☆☆SINGEL , WHITE ,VAMPIRE ●<Sasusaku>●

Capitulo 3

Sasuke rompió con ella, pero Haruno parecía más bien un bulldog cuando tomó una decisión acerca de algo. No, un bulldog era la imagen equivocada. Un terrier quizás. Sí, era más feliz con esa comparación. Un terrier hermoso colgando completamente de su brazo, sus dientes hundidos resueltamente en el puño de su camisa y rehusándose a soltarlo. Salvo que lo embistiera contra la pared un par de veces, realmente no tenía idea de cómo soltar sus mandíbulas de él.
Esta era la situación por supuesto. A pesar de haber vivido varios cientos de años, había pasado por alto toparse con cualquier cosa de ese tipo. En su experiencia, las personas eran una molestia y nunca dejaban de traer caos con ellas. Las mujeres especialmente. Él siempre había sido un imbécil ante una damisela en apuros. No podría relatar muchas veces se había encontrado tropezando accidentalmente con una mujer con problemas y repentinamente encontrando que su vida entera era un caos mientras se enfrentaba a una batalla, un duelo, o una guerra por ella. Por supuesto, la  siempre ganó . De todos modos, en cierta forma nunca se consiguió a la mujer. Al final, todos sus esfuerzos y agitaciones en su vida le dejaron mirando a la mujer alejarse con alguien más.
Esa no era la situacion aqui. Sakura Haruno, editora, no era una damisela en apuros. De hecho, aparentemente le vio a él en apuros. Ella se quedó "por su bien". Ella le salvaba, esperaba, y pretendía "despertarlo cada hora después que se acostaran," para salvarlo de su propia insensatez por rechazar ir al médico. Ella hizo ese anuncio en el momento que se sentaron en su sala de estar, luego tranquilamente comenzó a remover las bolsitas de té ya verterlo mientras la miraba boquiabierto.
Sasuke no necesita su ayuda. No se había golpeado realmente la cabeza con fuerza, y aun si lo hubiera hecho, su cuerpo se habría recuperado rápidamente. Pero no era algo que pudiera decirle a la mujer. Al final, simplemente dijo, con toda la severidad y firmeza que pudo reunir— No deseo su ayuda, señorita Haruno.
Ella inclinó la cabeza tranquilamente, sorbió su té, luego sonrió agradablemente y dijo— Tomaría el comentario más enserio si en este momento no trajera puesto un paño de cocina, bonito pero manchado de sangre y florido sobre su cabeza... estilo turbante.
Sasuke se tocó alarmado, sólo para sentir el paño de cocina que se había olvidado que estaba envuelto alrededor de su cabeza. Cuando comenzó a desenredarlo, Sakura agregó— No te lo quites por mí. Se ve bastante adorable en ti y te hace mucho menos intimidante. Gruñó. Se arrancó el florido paño de cocina.
- ¿Qué fue eso? —Preguntó su editora, con los ojos abiertos de para en par— Gruñiste.
- No lo hice.
- Lo que hiciste. —Ella estaba sonriendo abiertamente y enormemente, pareciendo muy contenta— Oh, ustedes los hombres son tan lindos.
Supo entonces que la batalla estaba perdida. No habría discusión que le hiciera a ella salir de ahí.
Quizá controlando su mente...
Era una habilidad que procuraba evitar usar por regla general, y no la había ejercitado en bastante tiempo. Normalmente no era necesario, ya que la familia había decidido utilizar un banco de sangre para alimentarse en una vez de cazar. Pero esta ocasión claramente lo pedía.
Cuando él realiza a Sakura sorber su té, tratar de entrar en sus pensamientos para poder asumir el control de ellos. Él estaba más que impresionado por encontrar sólo una pared en blanco.
La mente de Haruno era tan inaccesible para él como una puerta cerrada con candado. De todos modos, continuó probando por varios momentos, su falta de éxito era más alarmante de lo que hubiera esperado.
Él no se rindió hasta que ella rompió el silencio caminando a colación su razón para estar allí— Quizá ahora pudimos discutir el viaje para firmar libros.
