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Han Jisung siempre había tenido problemas de autoestima, tan así que llegó a tener depresión. Al ser diagnosticado de aquello, toda su familia y amigos se encargaron de mimarlo y hacerlo sentir único. Todo había funcionado muy bien por suerte y Jisung pudo volver a sonreír, pero no por mucho tiempo, los problemas parecían perseguirlo. Él mismo se sorprendía al darse cuenta que lloraba todas las noches sin razón o a veces con razones obvias, eso lo asustaba. No quería volver a sentirse deprimido, su vida si tenía sentido, pero era difícil de notarlo.

A pesar de todo lo malo, ahora se encontraba sentado en el suelo, jugando como un niño con Minmin o mejor dicho Dori.
Minho solo podía mirar apoyado en el marco de su habitación. Tenía a un completo desconocido metido en su casa y jugando con su gato... Eso sonaba extraño en cualquier sentido. Pero no sé sentía incómodo, ni mi mucho menos molesto. Ese desconocido, Jisung, era adorable y algo le decía que sería importante.

—Oye Jisung, ¿Cuántos años tienes?— se animó a preguntar, interrumpiendo la adorable escena. El nombrado alzó la vista para encontrarse con los ojos de Minho.

—Tengo 17, ¿Y tú?

—Oh, yo tengo 19, te gané.— rió el mayor, Jisung sonrió, sin duda ese chico era muy agradable.

Otra vez silencio, ya había pasado media hora y Jisung seguía jugando. Eso le dió tiempo a Minho de preparar algo para comer. A decir verdad no era un buen cocinero, pero se esforzaba mucho cuando tenía ganas.
Después de unos minutos, el almuerzo ya estaba listo.

—Hice el almuerzo, ¿Quieres comer?—Lo invitó, Jisung se levantó de golpe y miro su celular con preocupación. Había perdido la noción del tiempo. Para no ser descortés con el dueño de la casa terminó aceptando.

Los dos comenzaron una conversación entretenida, para sorpresa de ambos tenían un montón de cosas en común. Minho estaba completamente fascinado con el contrario, tanto que quería que no se fuera nunca.

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Changbin despertó sobresaltado, ¿Qué mierda había pasado?, Al instante recordó todo. Ese tal Hyunjin estaba a su lado, plácidamente dormido, con el torso al descubierto. Seo se miró a si mismo y se dió cuenta que estaba semidesnudo.

Hyunjin lo había besado unas horas antes y todo se salió de control. Changbin nunca se había acostado con un hombre, tampoco había besado a uno. Todo era tan nuevo para él, que quería gritar y salir corriendo, sin embargo sabía que esa no era la mejor opción.
No iba a mentir, todo aquella locura, sin duda fue algo exitante. Pero no quitaba el hecho de que se había acostado con un desconocido. Que encima era hombre.

Comenzó a vestirse lentamente, con toda la pereza del mundo, deseando que el chico a su lado no despierte. Cosa que si sucedió.

—Deberíamos volver a intentarlo— musitó despacio Hyunjin.

—Nunca.— se negó Changbin.

—¿Qué dices?, Si te gustó.

—No soy gay.

Hyunjin estalló en carcajadas, eso era increíblemente gracioso. El contrario lo miro de mala manera, como solía hacer con todo el mundo.

—¿De verdad crees eso?— volvió a reír.— Me dejaste chupetones por todos lados... Estoy marcado por alguien que no es gay. Wow.

—No sigas.— Changbin se colocó la camisa y termino de abrochar hasta el último botón, él también estaba “marcado” y necesitaba ocultarlo.— Mierda, ¿Cómo es que pasó esto?, Ni siquiera te conozco.

—Es más, tú fuiste el que me trajo aquí.— dijo Hyunjin, estaban en un salón de clases, si, estaban en la escuela.— Mira, se que te sientes confundido... También pasé por eso, pero no niegues lo que eres.— sonrió.—Y no necesariamente tienes que ser gay, también existe la bisexualidad.

—Creo que hablas demasiado.— se quejó Changbin, ya estaba irritado.

—Para algo tengo boca, ¿O quieres que la use para otra cosa?— lo miro con perversión. Seo arrugó la cara.
Luego Hyunjin se estiró en el lugar y agarró su chaqueta, de allí saco un pequeño papel y se lo tendió a Changbin.— Toma.

De mala gana, el más bajo lo agarró y lo observó. Era un número. No tenía que ser muy inteligente como para no saber de que era el número de hyunjin.

—No lo quiero.

—Yo sé que si. Guardalo por si me necesitas.— se levantó guiñando un ojo.

—Estas ganandote mi odio.— murmuró Changbin, aunque no le importó mucho al contrario.

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Chan salió del local, sintiendo el frío azotador respectivo de Corea. Había logrado hablar con Woojin, ahora se podría decir que eran amigos, uno más a la lista de amigos no cercanos.

los 3 racha

Chan:
¿Nos juntamos?

Changbin: tengo un problema y no puedo.

Jisung: no puedo hyung :(

Chan cerró el chat algo enojado. ¿Desde cuándo sus amigos tenían vidas tan ocupadas?, Por primera vez se sintió solo, lejos y solo.






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la historia de changbin empezó un poco fuerte xd

¿qué piensan de hyunjin?







promise | stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora