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Los días pasaban pero ese sentimiento de culpa no se iba, por más de que Felix le haya dicho que no estaba mal que le gusten los chicos, se sentía culpable por no ser como los demás jóvenes que buscaban una novia y todo estaba solucionado.

Se llevó un cigarrillo a la boca tratando de encontrar esa tranquilidad que tanto le faltaba. Habían pasado tres días desde que besó al australiano, desde ese día no volvieron a hablar. No era Felix el problema. Era él, le daba vergüenza ver al menor, después de esos besos...

Changbin sabía que estaba mal escapar, no podía ir por la vida besándose o acostándose con chicos y luego evitarlos a toda costa. Eso era de cobardes.

—¿Changbin?

El nombrado se giró para encarar a la persona detrás suyo. Soltó el humo de su boca al ver de quién se trataba, era aquel jovencito de cabellos castaños. No recordaba su nombre.

—Si, tú eras...

—Jeongin— respondió con una sonrisa, ahora que veía de cerca pudo notar los brackets del joven.—¿Cómo está Felix?— preguntó inocente, a Jeongin solo le resultó agradable el australiano por eso preguntaba, no era que lo buscaba con otras intenciones. Ahora estaba enamorado de otra persona.

—No sé.— respondió algo brusco, Changbin sintió una molestia por aquella pregunta.

—Ya veo...— suspiró el menor— Oye, escuché por ahí que eres amigo de BangChan— comentó mientras buscaba algo en su mochila. Hasta el momento Changbin no le sorprendió que conociera a su amigo, pues todos lo conocían.— ¿Le puedes dar esto?— Preguntó sacando una campera de cuero, la favorita de Chan.

—Si, claro— contesto el pelinegro agarrando la campera—, ¿Por qué la tenías tú?

—Se la olvido en mi casa el otro día— soltó una risita— Dile que no sea tan despistado.

—No soy una paloma mensajera— se quejó Changbin.

.

Jisung salió de su habitación dos días después de la visita de Chan. Ahora su cuerpo no estaba tan débil y ya no se notaban aquellas marcas en su piel.
La cada estaba silenciosa por lo que dedujo que su madre no estaba.

Quería salir, tomar aire, nada más. Estaba tranquilo por que Chan lo ayudaba de la forma correcta. De verdad él era el mejor amigo más genial del mundo y jamás se cansaría de pensarlo.

Se estaba haciendo la merienda justo cuando sintió que tocaron la puerta. Sin muchas ganas caminó hacia la entrada y abrió un poco para asomar la cabeza, en caso de que sea alguien desconocido y peligroso.
Pero por suerte no era nada de eso.
Minho estaba allí con una expresión de preocupación. Era obvio, Jisung no contestaba los mensajes y ni siquiera volvió para visitar a Dori.

—Hola— lo saludo Jisung sonriendo a penas.

—Hola... ¿Cómo estás?— preguntó sin dejar de mirarlo a los ojos.

—Ahora bien— rió sin gracia. Se hizo a un lado para que Minho pase—, puedes sentarte si quieres.— le indicó al mayor mientras él iba por su merienda. Cuando agarró todo lo necesario para desayunar se dispuso a ir con el castaño.

—Estaba preocupado, no respondías los mensajes...— empezó a decir Minho moviendo sus manos nervioso. De nuevo no se animaba a verlo a los ojos.—Pense que irías a casa par-

—¿Por qué te fuiste corriendo ese día?— cuestionó Jisung interrumpiendolo, al acordarse de eso no pudo evitar soltar una pequeña risita, fue muy gracioso. Minho se sonrojo al instante, no esperaba hablar de eso.

—En realidad recordé que tenía que hacer algo importante, es por eso que me fuí, lo siento— mintió tratando de que suene lo más creíble, el menor relajó su cuerpo y suspiró.— ¿Qué hay de tí?

—¿Yo?... Nada.

—¿Nada? No te creo.

—Pues no me creas— dijo Jisung bebiendo un trago de té. Minho no quería discutir y tampoco quería insistir para que le cuente. Así que solo bajo la mirada a sus manos.— Perdón— susurró cuando se dió cuenta de que estaba tratando mal al mayor— tu vienes para verme y yo solo... Lo arruino.

—Esta bien, no pasa nada— Minho levantó la cabeza y lo miró directo—, no debería insistir si tú no quieres...

Jisung soltó un suspiro— Me golpearon, en la escuela— soltó de repente, haciendo que Minho se le corte la respiración.

—¿Qué?— apenas musitó.

—Unos chicos, se enteraron de que estuve con Hyunjin, solo por eso me golpearon.— habló con tristeza, Minho no pudo soportarlo más así que acortó esa distancia tan molesta con un abrazo lleno de emociones.

—¿Por eso no salías de tu casa?— preguntó tratando de ignorar su fuertes latidos. Jisung asintió en su pecho.

—¿Cómo sabes que no salía?

—Hable con tu madre hace unos días, ella estaba preocupada...— respondió mientras su mano acariciaba la cabeza del menor.

—¡Jisung traje comi-

Chan entró a la casa gritando y encontrándose con esa escena tan íntima para los contrarios. Se quedo quieto sin saber que hacer. ¿Quién es ése? Se preguntaba haciendo que se le frunciera el entrecejo.

Jisung se separó de Minho un poco mareado por tanto grito y cuando vió al australiano su rostro se transformó en una sonrisa completa.

—¡Chan!— corrió para darle un abrazo.— pensé que no vendrías...

—¿Quién es él?— cuestionó mirando sobre el hombro del menor.

—Soy Minho.— el castaño se levantó de su sitio y lo observó de arriba a abajo.—¿Y tú?

—BangChan, un amigo muy íntimo de Sung— Dijo mostrando una sonrisa de satisfacción ante su propia respuesta. BangChan no era alguien celoso o busca problemas. Pero cuando se trataba de Jisung podía salir su lado más oscuro o extraño. Minho no le dió una buena impresión, así que se encargaría de golpearlo si le hacía algo a su mejor amigo.

—Sera mejor que me vaya— habló Minho comenzando a caminar hacia la salida.

—¡No!— gritó Jisung saliendo de su escondite— Por favor quédate a comer, es lo mínimo que puedo hacer por ti...

—Pero-

—¡Nada de peros!— Jisung les sonrió a ambos y caminó hasta la cocina.
Definitivamente este sería un almuerzo incomodo, sobretodo raro.


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creo que este es mi cap menos favorito pero no había presupuesto ahre

changbin no seas boludOO

bueno tengo más caps para subir pero me da paja
cualquier cosa si se enganchan me dicen y sigo subiendo no hay problem bro's







promise | stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora