UN DESTINO INESPERADO

¿Dónde estoy....quien eres?

Kalloss

Ya había pasado una semana desde que traje a la humana al castillo y aún no despertaba, realmente me estoy volviendo loco y su esquisto aroma no ayudaba en nada.

- ¡Mierda!

Pero lo que más me intrigaba era la vestimenta que traía encima. Esas prendas tan extrañas, casi se podía ver en algunas partes sus atributos bien formados. Al principio pensé que sería alguna fulana, pero en cuanto olí su esencia, además de volverme loco y hacer que pierda el control, no encontré nada raro.Olía a pureza, era tanto el olor que sentía una parte de mi cuerpo despertar. ¡Dios! Mis partes me dolían, ¿Cómo podía una simple humana excitarme con solo oler su esencia? Nunca nadie ha conseguido lo que esta lo ha logrado en unos segundos. Pero lo que me parecía extraño es que el deseo que sentía por ella, no era un normal, era un deseo endemoniado y eso solo podía pasar si se encontraba a su pareja predestinada o como muchos lo dicen, encontrar el otro extremo del hilo rojo del destino. Cuando lo encuentras sientes un tirón en la muñeca avisándote de que es esa persona especial."Estupideces" solo son puras fantasías de enamorados y viejos locos.

Omnisciente

Cada vez estaba perdiendo el control, si seguía cerca de la humana, debía marcharse de allí, salir de aquella habitación o empezaría a matar a todo aquel que se acercase por allí. Cuando estaba por marcharse escucho un gemido que provenía de la cama, al girarse se dio cuenta que provenía de la humana, al parecer se estaba despertando. Decidido a resolver las preguntas formuladas en su mente, se quedó mirando a la humana, a la vez que le intrigaba saber qué cara pondría esta al verlo.Mientras el demonio seguía metido en sus pensamientos, Leylla despertaba, al intentar incorporarse sintió una punzada muy fuerte en el costado. Además de que sentía dolores por todo el cuerpo, no era nada comparado con aquel que sentía en su costado.

Leylla

Me desperté en algún lugar, intente incorporarme, pero al dar el primer movimiento, sentí un dolor muy agudo en mi costado, a tal punto era el dolor que me cortaba la respiración. Enfoque mi vista a la habitación en la que me encontraba, era hermosa, amplia, pero hubo una cosa que me llamo más la atención, o más bien alguien.Ese ser era grande y desprendía un gran poder, tanto que sofocaba. Era hermoso como un ángel y su poder se sentía peligroso como un demonio. Su mirada era tan fría que te penetraba hasta los huesos, esos ojos plateados, esa piel pálida, los labios tan perfectos, la cabellera azabache, quería enterrar mis manos en ella, probar esos labios. "¿Qué estoy diciendo? Me volví loca, concéntrate Leylla, no sabes quién es, ni donde estas"

Kalloss

Al parecer no me tenía miedo, en cuanto despertó, miro a su alrededor y cuando llego a mí, sentí que me estaba observando, como si me analizara, pero lo que me llamo la atención de ello es cuando cruzó su ojos con los míos, pude visualizar un sonrisa en esos labios carnosos y apetecibles. "¿en qué estoy pensando? Genial me volví loco"


- Deja de mirarme así humana, es de mala educación mirar a una persona lascivamente. ¿Acaso no te lo enseñaron tus padres?

Al parecer se avergonzó cuando se dio cuenta que la había pillado mirándome fijamente, me di cuenta de un leve sonrojo en sus mejillas.Espero poder terminar pronto, no desearía seguir mucho tiempo con ella, tengo que conseguir las respuestas y deshacerme de ella.

Leylla

"Dios santo, que vergüenza, me ha descubierto mirándolo fijamente" espera, ¿ha dicho lascivamente? Será idiota.


- ¡Yo no estaba mirándote lascivamente! Solo estaba viendo a un pervertido que estaba parado a los pies de la cama que me encuentro.- "¿Qué te pareció esa, arrogante?- ¡Cuida tu lengua, estúpida humana! No soy tan piadoso, porque te haya salvado una vez, no quiere decir que no pueda matarte en este mismo instante."¿Qué ha dicho? ¿Salvado una vez? ¿Qué ha querido decir con eso? Y lo que es más importante ¿Dónde estoy?Esa frase se repetía una y mil veces en mi cabeza, hasta que recordé el camión, el golpe, la traición de aquel que creía amar. Todo me vino de golpe."Esto no está pasando, yo no tendría que estar viva. ¿Cómo puede ser eso posible?"


