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A las nueve de la noche, Jisung seguía en la casa de Minho. Los dos optaron por ver películas de terror, lo cual fue una mala idea ya que ambos eran asustadizos. Gritaban y luego se reían, tal vez por los nervios.

—Ahora aparecerá algo reflejado en el espejo.— dijo Jisung un poco divertido, Minho presto atención y pasó justo lo que el menor había dicho.—¡Te lo dije!

—¿Cómo sabías?— Minho empezó a reír.

—Todas las películas de terror son iguales— suspiró—, aunque admito que tienen buena calidad, por eso me asusto fácil.

—Eres un genio— lo alagó.— Oye, esto está aburrido... ¿Y si jugamos a un juego?

—¿Cuál juego?— preguntó Jisung interesado. El contrario pensó por unos segundos.

—¡Preguntas y respuestas!— dijo finalmente con una sonrisa contagiosa.

—Bueno, empieza tú.

Minho se arrastró hasta estar más cerca de Han, y comenzó el juego.

—¿Haz hecho algo de lo que te arrepientas?— comenzó el más grande, Jisung entrecerró los ojos, esa pregunta era bastante fuerte para empezar un juego.

—Mmm... Si.— respondió rápido— ¿Te sentiste mal contigo mismo?

—En el pasado, cosas de la adolescencia— Minho le restó importancia, pero Jisung se sintió un poco mal. Él desearía poder decir lo mismo.— ¿Te gustan los gatos o los perros?

—¡Ambos!— Terminó sonriendo ante la pregunta.— ¿Qué fué lo más loco que hiciste?

—Irme de casa— fué su respuesta, Jisung abrió la boca sorprendido y quiso seguir cuestionando pero Minho se lo impidió.— ¡Solo una pregunta!, Me toca... ¿Alguna vez tuviste pareja?

—No... Solo amores pasajeros— el menor sonrió recordando sus experiencias algunas buenas y otras un completo desastre.—¿Por qué te fuiste de tu casa?

—Que curioso eres— lo acusó Minho entre risas—, me fuí cuando decidí hablar de mi sexualidad con mis padres... Pues las cosas no salieron como planee, pero ahora soy feliz sin esconderme.

—Oh... Lo siento mucho— se disculpó Jisung agarrando la mano del contrario.— debió ser duro...

—Al principio, pero ahora todo está bien— Minho agarró la otra mano del menor y sonrió con dulzura.—, sigo, ¿Te gustan los hombres?

Jisung apretó las manos de Minho y soltó una pequeña risa.— Puede ser... Aunque solo estuve con mujeres. La verdad no importa si es hombre o mujer, si yo amo a una persona, la amo y punto. No tiene que haber ningún problema con eso... ¿Verdad?

—Así es Sung— Minho solo podía contemplarlo, era increíble hablar con una persona con la mente tan abierta. Y así fué como una corriente pasó por todo su cuerpo.

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—¿Cómo me queda esto?— preguntó Chan mientras buscaba algún defecto en su atuendo. Changbin observó y tragó saliva, se veía muy bien. Tanto que la heterosexualidad del pelinegro quería desaparecer.

—Te ves bien...— terminó diciendo mientras bajaba la mirada.

—¡Oh my God!— Felix se tapó la boca sorprendido.— Tienes un muy buen cuerpo Channie— lo alagó el australiano.

—Gracias... Supongo.— respondió BangChan un poco avergonzado.
Estaban preparándose para la fiesta de Hyunjin, habían decidido ir a molestar a Changbin por que tenía una casa grande y era como un punto de encuentro.—¿Por qué no empiezan a vestirse? Ya es tarde.

—Si, si... Pero llama a Jisung, capaz se perdió como la otra vez.— rió Changbin, sin dar más vueltas subió las escaleras dispuesto a ponerse su mejor ropa.

Todo era nuevo para él, nunca en su vida había ido a una fiesta que no sea familiar. Odiaba a casi todo el mundo ¿Cómo fué que aceptó?, Se preguntaba decepcionado de él mismo.
En la fiesta tenía planeado algo, algo que lo ayudaría con su problema... Con su confusión.
Besar o acostarse con alguna chica era una buena idea, pero de tan solo pensarlo le daban escalofríos, sin embargo no perdería nada intentándolo.

