No Necesito Un Principe (Zen Wistaria y Tu)

Parte 5. Espíritu Libre.

Pov. _____.

_____: De acuerdo, ponte en pie - comenté al princípe.

Hizo lo indicado, se despojo de su chaqueta y tomó su espada.

_____: Marissa y yo siempre hacemos duelos sin reglas, todo se vale, ¿Te parece bien si lo hacemos así o prefieres que solo sea con la espada?

Zen: Lamentablemente no me veo siendo capaz de jugar sucio con una dama, mis padres me educaron demasiado bien - comentó, le dí la razón.

_____: De acuerdo, solo movimientos limpios - asintió, y yo que deseaba golpearlo duro para demostrarle que no soy solo una princesa.

Mitsuhide: En posición - nos pusimos en guardia - ¡Comienzen! - exclamó.

No lo pensé ni dos segundos, lanzé el primer golpe contra su espada.

El bloquéo.

Desde ese momento se desato una secuencia de estocadas por parte de ambos, ataque y bloquéo, ataque y bloquéo, comienzo a aburrirme. Esto sería mucho más divertido si no hubiese reglas.

Créo que me distraje demasiado, pues dio una estocada un tanto brusca, perdí el equilibrio por un segundo y apenas y logré esquivar el siguiente ataque. Pero paso algo que no me gusto en lo absoluto.

Miré como un mechón de mi cabello caía sobre el cespéd.

De acuerdo, talvez me distrajé un momento y fue culpa mía PERO, NADIE se meté con mi CABELLO.

Miré molesta aquello tanto apreciaba en mi persona y después al peliblanco frente a mí, fue como si un frenesí se desatasé en mi ser. Me abalanzé sobre él.

(...)

Kiki: Mirensé - nos señaló a ambos que yacíamos recargados contra el tronco del árbol que estaba en el sitio - Se tomaron el duelo demasiado personal.

Marissa: ¡En especial tú! - me señaló.

_____: Nadie se meté con mi cabello, no se lo perdonó a nadie, ni siquiera a tí - expresé.

A mi lado sentí a Zen ponerse en pie.

Zen: De acuerdo, talvez fue mi culpa - me miró - Lo lamento, seguro aprecias tu cabello por algún motivo - se inclinó un poco - Espero puedas perdonarme...- vaya, al parecer tiene sentimientos.

_____: Lo dudó - Marissa carraspéo - Bien, todo esta perfecto - me pusé en pie y sacudí mis ropas - Algún día tengamos otro combate, pero sin reglas, de esa manera es mucho más emocionante.

Zen: De acuerdo, decidiremos quién gana - los siguientes segundos me dediqué a mirarnos a ambos.

El cabello de él estaba desordenado, algunas partes de su ropa rasgadas y en su cara un par de rasguños.

Por mi parte, mis pies un tanto lastimados, mi cabello desordenado y algunos rasguños en mis brazos.

Créo que despúes de casi haberle dado una paliza, no lo odio tanto.

Talvez debería hacer esto más seguido, cuando sienta que ya no pueda odiarle más, retarle a un duelo y dejar salir toda mi ira.

Marissa: Bueno, eso es todo, vamos _____, deberías tomar un baño - sugirió la chica.

_____: Si, si, un baño me vendría muy bien ahora - respondí - Nos vemos despúes - me incliné un poco ante los tres y salí de ahí junto a Marissa.

Pronto tuvé que volver porque había olvidado mis botas.

Mitsuhide: ¿Qué te parece? - escuché al peliazul.