- No puede ser....no puede ser...es imposible.

Kalloss

Debía marcharme ahora o la mataría, ¿Cómo se atrevía a contestarme de esa manera? ¡Me había llamado pervertido! Cuando fije mi mirada en la humana, vi que estaba en shock, al parecer la altero demasiado lo que le dije, murmuraba incoherencias, parecía que recordaba algo. Salí de la habitación sin darle importancia a su terror, cuando se calmara arreglaría cuentas con ella, ahora de momento iré a atender unos asuntos de gran importancia, aunque no son tan importantes que yo sepa.

Omnisciente

A la joven cada vez le faltaba el aire, los recuerdos la estaban volviendo loca, ya no soportaba ese dolor y perdiendo la cordura pegó un grito antes de caer desmayada.((Conciencia de Leylla))¡Esto no es posible! Es una locura, yo debería estar muerta. Con cada imagen que me venía a la mente, me sentía más perdida. Comenzaba a recordarlo todo. Que alguien pare esto, ya no quiero seguir con ello, me duele.

MIENTRAS TANTO........

Todo ser que estuviera en el palacio pudo escuchar aquel grito desgarrador, dándoles un escalofrío y podían imaginarse de quien provenía. Unos sentían lastima por la humana, otros pensaban que debería desparecer porque estorbaría a su amo. Pero ninguno tenía valor para acercarse a esta, tenían miedo a que su amo los degollara y los diera de comer a los perros. Kalloss al escuchar el grito de la humana, dejo lo que estaba haciendo y marcho para la habitación de esta, cuando entro lo que vio lo dejo sin palabras, aunque no lo demostraba exteriormente. Ella estaba inconsciente y lo que más lo dejo sorprendido fue que el colgante comenzaba a reaccionar con su cercanía era como si la estuviera protegiendo de algo...o de alguien. Pero de ¿Quién?No había dado ni tres pasos y el colgante comenzó a brillar tan intensamente, dando a lugar una aparición de una ente de luz.

Kalloss

Cuando intente acercarme a la mujer, apareció un ente de luz impidiéndome dar otro paso más. Desbordaba tanto poder, que sentía que me estaba quemando, pero a la vez sentía una calidez, que se me hacía muy familiar. Así que mire mejor a la ente y cuando pude visualizar mejor, no podía dar crédito a lo que estaba viendo, era.....era mi madre.....estaba viendo a mi madre. ¡Esto tenía que ser brujería!


- ¿Quién eres? ¿Por qué apareces con la forma de mi madre?

Acariciaba a la humana con tanta gentileza, con tanto amor que me extrañaba que fuese mi madre. Cuando se giro hacía mí, me miro con una frialdad que me dolía, si esa era mi madre, una mujer sin expresión ni amor.


- Soy una parte del alma de tu madre, ella quiso poner en el colgante que ahora descansa en el cuello de Leylla.- ¿Por qué la humana tiene el colgante y el pergamino? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?Volvió a girarse hacia la humana y acaricio la cara de esta, sentía que se estaba apagando, presentía menos fuerza de la que emanaba.


- Yo no puedo decirte el porqué, eso a su debido tiempo ella te lo explicara, solo te pido que la cuides, tu madre lo habría querido, así como yo. Es una muchacha excepcional, y maravillosa. ¡Cuídala, Kalloss!

Dicho esto desapareció, volviendo la luz al colgante. Fije mi mirada a la humana y parecía mucho más calmada, pero parecía que aun seguía sufriendo. Al tocarle la frente sentí que estaba ardiendo en fiebre, pero a la vez estaba fría.Sigo sin entender que es lo que había ocurrido, una parte de el alma de mi madre, estaba en ese colgante protegiéndola como si nada. ¿Qué tiene esta mujer, y de que conoce a mi madre? Cada vez se estaban acrecentando mis preguntas, mas dudas, mas dolor de cabeza.Solo espero que esta vez no tarde en despertar, necesito las respuestas. ¿Qué tengo que cuidar a la humana? Ni en sueños creerá que cuidare de ella. Puede que.....si eso sería lo mejor...después de todo solo es una humana.