𝗳𝗮𝘃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗲 𝗳𝗹𝗮𝘃𝗼𝗿 ➮ ʲᵉᵒⁿᵍʲⁱⁿ

moras¡!

𝟎𝟎𝟔

Mientras Felix tomaba sus cosas y bajaba del coche me puse a meditar la situación a continuación.

Felix, mi mejor amigo. Jeongin, la persona por la que podría morir, en la misma sala, en el mismo lugar.

Sin duda sería un día curioso.

-Espero que aún no esté Jeongin, no quiero verle la cara tan tempran... ¡oh, gran amigo, qué alegría de verte! -dice con falsa alegría Felix, rodando los ojos con fastidio.

-¿Crees que yo quiero verles la cara a tan temprana hora? -respondió mi compañero, acomodando las sillas.

-Tan sincero como siempre - dije, entrando al cuarto frío para dejar mis cosas.

Salí del lugar y encendí las acondicionadores, sintiendo la presencia de alguien justo detrás de mí.

-Felix, está bien que quieras quedarte en la heladería hasta que mi turno termine pero no puedes entrar a esta parte, es sólo para personal- dije, suspirando.

-¿Todo el día, se quedará? - escuché la voz de Jeongin, tomándome por sorpresa. No sabía que era él.

-¿uh? sí, él me esperará porque... - no sabía qué inventar, y no le pensaba decir "se quedará porque no me veo capaz de estar cerca de ti sin sentirme avergonzado" no iba a permitirle saber el poder que tenía sobre mí.

-...Felix se quedará porque... - salí del cuarto, con Jeongin siguiéndome mientras esperaba una repuesta, miré a Felix esperando que me ayudara a pensar en una excusa creíble.

-Porque tendremos una cita hoy, y no quiero que nos atrasemos en la reservación.

Vaya, tal vez decirle la verdad a Jeongin no era tan terrible como esto.

-¿Están saliendo?

-En proceso, mejor dicho, además ¿qué te importa? son nuestros asuntos, no debemos darte explicaciones de ningún tipo, cállate y trabaja. - dijo Felix. Por favor, que pare.

-No eres mi jefe.

-Jeongin, a trabajar - dije, sin ánimos de escucharlos discutir.

-Já- se burló Felix, sacándole la lengua infantilmente a Yang.

-Mierda, Felix, ya déjalo, ustedes dos me están poniendo de malas - refunfuñé.

Ambos me miraron y rodaron los ojos, para hacer cualquier cosa, antes de matarse.

...

-¿En verdad están saliendo? - preguntó Jeongin, cuando estuvimos tomando un descanso en el cuarto frío.

-¿Qué te hace pensar que sí? - cuestioné, mientras cerraba los ojos y recargaba mi cuerpo en la pared.

Pensándolo mejor, Jeongin me ha hablando más de lo normal el día de hoy. Es un nuevo logro, aunque no debería estar celebrando eso.

-Lo dijo tan seguro, además, no para de mirarte. De los dos tú pareces el menos interesado en... lo que sea que estén ustedes dos. - dijo.

Abrí los ojos y lo miré tranquilamente, encogiendome de hombros.

-No lo sé, simplemente lo planeó y ya.

-¿Entonces tú no accediste ni lo rechazaste? ¿por qué lo dejaste decidir por ti?

-¿Por qué te importa tanto? estás atosigandome con tantas preguntas y tanta atención, usualmente ni siquiera me miras, es extraño, paralo ya. -dije, mi tono de voz fue más duro de lo que alguna vez pude imaginar. Mi nivel de incomodidad está al tope.

-Sinceramente, yo tampoco lo sé -dijo, para después dirigirse al frente y caminar hacia el mostrador, deteniéndose antes de salir del cuarto frío - por cierto, el tinte rosa te queda bien.- finalmente salió, dejándome sin aliento.

-¿t-tinte?... - me cuestioné, aún sin poder creer que él hubiera dicho eso.

Felix entró al cuarto frío mediante la puerta trasera, con unas bolsas en sus manos.

-¿Jinnie, qué sucede? - me preguntó.

-Jeongin halagó mi tinte. - murmuré, sonriendole.

Él se tornó serio, mirando al lugar donde Jeongin atendía para verme de nuevo a mí.

-Uhm, tiene razón, te ves muy bien. - mencionó, revolviendo mi cabello, haciéndome reír - Es hora de comer, traje variedad ya que no sabía cuál te gustaría más, aunque todos saben muy bien- dijo, entregándome mi parte.

Yo asentí y le sonreí en agradecimiento, tomando mi lugar y procediendo a comer.

-Sabe muy bien, Lix- él me sonrió y acarició mi mejilla, asintiendo.

-Te lo dije.

©Jeongin