Tijeritas y espaditas

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A LA HOGUERA LOS DEGENERADOS.

¡Hola, cuchurrumins!

¿Soy la única que está cansada del cliché de los roles sexuales? La persona pasiva siempre es una ternurita sumisa mientras que la activa es un/a machote/hembrota bien rudo/a y dominante.

¡La vida real no es así!

Las personas no tenemos un comportamiento estereotipado que se base en nuestro rol sexual. ¡Los roles ni siquiera deberían existir! Y es que los términos "activo" y "pasivo" en realidad son machistas y se fundamentan en la típica suposición de que, en una relación homosexual, uno/a cumple el rol de mujer y otro/a el de hombre.

PUES NO.

Justamente se llama HOMOsexual, porque son personas de un mismo sexo y ninguna cumple el rol del sexo contrario. O son dos hombres o dos mujeres, no hay más.

Voz interna: Pero, Kath, lo que pasa es que se refieren al que penetra y al que es penetrado.

¡Pues tampoco! ¿Si sabían que gran parte de las parejas homosexuales (en ambos sexos) disfrutan tanto de penetrar como de ser penetrados? Porque existe algo que se llama versatilidad y es más común de lo que creemos.

Como bien dijo el Enrique Iglesias: si me das, yo también te doy.

Aún así, también existen parejas que disfrutan una relación sexual sin penetración, porque la penetración no es necesaria en absoluto a menos que quieran procrear y pues..., solo en Wattpad es posible el embarazo entre personas de un mismo sexo.

SEXO LÉSBICO.

A veces creo que todo el mundo asocia el sexo lésbico a las tijeras, que sí, es una pose sexual interesante, pero no es todo lo que hacen las lesbianas y bisexuales, no, señor. De hecho, esta posición es la menos utilizada. 

El sexo oral es básico en una relación sexual lésbica, empezando por la concurrida pose del sesenta y nueve. Sin embargo, según encuestas, esta posición está entre las menos favoritas en personas de cualquier orientación sexual. ¿Por qué? Porque es difícil disfrutar tu propio placer mientras intentas darle placer a otra persona, o sea, eso solo es apto para personas que pueden sobar su barriga y golpearse la cabeza al mismo tiempo.

La silla de la reina.

Siguiendo con la temática del sexo oral, la silla de la reina puede llegar a ser una postura mucho más satisfactoria; también es conocida como panorámica por la increíble vista que ofrece. En ella, la mujer uno debe sentarse a horcajadas sobre la boca de la mujer dos. Se pueden agregar suaves embestidas contra la boca de la mujer dos y caricias por parte de la mujer uno.

¿El problema? La estimulación no es mutua.

¿Soluciones? La primera: hacer que la mujer uno se incline hacia atrás hasta poder alcanzar con las manos los genitales de la mujer dos. Y la segunda es aún más sencilla: rotar posiciones.

El túnel.

No, no se trata del libro de Ernesto Sabato, sino de una posición donde una de las mujeres se acostará boca arriba mientras que la otra se colocará a cuatro patas sobre ella, de tal forma que acerque sus genitales a la boca de su compañera para que puedan ser estimulados mediante sexo oral y/o con los dedos.

Dildo doble.

Muchos machitos resentidos se burlan de que las lesbianas odian a los hombres, pero usan dildos con forma de pene en sus actos sexuales. Entiendan que todas las mujeres odiamos a los hombres, pero amamos la verga. Entonces, desde que crearon los dildos y los succionadores de clítoris somos más felices, no los necesitamos. 

Cómo escribir escenas sexuales (in)creíblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora