, enseguida – Dan se pone al borde de la escalera y la llama. –¡MEI, TIENES LLAMADA!– Mei baja las escaleras y toma el celular de Dan.

–Qué raro, ¿Por qué alguien que no conozco tiene mi número, y por qué quisiera hablar con Mei? – le pregunta Dan a Gerard.

–no lo sé, pero si esta algo rarito – le responde Ge. Los dos estaban mirando atentamente a la menor.

–Mei... la vieja escuela – dijo aquella voz del otro lado de la línea y los ojos de Mei se abren como platos. –Mei... rápido– decía la voz – Mei... los demás, el hermano de Gerard... Mei... Rápido – seguía diciendo la voz, ella suelta el teléfono y se arrodilla en el suelo llorando.

– ¡Mei! – se escucha al unísono de los dos mayores que se acercan a ella, Gerard la ayuda a levantarse mientras Dan recoge el celular, que comenzaron a llegar mensajes, muchos mensajes.

'Mei, Mei, Mei, Mei,'

'La vieja escuela...Mei'

'Ellos están ahí, Mei'

El número del cual procedían los mensajes era extraño "000000000" y al intentar contestar el mensaje, estos simplemente no se iban, decía que el destinario no existía.

–Mei, ¿qué paso? – pregunta Dan dejando el celular sobre un mueble.

–Dan, era mi hermana, escuche la voz de mi hermana, Dan – Mei abraza muy fuerte a Dan mientras sollozaba – dijo que teníamos que ir al viejo edificio de la escuela, que allí estarían tus amigos y el hermano de Gerard.

–Mei... ¿estas segura que era la voz de tu hermana? – pregunta Gerard. Que justo al terminar de hablar en el teléfono se escucha una voz, la misma voz que había escuchado Dan al contestar el teléfono.

– ¡MEI, MEI, MEI, MEI! – Repetía la voz del otro lado de la línea

 – ¡BASTA! – Grito Gerard tomando el celular y quitándole la batería. –Vamos, vamos a la vieja escuela – dijo Gerard y las chicas tomaron sus mochilas, llevaban linternas y agua, lo mismo Gerard y se pusieron en marcha.