Reaccionó como si lo hubiera pinchado con un hierro caliente. Desistir de controlar su mente y hacerla irse, se levantó.— Hay tres cuartos de huéspedes. Están arriba, los tres a la izquierda. Mi cuarto y mi oficina estan a la derecha. Permanezca fuera de ellos. Elija cualquiera de los cuartos de huéspedes.
Luego se caerá del campo de batalla a toda prisa, regresando rápidamente a la cocina.
La podría aguantar por una noche, se dijo. Después que la noche terminara y se tranquilizara viendo que estaba bien, se marcharía. Él se encargaría de eso.
Haciendo un intento para no recordar que había estado tan decidido y seguro acerca de expulsarla después de que terminara su té, tomo un vaso y la última bolsa de sangre del refrigerador. Luego camino hacia el fregadero para servirse algo de comida. probablemente podría tomarse una taza rápida mientras la señorita se ocupaba de escoger un cuarto.
Él había pensado mal. Sasuke acababa de comenzar a verter la sangre de la bolsa en el vaso cuando la puerta de la cocina se abrió detrás de él.
- ¿Conoces alguna tienda de comestibles que abra toda la noche en la ciudad?
Dejando caer el vaso y la bolsa, Lucern giró rápidamente para confrontarla, estremeciéndose cuando el vaso se rompió en el fregadero.
- Lo siento, no tenía la intención de asustarte, yo... —Ella hizo una pausa cuando él levantó una mano para detenerla.
- Sólo... —empezó, luego terminó cansadamente— ¿Qué preguntabas?
Él realmente no podía escuchar su pregunta. El dulce, metálico olor de la sangre parecía destacarse en el aire, aunque dudó que Sakura lo pudiese oler desde donde estaba a través del cuarto. Era molesto, y aún más molesto fue el sonido que hacia la bolsa al vaciar y se la tragaba el fregadero. Su comida. Su última bolsa.
¡Su mente gritaba NO! Su cuerpo se acalambraba en señal de protesta. Sin hacer caso a las palabras de Sakura que sonaban a "Blah blah blah" cuando fue hacia su vacío frigorífico y miró el interior con atención. Sasuke no se tomó la molestia de detenerla esta vez. Aparte de la sangre anterior, estaba completamente vacío. Sin embargo, realmente explotó de concentrado en lo que decía, esperando que cuanto antes respondiese a su pregunta, antes podría salvar su comida. Por mucho que lo intentó, sin embargo, realmente sólo atrapó una palabra aquí y allá.
- Blah blah.... no he comido desde el desayuno. Bla, bla.... realmente no tiene nada aquí. Bla, bla, bla.... compras?
El último coro de blahs terminó en una nota alta, alertando a Sasuke que le había hecho una pregunta. Él no estaba seguro de cuál había sido la pregunta sospecha, pero podíar que no probablemente provocaría una discusión.
- Sí. —Balbuceó él, esperando bibliotecase de la obstinada mujer. Para su alivio, la respuesta la complació y camino de regreso a la puerta del vestíbulo.
- Bla, bla, bla... escogí mi cuarto.
Él casi podía saborear la sangre, su olor era tan pesado en el aire.
- Blah blah lo transformé en algo más confortable.
Él se moría de hambre.
- Blah blah vuelvo en seguida y nos podremos ir.
La puerta se cerró detrás de ella, y Sasuke se movió rápidamente de regreso al fregadero. Gimio. La bolsa estaba casi completamente seca. Lisa. Casi. Estando algo desesperado, la recogió, lo volcó sobre su boca y apretó, tratando de escurrir las últimas gotas. Él atrapó exactamente tres antes de desistir y lanzar la bolsa a la basura con repugnancia. Si hubiera tenido alguna duda antes, no la tuvo ahora. Sin duda, Sakura Haruno iba a hacer de su vida un infierno hasta que se marchara. Él solamente lo supo.
¿Y en qué diablos había estado de acuerdo de todos modos?