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Una semana había pasado de los acontecimientos anteriormente ocurridos. Todo parecía marchar relativamente bien.
En el caso de Chan, él visitó el café todos los días después de ir a la escuela. Pero este día era especial, por que llevó a sus amigos.

Tenía un muy buen presentimiento con respecto a Kim Woojin, él siempre era amable y cortéz, pero también tenía un alma rebelde y fuerte que le encantaba. Le encantaba como amigo, siempre lo aclaraba en su mente.

—¿Por qué estás tan emocionado? Solo es un café...— mencionó Changbin, rompiendo el silencio entre ellos. Ya se encontraban sentados en un sitio apartado de donde la gente prefería sentarse.

—Es que conocí a un chico, que es muy agradable... Estaba pensando en que sería bueno ser su amigo.— respondió BangChan con una sonrisa.—Aún no llega, pero mientras tanto... Cuéntenme cómo les fue está semana.

—Que raro que te preocupes por eso— ironizó el más bajo, Jisung lo miró mal y decidió ser él quien comience con su historia.

—Minmin...

—¿Otra vez la historia del gato?— pregunto Changbin interrumpiendo, seguido de eso Chan le dió un golpe en la nuca para que cerrara la boca.

—Sigo... Resulta que Minmin tenía dueño...— Jisung bajo la mirada un poco desanimado.— pero su dueño es genial y me deja ir a visitarla cuando se me de la gana.

—Me alegra escuchar eso, ¿Pero no te incomoda estar en la casa de un desconocido?— Está vez el mayor pregunta preocupado. Jisung siempre sería la prioridad del grupo.

—Al principio no pensé en eso, tampoco me preocupé.— Jisung se encogió de hombros.— luego lo conocí mejor y ahora es mi amigo.

—Genial.— como de costumbre Chan abrazó a Jisung.— ¿Y tú Changbin?

—¿Yo? Nada.

—No te hagas, estuviste raro toda la semana.— lo atacó el menor.

—Fue una semana aburrida.— se defendió. Ni en un millón de años pensaba contarles a sus amigos sobre la experiencia que tuvo con Hyunjin, ¿Qué pensarían de él? ¿Y si se alejaban como todo el mundo?, No sería capaz de soportar eso, por más duro que pareciera.

Unos minutos más de burlas y discusiones sin sentido, Woojin entró al café en silencio, su mirada se posó con una rapidez increíble en el grupo de chicos que se encontraba en el fondo del local. Un sentimiento extraño recorrió su cuerpo, era malestar. Y fue justo cuando vió a Chan abrazando a otro chico.

Si, eran celos.

—¡Woojin!— quiso maldecir al escuchar su nombre salir de los labios de BangChan. Se forzó a sonreír y se dirigió a donde se hallaba el trío.— Te estaba esperando.

—¿De verdad?— Los ojos del mayor se iluminaron al escuchar esas palabras. Pero seguía molesto en el fondo.— ¿Cómo estás?

—Muy bien, traje a mis amigos para que prueben tu delicioso café.— Le guiño el ojo coqueto. A ese punto Woojin estaba más que ruborizado.

—Les prepararé mi mejor café entonces.— ahora con una sonrisa corrió hacia la cocina, dejando a los amigos a solas.

—¿Qué dicen?— indagó Chan en busca de opiniones.

—Es lindo, parece buena persona.— dijo Jisung volteando para poder ver al chico.

—No creo que sea buena idea.— habló Changbin, quien estaba ligeramente recostado en el asiento y de brazos cruzados.

—¿Por qué eres tan negativo?— Chan se molestó.

—No lo soy, solo estoy siendo sincero.

—Tu sinceridad no me gusta.

—¿Sugieres que sea falso?

—Chicos, chicos. Ya cálmense.— se metió Jisung ya cansado de las peleas.
Su relación colgaba de un hilo siempre, el menor temía que algún día llegarán a pelearse fuerte y que su amistad quedará en el olvido. Ese era su más grande miedo. Chan siempre cuidaba de él, era atento... Como un hermano mayor. Y Changbin era como la oveja negra del grupo, sin embargo cada vez que Chan no estaba, siempre estaba allí para acompañarlo. Changbin no era malo, solo ocultaba su verdadero ser.

—¡El café está listo!— Woojin apareció con una bandeja en una mano y un delantal blanco en su cintura. Se veía muy bien.
Empezó a distribuir las tazas entre los chicos y sonrió esperando las reacciones positivas.

Los tres chicos suspiraron al mismo tiempo y bebieron el contenido de la taza.

—Wow, está riquísimo como siempre.— lo alagó el australiano.

—Es verdad.— para sorpresa de todos a Changbin le gustó el café. Todos voltearon a ver a Jisung, se encontraba en silencio.

—¿Te gusta?— pregunto Woojin ampliando su sonrisa.

—Si...— no. No le gustaba. El café estaba salado. O por lo menos solo su café. Y esa fue una maldad de Kim.




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¿q piensan de woojin?

woojin me salió tóxico ;;

si ven faltas de ortografía me avisan. el autocorrector es horrible pero hermoso (?

promise | stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora