《 4 》

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N/Sebastián.

– ¿Como? – exclamó aun sin poder creérmelo.

– no exactamente así – corrige Erick.

– entonces, como? – pregunto serio.

– el solo sabe que alguna de las manadas tiene a un vampiro encerrado y ah amenazado que si no lo liberan irán manada por manada buscándolo – la preocupación en su voz es evidente.

– no creo que lo haga eso rompería más reglas que retener a un vampiro cualquiera – digo despreocupado, Me recargo en el asiento poniendo mis manos detrás de mi cabezo.

– también a dicho que tiene al círculo de su lado – dice poniéndose serio.

– eso implica que si mata a uno de nosotros no le castigarán – digo para mi, me reincorporó de nuevo en mi posición inicial.

– puede que acaben con la vida de todas las manadas, ¿vale la pena la chica? – me reta con la mirada.

– es mi mate – amenazo.

– tu mismo lo haz dicho no la soportas– dice retandome.

– eso no quita el echo de que es mi mate – contestó serio – aparte es demasiado devil, no creo que sea por ella – digo más tranquilo pero solo dura poco por que la puerta de mi despacho se abre dejándome ver a una Maya demasiado molesta.

– prefieres a una chupa sangre antes que a los de tu especie? – pregunta enojada.

– yo nunca dije eso – contestó enfado pues lleva días con lo mismo.

– pero si aceptas que es tu mate – dice con burla – no puedo creer tanto que me decías que odiabas a los de su especie y mira – dice abriendo los brazos.

– Maya te puedes callar, tengo suficiente con eso para que tu también jodas – pongo mis dedos sobre mis sienes y comienzo a frotar.

– ah pero de esto se entera el circulo – se calla al instante que se dio cuenta de lo que dijo, me paro y me pongo frente a ella, esta se hace unos pasos para atras.

– si de aquí sale una sola palabra sobre esto, ten por seguro de que estas muerta – suelto con mi voz de alfa, esta solo me mira con miedo y asiente para despues salir como alma que lleva el diablo

– regresando al tema, será mejor que la dejes ir – dice Erick a mis espaldas, yo me volteo y este tiene su cuerpo tenso.

– relájate no te voy a matar, y sobre eso, estoy seguro de que no es ella, en el bosque cuando le inyectaron veneno de vampiro la debilitó, si fuera un vampiro normal le hubiera dado demasiada energía– me cruzó de brazos, se que tengo razón, pero sigo sin saber por qué pasó eso.

– no creerás que sea... – se calla antes que terminará de decir la frase.

– ¿que sea, que? – pregunto serio.

– una....hibrida – dice lo ultimo en un susurro.

– no digas incuerencias – respondo, pero tal vez tiene razon.

– sólo piensalo, le hizo daño el veneno de vampiro, la cadena de plata le hizo daño – me dice, lo último no entiendo como sabe si entre solo la última vez que tenia la cadena.

– deja de pensar en eso y vete a vigilar, ten comunicación con las demás manadas por si atacan – le digo, este solo asiente y se va, serrano la pierna detras de el.

Ahora que no esta tal vez si tiene razon, salgo del despacho y camino rumbo a la biblioteca de la casa, una vez que llegó comienzo a buscar entre demasiados libro, uno que hable sobre los hibridos, camino por el pasillo donde se encuentran libros de la historia de los hombre lobo, todos los libros parecen nuevo pues se encuentran en buen estado pero ninguno tiene nada de los híbridos, pues los eh leído antes.

Mis ojos viajan por todos los estantes pero no veo nada sobre el tema, yo se que mi búsqueda es inútil, pues cuando hubo la guerra contra los hibridos todos los libros que hablaban de ellos fueron quemados, para evitar que las nuevas generaciones supieran sus poderes y así evitar a los híbridos.

Sólo se sabe poco de ellos, como que eran debiles, y como si fueran humanos, no pueden estar días sin comer, cosa que los debilita más, esto también me llega a otra conclusión, pudo no haber tomado sangre en demasiado tiempo, estaba realmente fuerte, casi la perdemos en el bosque de no haber sido por el veneno, tal vez por lo mismo de no haber bebido sangre el veneno no le hizo efecto y su cuerpo al intentar desecharlo ocasionó el desmayo.

Eso suena más cuerente, haber pensado que era híbrida era demasiado loco, salgo de la biblioteca, un lobo llega corriendo hacia mi.

– están atacando a una manada – me dice.

N/Korë.

No se cuantos días llevo aquí pero ya son bastantes días como para que dieran conmigo, estoy empezando a dudar si fue una buena idea haber venido.

~una de las mejores.

~contigo no se puede.

~hubieras ido directamente a ellos.

~saben que no duraría ni un minuto serca cuando estaría muerta.

~bueno tienes razón.

~pero a la vez no.

~por que le vez el lado negativo a todo?.

~por que le vez el lado
positivo a todo?.

~las dos, calm...

Algo impacta contra mi cachete, asiéndome caer a la realidad, veo a la misma chica de hace unos días, enojo es todo lo que siente y me quiere matar, lastima que no va a poder, una sonrisa se escapa de mis labios.

– por tu maldita culpa, en estos momentos están matando a una manada– el enojo en su voz es más que evidente, pero que?, matando?, la sonrisa que tenia se esfuma.

– de que estas hablando? – pregunto confundida.

– que por no haberte liberado están matando a una manada en estos momentos – sus palabras me dejan en shock, osea si esperaba algo, como un ataque, pero no que anden matando.

– que hace aquí señorita Maya?– pregunta un tipo entrando a la habitación.

– nada, solo estaba hablando con mi nueva amiga– dice, se da la vuelta y se va, el tipo sale detrás de ella, dejándome sola una vez más, que se supone que yo haga?, no se supone que matarían a nadien, aparte de que solo están buscandome, quiero salir corriendo y detener esto, pero todos los lobos se me echarán ensima como ponga un pie fuera.

Me levanto de la cama y comienzo a dar vueltas por todo el cuarto asta que la puerta de la habitacion se abre, volteo y miro a mi mate, a Erick, Maya y otros dos guardias, me miran como si fuera un bicho raro, en estos momentos quisiera quemar la casa completa.

~haslo, tu puedes.

~ni lo piense.

Mi mirada cae sobre Erick, el cual parece estar más serio que la otra vez que lo vi.

– tenemos que hablar...–

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