Terminó de vestirse y se miró rápidamente en el espejo. Le gustaba, Changbin era el tipo de persona que rara vez se sentía mal con su aspecto, solo que no le gustaba llamar la atención y por eso vestía solo de negro, y claramente también ropa grande.

Llevaba puesto ahora casi todo lo contrario a lo que usaba habitualmente, se sentía raro pero bien.
Un pantalón de jean roto en las rodillas y una camisa color rojo con detalles negros. Estaba simple pero muy bien vestido.

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Woojin llegó a la casa de Changbin unos minutos después. Ya estaba listo para ir a la fiesta solo necesitaba esperar a su chico. Y a sus amigos... Claro.

Chan abrió la puerta como si se tratara de su casa, miró hacia los lados para verificar que nadie estaba viendo y se tiró a los brazos de Woojin. Hundiéndose en un fuerte abrazo el australiano pudo sentir el aroma de su amigo... O lo que fuera que sean.
Woojin le dió un suave beso en los labios y se separaron rápido. Lo suyo era un secreto.

—Te ves hermoso— habló el mayor mordiéndose el labio inferior, lo deseaba más que nunca.

—Tu más— sonrió Chan.— espero que te aguantes está noche.

Le guiño el ojo coqueto y juntos pasaron a la casa.
Felix no pudo evitar sonreír, ante sus ojos aquellos chicos eran muy obvios.

Luego de un rato llegó Jisung, también ya estaba preparado, todos se quedaron con la boca abierta al verlo.
Pues llevaba un pantalón de cuero negro que se ajustaba muy bien a sus curvas, una chaqueta roja y debajo una remera blanca con una frase color negro.

Chan enseguida fué a saludarlo con un abrazo bastante cariñoso.— Estás muy lindo Hannie— casi susurró con su sonrisa característica que derretía hasta el hilo.

—¡Igual tú!— Dijo Jisung regalandole una sonrisa a su amigo también. Chan lo soltó de la cintura cuando notó la severa mirada de su amante. Woojin estaba enojado.

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El viaje hasta la casa de Hyunjin había sido silencioso y algo incómodo. Pero por suerte la fiesta no quedaba tan lejos.
Woojin estacionó su auto y todos bajaron tranquilos.

Se quedaron sorprendidos al ver la casa de Hyunjin, era gigantesca y había una mezcla de sonidos impresionante.
Un lugar designado solo para bailar, una piscina bastante grande, un lugar solo para beber y otro sitio con sillones en los cuales había parejas besándose y casi comiéndose sin vergüenza alguna.

Se adentraron despacio y allí encontraron al cumplañero, con una botella en la mano y una enorme sonrisa en su rostro, parecía que disfrutaba muy bien esos dieciocho años recién cumplidos.
Al ver a los recién llegados dejo la botella con contenido alcohólico en una mesa y se acercó sin vacilar, como siempre.

—¡Llegaron!— los saludó sin antes mirarlos de arriba a abajo, ¡Por todos los cielos! Esos chicos parecían ángeles recién caídos.— Pasen, pasen. Y disfruten ese es mi mejor regalo.

Chan y Woojin se dirigieron juntos a algún sitio de la fiesta. Dejando a los demás a su suerte.

—Linda fiesta...— dijo Jisung volteando para ver a Hyunjin.— por cierto... Feliz cumpleaños.

—Gracias Sung— Hyunjin lo tomó de la cintura descaradamente.— Quiero bailar contigo...

—¡Pero acabo de llegar!— Dijo el menor haciendo un pequeño berrinche.

—¡Por favor Sung!

—Bien... Pero no me dejes solo, no conozco a nadie de aquí...

Y así fué como Hyunjin se salió con la suya, esa noche pasarían muchas cosas. El mundo era muy pequeño y casi todos se conocían...
Por que Minho era amigo de Hyunjin, al igual que su novio.



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creo que este fue el cap más largo que escribí xd

uuuu igual no me gustó mucho :(
prometo mejorar!!





promise | stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora