Capitulo 3

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Todoroki había regresado al pueblo con claro cansancio  reflejedado en su rostro.

Había cabalgado todo el día de ayer buscando a Izuku y cuando por fin lo encontró, prefirio el suicidio en vez de a él. Eso solo lo cansaba aún más además que tuvo que cabalgar de vuelta al pueblo durante toda la noche.

Estaba frustrado, enojado y, como ya había mencionado, cansado. Después de todo tendría que aceptar el hecho de que no podría escapar de su padre así que, resignado y aceptando su destino, regreso a la granja donde su compañero lo esperaba.

Al abrir la puerta de la casa, encontró a Iida y a Inko sentados conversando mientras bebían un poco de té.

Ambos lo miraron confundidos, los dos notaron que había estado cabalgando toda la noche pero aún así mantenía su semblante frío.

-Iida, nos vamos- dijo sin rodeos, nisiquiera saludo solo dio la orden.

Iida se levantó e hizo una reverencia y se despidió de la mujer.

Ella solo suspiro pensando que su hijo logro escapar ignorando el hecho de que probablemente este estuviera muerto.

Iida se acerco a Todoroki y le pregunto -¿Qué paso con Izuku?-

-Esta muerto- respondió sin ninguna una emoción ignorando el hecho de que su madre estaba ahí.

Inko al escuchar eso se paró de golpe pero sus piernas no aguantaron su peso y calló de rodillas al suelo.

Ambos jóvenes la mirarón, uno sin mostrar ni una pizca de emoción o arrepentimiento y el otro mirándola con culpa.

Iida se acerco a la peliverde y se agachó hasta a su altura y coloco una mano en su hombro.

-Lo único que puedo decir es lo siento, señora Midorya- dijo mirándola con culpa.

-Dime que no es cierto... dime que es mentira...- decía ella mientras las lagrimas comenzaban a salir de sus ojos.

Shouto la veía sin sentir nada de culpa o arrepentimiento por estar rompiendo en mil pedazos el corazón de la peliverde.

Todoroki estaba apunto de irse pero la mano de la peliverde lo jaló, evitando que se fuera, haciendo que la mirara encontrándose con la mirada destrozada de Inko.

-¿Por que?...- dijo sin apartar la mirada del bicolor mientras sus lagrimas no paraban de salir -¿Por que tuviste que ir tras él?... acaso ¿no comprendiste que él no te amaba?-

Todoroki no respondió, solo la miraba con indiferencia hasta que Iida decidió hablar.

-Todoroki- el nombrado lo miró -al menos encontremos el cuerpo de su hijo, es lo menos que podemo hacer por causarle esta clase de daño- dijo mientras se enderezaba y miraba al bicolor.

Shouto solo suspiro -Envíales un mensaje, diles que tengo un trabajo para ellos- dijo para soltarse del agarre de Inko y desaparecer en la puerta.

Iida asintió y con un ultimo vistazo a la peliverde, también salio por la puerta dejando sola a una madre que la acaban de dar la peor noticia.

No aguanto más y dejó romperse en llanto mientras tapaba su rostro con sus manos mientras decía el nombre de su hijo en sollozos ahogados.

Iida solo veía la casa de la peliverde mientras pensaba que ella debe estar sufriendo en ese instante.

-No debes preocuparte por ella- dijo el bicolor haciendo que el azabache lo volteara a ver con confusión -Midorya esta vivo, solo debemos encontrarlo-

-¿Por que estas tan seguro?- dijo aún confundido.

-El calló a un barranco pero abajo de él hay un río, aunque este es salvaje puedes sobrevivir si te mantienes a frote-

El Príncipe Dragón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora