UN DESTINO INESPERADO

¿En qué año estoy?

Leylla

Sentía un dolor, intento mirar a mi alrededor, pero no puedo ver nada, siento que mi tiempo a llegado. Iba perdiendo la conciencia, lo sentía, cuando oí no más de dos metros unos pasos, enfoque la vista aun teniéndola borrosa pude distinguir una figura, sentía que ejercía una gran poder a su alrededor, después de eso solo pude ver todo negro.

Kalloss

Una humana....una maldita humana...ese delicioso olor provenía de ella, estaba sangrando, se estaba muriendo, pero lo que al final me llamo la atención era lo que llevaba en su cuello, tenía el colgante de mi madre, aquel que yo le había dado y no solo eso, el pergamino de mi madre estaba a su lado.Mi ira estaba creciendo, me acerque para coger las pertenecías de mi madre, pero en cuanto me faltaba dos pasos para llegar a ella, apareció una barrera protegiéndola, ¿porqué?, tenía que averiguarlo el porqué.Así que decidí llevarla conmigo, debía conseguir todas las respuestas para todas las preguntas que se formulaban en mi cabeza. Se estaban formando muchas y no paraban, comenzaba a tener dolor de cabeza. Tsk.

Omnisciente

Decidido cogió a la muchacha en brazos estilo princesa y marcho de vuelta hacia su castillo, a mitad de camino se encontró con su hombres, su más fiel sirviente lo miraba extrañado, pues jamás había visto a su amo tocar a un humano, pero cuando vio a los ojos de este supo la respuesta, así que decidido a no decir nada se puso a la izquierda de su señor y lo siguió, los soldados por miedo a que su amo los matara solo por hacer una pregunta, del porque llevaba a una humana en brazos, decidieron callar y seguir a su amor y señor.Kalloss no paraba de mirar a la humana que llevaba en brazos inconsciente, le extrañaba que se sintiese tranquilo tocando a un humano, esta desprendía un aura relajante, incluido ese dulce olor, pero lo cabreaba porque lo portaba una humana. En ese momento sintió un líquido correr por su mano, bajo la mirada y se fijo que era sangre. Se estaba desangrando, vio que esta malherida, así que aceleró el paso para llegar al castillo blanco. No quería que la humana muriera hasta que no encontrara las respuestas que quería.