Error & Ccino

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Primera cita.

Ccino camina de un lado a otro por la cafetería, sus felinos le observan con interés... O más bien con interés en sus pantuflas de conejitos que tentaban a ser cazadas.

-No, Blue... Por la noche prometo jugar contigo.- Levantó a su peludo compañero de paliacate azul y lo dejó en la barra mientras volvía a ser presa del nerviosismo.

El sonido del portar abrirse hizo eco en su local.

-Date prisa.- Escuchó a modo de orden y tan solo atinó a tomar su abrigo antes de que unos hilos se enredaran en su muñeca para tirar de él dentro de aquella fisura.

-Error...- le llamó con aquella dulzura que oculta su propia amargura y obtuvo como respuesta una mirada que al menos delataba que su llamado había sido recibido y contestado a su modo.

-¿A dónde vamos?- tímidamente se atrevió a levantar su voz mientras prefería confiar, irónicamente, en el destructor de universos... Aquel pensamiento le arrancó una sonrisa.

-Solo calla y sígueme.- La voz distorsionada denoto que había algo más allá de lo que sus palabras podían darle, pero no dudo en guardar silencio y seguir de cerca al glitch que se abría paso entre edificios y esa extraña maleza.


-Aquí.-

Se detuvo de golpe haciendo que el barista chocara en su espalda y provocará un sobresalto en el destructor.

-¡Ccino!- gritó ante el sonido de sus glitches, pero la distancia que tomó su pareja le tranquilizó.

-Lo siento- rio nervioso. -No fue mi intención... Pero esto si... ¿puedo?- extendió su mano para sostenerse de la punta de su bufanda.

-Como sea- Aquella era una aprobación a su modo, Ccino volvió a cubrir una risa baja con su mano libre y camino un par de pasos mas que demostraron al fin el lugar al que habían llegado, parecía una pendiente, la curosidad llenó cada rincón de su anatomía.

-Mira hacía arriba- y en el instante que la voz de Error se había apagado, el brillo lila en su rostro había aparecido al igual que la emoción por encontrarse con aquel mundo nuevo... Tan increíble que no había palabras para describirlo, las estrellas le hicieron suspirar y pudo captar la risa presumida del marionetista.


"¿Tendremos una primera cita entonces?" Ccino había soltado con diversión aquella duda mientras le servía una taza de cocoa caliente y un trozo de pastel de chocolate al destructor quien estaba sentado a la barra.

No tuvo respuesta, tal vez se había enfadado por su tontería.

"Mañana, cierra tu local temprano... Te mostraré lo que es un buen lugar" dijo altanero mientras desaparecía por el portal.

Ccino quedó en silencio, sorprendido por sus palabras, ¿cumpliria su capricho?... Quiso ahogarse en la pena que cubrió su calavera, se sentía como un adolescente enamorado.

Y ahora lo sabía, Error le había llevado a su lugar favorito pese a que el deseaba destruirlo todo... Sonrió y ladeó su cabeza para poder encontrarse con el rostro de su pareja -Grac...- Las palabras se perdieron cuando pudo ver la expresión del destructor, aun si era de perfil podía observar que era tan tranquila, tan nostalgica.... Parecía cargar tanto y más de lo que puede comprender, pero ahora están juntos, esta es la primer cita de muchas y en ese momento saben que se tienen el uno al otro...

Así como Error le sacó de su zona de confort en su soledad, él le había hecho salir de la suya.

Se sobresaltó al ver la mirada dispar del de huesos oscuros como si hubiese sido atrapado en un crimen, solo pudo sonreírle en respuesta, Error desvió la mirada y aun entre lastimosos glitches, tomó la mano del barista.

Outertale fue la mejor primera cita que pudo imaginar en toda su vida.

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