Parte 6. Fuerte Laxdo.

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Pov. _____.

Marissa: Entonces...

Shirayuki: Debemos encontrar la razón por la que todos han enfermado.

Justo ahora, nos encontramos en el fuerte de Laxdo, tuvimos que dejar lo de Shirayuki para venir a ayudar, al parecer todos los soldados del fuerte cayeron enfermos de manera extraña y nadie sabe porque.

Shuka: ¿Es usted aquella princesa? - me miró el chico sentado frente a la peliroja quién le vendaba el pie, yo asentí - No puede entrar ahí, podría enfermar y...

_____: Yo estaré bien - negué con la mano, el chico miró a Marissa.

Shuka: ¿Porqué la realeza insiste en ponerse en peligro? - cuestionó refiriendóse a Zen que con anterioridad había entrado a pesar de ser advertido y obviamente de mí.

_____: Y...¿Cuándo comenzaron con los síntomas? - miré a todos los presentes en el fuerte, se encontraban tirados sobre cobijas y quejándose de dolor, algunos estaban dormidos.

Shuka: 20 días...

(...)

Shirayuki: Parece algo serio - comentó tomando su menton y pensando, luego nos miró a Zen y a mí - Deberían salir, sería malo que enfermasen - negué rotundamente.

_____: Enfermarme sería mucho mejor que estar afuera en el frío...- respondí.

Zen: Y yo no podría marcharme despúes de haber pedido que viniesen, me quedaré toda la noche si es nece--

Mitsuhide: ¿Olvidas lo que dijiste? - los tres nos giramos a ver al peliverde - Dijiste que te quedarías solo hasta el anochecer, recuerda tu postura Zen...- el peliblanco frunció el ceño y tensó la mandíbula.

_____: Hey, no hay problema si se marchan, las tres estaremos aquí ayudando en lo que se pueda...- él me miró.

Zen: ¿En serio?

_____: Me encanta ayudar a la gente, quiero ser buena reina algún día y si ayudar a personas en apuros esta dentro de mis capacidades, lo haré con mucho gusto - sonreí.

(...)

Marissa: ¿Qué hacemos? - cuestionó a Shirayuki quién se encontraba preparando medicina en un pequeño molde.

Shirayuki: Podrían darle agua a los soldados y vigilar que la chimenea no se apague.

_____: Yo lanzo leña al fuego - expresé al instante, me dí la vuelta y corrí a cargar varios leños, caminé hasta la chimenea y lanzé la madera.

Con una vara de metal piqué la madera y la removí un poco, algo de humo y polvo de la misma llegó hasta mi nariz, esto me hizo estornudar, toser y retroceder.

Después de hacer aquello volví donde la peliroja y ayude a mi Marissa a repartir agua entre los soldados.

Las horas pasaron rápidamente y pronto se hizo demasiado tarde, tanto que ya era de madrugada.

Estuvímos revisando a los soldados y ayudando a Shirayuki a dar la medicina, constantemente me encontraba revisando la chimenea, lanzando leña y moviendo esta para que el fuego no se apagasé.

Justo ahora me encontraba moviendo los leños cerca de la chimenea para no caminar tanto a la próxima, cuando de la nada Shuka entró al lugar con la intensión de ayudar.

Shuka: ¿Han descubierto algo?

Shirayuki: Nada que ayude mucho, pero ya sabemos que aquellos que están lejos de la puerta tienen síntomas peores y dado a que tu no estás enfermo y no has pasado tu tiempo vigilando, hemos llegado a la conclusión de que el problema esta aquí dentro.

No Necesito Un Principe (Zen Wistaria y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora