𝐘𝐆𝐆𝐃𝐑𝐀𝐒𝐈𝐋 || ❝ La desdicha abunda más que la felicidad. ❞
Su nombre procedía de una de las leyendas más importantes de la mitología nórdica: Yggdrasil, también conocido como el Árbol de la Vida, aquel de cuyas ramas y raíces surgen los Nuev...
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•─────── CAPÍTULO XLIV ───────•
NO TE CONVIENE TENERME DE ENEMIGA
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EL CIELO ENTERO SE HABÍA TEÑIDO DE GRIS y, desde hacía un par de días, las nubes se cernían sobre los tejados de las viviendas que conformaban la ciudad sin intención alguna de marcharse. En el Gran Salón de Kattegat, resguardada del tiempo intempestivo del exterior, Lagertha, que permanecía arrellanada en el trono, contemplaba con inusitada atención a la persona a la que había mandado llamar para que tuviera una audiencia privada con ella.
Con un gesto vacío de toda expresión, cuadró los hombros e irguió el mentón con soberbia, mientras el recién llegado se aproximaba a ella con pasos firmes y seguros, siendo respaldado por dos de sus escuderas.
Los dedos de la soberana comenzaron a tamborilear sobre la madera de uno de los reposabrazos. Sus iris celestes examinaron de arriba abajo al hombre, que no parecía sentirse en absoluto incómodo por haberse convertido en su foco de atención.
Era alto y corpulento, de hombros anchos y facciones afiladas. Sus ojos, muchísimo más oscuros que los suyos, la escudriñaban con una tranquilidad insultante, como si no le preocupara lo más mínimo el hecho de que se hubiese exigido su presencia ante ella, una de las mujeres más poderosas e influyentes de toda Noruega.
—Trygve Rövarsson —lo saludó Lagertha con voz dulce y melosa. El susodicho se enderezó en toda su altura, que podía ser perfectamente comparable a la de un berserker, y entrelazó las manos sobre su regazo. A la rubia no le pasó desapercibido el tatuaje que lucía en el dorso de una de ellas: una representación de los lobos Sköll y Hati, hijos del temible Fenrir—. Me alegra que hayas podido venir —apostilló.