Parte 8. El primer príncipe.

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Pov. _____.

_____: Marissa, estoy aburrida, por favor, salgamos y vayamos al pueblo - comenté desde mi cama.

Marissa: No podemos salir sin permiso.

_____: ¿Qué? ¿Cómo que no? - cuestioné mientras me enderezaba un poco - Soy una princesa y una invitada, no una prisionera, si hubiese querido estar encerrada en una torre me habría burlado de las canas de mi padre cuando dijo que me mandaría a este lugar - expresé y finalmente me puse de pie - Necesito una excusa para salir de estas cuatro paredes - mientras pensaba comencé a tomar mis cosas - ¡Ya sé! Shirayuki me puede ayudar, ella siempre necesita buscar o comprar algo.

Sin pensarlo un segundo más, salí de mi habitación en busca de la pelirroja.

Marissa: ¡Espérame!

Escuché a la chica llamarme a la lejanía.

Corrí por los pasillos dirigiéndome al lugar dónde sabía que encontraría a la chica.

Ahora, después de llevar algunas semanas en este lugar, finalmente he logrado memorizar donde se encuentra cada cosa y ahora todo es mucho más fácil.

_____: ¡Shirayuki! - la llamé a la lejanía para que se detuviese, pronto estuve frente a ella - Oh, espera, esa ropa, no me digas qué...

Zen: Así es, Shirayuki es oficialmente aprendiz de herborista - ambas nos sorprendimos un poco ante la voz del chico y nos dimos un poco la vuelta para que ver que se encontraba sentado en el barandal - Buenos días - nos sonrió a ambas.

_____: ¿De dónde has salido? - él se encogió de hombros.

Zen: Vine a felicitar a Shirayuki, me enteré por Mitsuhide que ahora vive en el castillo y es oficialmente aprendiz - la pelirroja asintió ante sus palabras.

Miré como se quitaba una pequeña placa que llevaba al cuello y me la entregaba.

_____: "Reino Clarines, Castillo Wistal, Aprendiz de Herborista" - leí lo que decía la placa - Es tu identificación dentro del castillo - asintió - Te felicito mucho Shirayuki, lo has conseguido.

Shirayuki: Me la entregaron después de lo que pasó en el fuerte Laxdo, no lo habría logrado sin la ayuda que me brindaron, Muchas gracias _____, gracias Zen - ambos mencionados sonreímos - Todo será más complicado para mí ahora, tendré que estudiar mucho y hacer bastantes trabajos.

Zen: Ah, yo también estaré ocupado un tiempo - suspiró con cansancio - Todo debido a esos bandidos del fuerte.

_____: Pobre de ti, como sea, Shirayuki, ¿Puedo ayudarte en algo? Necesito buscar algo en que ocuparme o de lo contrario terminaré muerta del aburrimiento - ella rió un poco.

Shirayuki: Claro.

Zen: ¿No les importa que me ausente? - cuestionó falsamente dolido - ¡Su indiferencia me lastima más que el corte de mil navajas!

_____: No sabía que un príncipe podía ser tan dramático - comenté, el negó con falsa decepción y se puso de pie.

Zen: Espero que podamos vernos pronto - se despidió de ambas agitando la mano.

(...)

Marissa: Finalmente las encuentro - habló entrando al invernadero dónde estábamos Shirayuki, Ryu y yo desde hace un rato.

_____: Te tardaste - comenté - Bien, probemos que tal están las habilidades de mi fiel escolta - me giré a verla - ¿Qué notaste diferente? - cuestioné.

Marissa: Hay mucho más personal de seguridad, significa que--

_____: Bien, siempre tan alerta - comenté mientras me ponía de pie y sacudía mis manos - Shirayuki, debo ausentarme, parece que pronto tendré que reunirme con alguien, deberías prepararte, puede que tu también tengas que verlo.

No Necesito Un Principe (Zen Wistaria y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora