No Eres Fácil De Olvidar V.B TERMINADA

🥀Dieciséis🥀

De esa forma fue que Bulma lo enamoró, no sólo con su belleza y palabras, si no por sus acciones, su preocupación, y el cómo ella hacía lo que fuera por él. Y así, de la misma forma, esperaba que ella lo entendiera, que le tomará más valor a sus acciones y su preocupación por ella, que era lo que realmente valía. Que entendería que estaba profundamente enamorado de ella, y que si necesario fuera, podría morir de amor.

Sus labios junto a los de él, aquel roce placentero y que lo hacía sentir ese calor en su corazón, ese sentimiento como si estuviera sobrevolando las nubes.

Algo parecido a lo que Bulma estaba sintiendo, ya que en el instante que sus labios se unieron en ese beso tan lento, tan dulce y tierno, ella ya no estaba en ese lugar, ni en las nubes, su mente vagaba en los infinitos trazos del universo, más allá del espacio y de ese interminable mar de estrellas.

Sus ojos se encontraban abiertos y perplejos, mirando fijamente hacia Vegeta. Al principio no había correspondido, se sentía extraño recibir un beso tan suave por parte de ese saiyajin que al principio se había mostrado tan feroz e insensible, era algo inimaginable. Pero ella ya no lo estaba imaginando, era un hecho el que Vegeta la amaba, se preocupa por ella y ahora podía tener la certeza de que por su pequeño Trunks también siente un gran afecto, aunque lo haya conocido hace unos momentos.

Sus labios comenzaron a moverse al compás y en sincronía, mientras sus manos recorrían de su pecho hacia su cabello, enredando sus dedos en esa cabellera negra peliflameada que tanto le gustaba. Su cuerpo se fue inclinando al suyo, queriendo apegarse lo más posible a sus musculos, sin cortar el lazo de sus labios que formaban esa sonrisa imborrable.

Empezó a acariciar sus facciones, sus mejillas, su cabello, sus hombros, sus brazos, sin parar, mientras dos lágrimas se deslizaban por sus mejillas sin darse cuenta, callendo en la piel morena de Vegeta. Eran tantas emociones, que no se había dado el tiempo de demostrar su gran e inmensa felicidad por su regreso. Al fin tenía a su saiyajin entre sus brazos y no quería que se fuera jamás, no otra vez.

Continuará...